¿Es común que un fiscal solicite la absolutoria de acusados que llevó a juicio? Un hecho de ese tipo ocurrió el miércoles en el caso del exmagistrado Celso Gamboa, el exalcalde de San José Jhonny Araya y la exfiscal subrogante Berenice Smith, quienes están imputados por un presunto tráfico de influencias.
El Código Procesal Penal, según el principio acusatorio, no solo faculta al Ministerio Público tanto para solicitar una condena, sino también una sentencia absolutoria.
El penalista Rodrigo Araya explicó que esa última es una situación poco común aunque no del todo extraña y brinda dos razones para justificar su criterio. La primera se relaciona con que los fiscales que van a jucio son diferentes a los que hacen las acusaciones, por lo que prácticamente nunca es la misma persona que llega con el caso a juicio.
“Podría suceder que el fiscal a cargo de una investigación considere que tenga un caso sólido, que tenga prueba sólida, pero que el fiscal que llega a juicio, que es una persona diferente, tenga un criterio contrario y estime que tal vez las pruebas evacuadas en juicio fueron insuficientes, que la acusación era endeble” razonó Araya.
Otro motivo para que la Fiscalía solicite la absolución es que las declaraciones de los testigos dejen dudas, que no correspondan a lo que el fiscal espera, o que las pruebas documentales carezcan de la fuerza para acreditar un determinado hecho como se sospechaba en la fase de investigación.
“También se dan casos en que, amén de creerse que la prueba era suficiente, una vez que esa prueba se reproduce en juicio, resulta que era débil o no demostraba el delito”, agregó el litigante.
¿Puede el tribunal condenar aunque el fiscal pida absolver?
Araya advirtió de que los jueces, por el principio de independencia, no están atados a las solicitudes de la defensa y el Ministerio Público.
Puede ocurrir que el tribunal discrepe de las solicitudes de la Fiscalía o la defensa de los imputados y se incline por condenar, aunque a criterio de los expertos es algo muy poco probable.
“En un 1% de los casos, los jueces discrepan y dictan una condena, así que lo más común es que los jueces se allanen a la petición de las partes y, en este caso concreto, lo que hay que esperar es una sentencia absolutoria, máxime en el caso de Celso Gamboa donde ya hubo un juicio con una absolutoria. Hay un antecedente y eso va a tener peso a la hora de resolver”, concluyó Araya.
Para el experto en derecho penal Andrés Pérez, la petición de absolutoria de la Fiscalía no es inusual, pero lo que sí es inusual es que la absolutoria se sustente en deficiencias que tenga la acusación construida por el Ministerio Público.
“Aquí no solo falla el Ministerio Público, sino que también el juez de la etapa intermedia cuya misión es ejercer el control de la pieza acusatoria, que se cumplan con los requisitos de la imputación, que es atribuir el hecho de manera clara, precisa y circunstanciada indicando cómo, cuándo y dónde ocurrió el hecho”, expresó Pérez.
El penalista estimó que hubo fallos en el tribunal de juicio que dictó la primera absolutoria por duda, al no señalar que existían esas deficiencias, así como en el tribunal de apelación de sentencia porque, si señaló que el caso debía volver a debate, tuvo que haber visto que la acusación era defectuosa.
“Ahora, lo que el Ministerio Público está haciendo es decir que lo construido por otros funcionarios probablemente no cumple con los requisitos formales y, por un tema de imputación, es que solicitan la absolutoria”, agregó el abogado.
Para el experto, es muy llamativo que la Procuraduría solicite la condenatoria por el daño social porque se contrapone con la posición de la Fiscalía, ya que solo podría haber una condenatoria en lo civil de existir un delito.