
Costa Rica registró cuatro homicidios en 12 horas, entre la tarde del lunes y las primeras horas de este martes 30 de diciembre en San José, Alajuela, Heredia y Puntarenas, el equivalente a un crimen de este tipo cada tres horas, según reportó el Organismo de Investigación Judicial, (OIJ).
Todas las víctimas son hombres, lo que mantiene la tendencia del año, pues nueve de cada diez fallecidos en asesinatos son varones. Tristemente, el caso más reciente involucró a un menor de edad de entre 15 y 17 años, que no ha sido identificado.
Su muerte ocurrió a las 2:30 a. m. en San Felipe de Alajuelita, al sur de San José. Los vecinos reportaron el sonido de disparos, pero fue un motociclista, que pasaba por la zona, quien alertó al 9-1-1 de un cuerpo tendido en vía pública. Al llegar al sitio, un paramédico de la Cruz Roja lo declaró fallecido en el sitio, pues tenía “múltiples heridas de arma de fuego”. El cuerpo no tenía ningún documento que permitiera saber cómo se llamaba el muchacho.
Por ahora, no se conoce el móvil del ataque o si hay videos de cámaras de seguridad que aporten pistas para identificar al homicida.
Dos horas antes, en San Rafael de Heredia, también falleció uno de los presuntos asaltantes de un conductor de plataformas digitales. Aunque el chofer fue amenazado con arma blanca mientras les ofrecía un servicio de transporte a dos sujetos, logró alertar a terceros de lo que estaba pasando. Poco después los alcanzó una patrulla de Fuerza Pública y uno de los supuestos asaltantes, de apellido Reyes, murió tras un intercambio de disparos con los policías.
Esta seguidilla de crímenes empezó el lunes a las 2:30 p.m. en Garabito de Aguas Zarcas, en San Carlos, donde una mujer ubicó el cuerpo de su hijo en una finca; el ofendido es un ingeniero informático identificado como Agustín Alonso Carvajal Benavides tenía 34 años. Según el OIJ, el hombre tenía al menos tres días de fallecido, presentaba múltiples impactos en el tórax. Uno de los posibles móviles del crimen habría sido el robo, porque faltaban varios artículos. En la vivienda se ubicaron diversos casquillos de bala.
También el lunes, pero aproximadamente a las 5 p. m., en Parrita de Puntarenas, ocurrió una balacera en una casa en el proyecto Reformadores. Dos motociclistas llegaron hasta una vivienda, uno de ellos ingresó al inmueble y atacó a un hombre de 22 años de apellido Moreira. Oficiales del OIJ de Quepos decomisaron crack y marihuana en el lugar, por lo que se presume que el crimen podría estar vinculado con un ajuste de cuentas por una disputa de drogas.
Las autoridades judiciales investigan cada uno de estos hechos violentos para determinar las circunstancias de las muertes y dar con los responsables.
A esos casos se suman los trece homicidios ocurridos entre los días festivos de 24 y 25 de diciembre, así como el fin de semana que recién concluyó, con los que la cifra de muertes violentas ascendería a por lo menos 858 de acuerdo con los datos aportados por la Policía Judicial.
