El director a. i. del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Michael Soto, confirmó este lunes que el violento historial que rodea a Michael Ricardo Quesada Meléndez, alias Shaggy, es parte de la actividad de una estructura criminal asentada al norte de la capital ligada al tráfico de drogas y legitimación de capitales.
Quesada Meléndez fue detenido este martes durante un amplio operativo para desarticular una estructura criminal presuntamente dedicada al tráfico de drogas, la legitimación de capitales y al menos 22 homicidios en últimos años y cuatro causas de robo agravado.
En la acción, fueron detenidos nueve sujetos, incluido su líder alias Shaggy.
La intervención incluyó 31 allanamientos simultáneos a partir de las 4 a.m., de los cuales 14 se ejecutaron en la ciudadela León XIII, en Tibás, considerada la base de operaciones del grupo.
Soto recordó que Shaggy ha sido blanco de múltiples atentados, incluido el ataque ocurrido en febrero de 2022.
En ese hecho murió su hijo menor, de apenas dos años entonces, y su pareja sentimental resultó herida. En el vehículo viajaban también su cuñada y otros dos menores, quienes lograron salir ilesos.
Aquello constituyó el segundo atentado contra Quesada Meléndez en menos de dos años: en el primero, ocurrido en 2020, él sobrevivió, pero un sobrino político falleció.
Soto indicó que, desde el atentado en 2022, la estructura venía creciendo con mucha violencia.
“Básicamente es eso: una estructura asentada en el norte de la capital, principalmente vinculada con drogas y legitimación de capitales, que estaba inclusive pugnando con alias Sobrino”.
El jerarca detalló que este grupo ha protagonizado una escalada de violencia debido a su intento de expandirse hacia territorios controlados por otras estructuras.
“Ha venido creciendo con el tema de la expansión criminal, con la colonización criminal, que es ir tomando territorios de las estructuras que están a los lados”, indicó este martes Soto.
Aunque aclaró que la agrupación no se ubica al nivel de un cartel, como los casos detectados en Limón, sí subrayó que se trata de una organización fuerte y sumamente violenta, responsable de un aumento sostenido de agresiones y homicidios.
“Es un grupo que nos ha generado mucha violencia, que nos generaba una problemática importante. Si no actuamos con la rapidez con la que lo estamos haciendo, probablemente hubiese seguido creciendo”, añadió Soto.
La investigación del OIJ vincula a esta estructura con múltiples homicidios recientes y disputas territoriales por el tráfico de drogas en la Gran Área Metropolitana. Operativos recientes —incluyendo los del caso Los Leones— buscan desarticular sus redes y frenar su expansión.

Casa fortificada y con vigilancia de alta tecnología
Este hombre detenido, de 36 años, vivía en una de las ciudadelas de León XIII, en Tibás en una vivienda que era notoria entre otros domicilios más humildes de la zona.
Su casa es una estructura de tres plantas construida en concreto, de unos 40 metros de fondo, en cuya parte trasera había un bar con iluminación en neón. Alias Shaggy contaba con un gimnasio contiguo a la vivienda donde fue detenido este martes.
Dentro de lugar, las autoridades encontraron un centro monitoreo con una pantalla de 70 pulgadas que reportaba desde el exterior video de varias cámaras instaladas afuera del lugar.

