
Una organización criminal que robaba mensualmente el equivalente a un camión cisterna lleno de combustible fue desarticulada este viernes 8 de agosto en la comunidad de Carmen Lyra, en Barranca de Puntarenas, gracias a una denuncia anónima recibida por la línea confidencial 1-0-0-2.
Los sospechosos extraían ilegalmente hidrocarburos del poliducto de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) mediante una conexión subterránea que desembocaba en una bodega clandestina, donde almacenaban el combustible en pichingas para luego trasladarlo y venderlo de forma ilícita.
Durante el operativo, agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y la Fiscalía allanaron una bodega y una vivienda utilizadas para la operación criminal donde se encontró un inhibidor de señal que los presuntos implicados usaban para evitar ser descubiertos.
En el sitio se detuvo a dos hombres de apellidos González, de 39 años y Rojas, de 29, quienes fueron sorprendidos transportando más de 20 pichingas cargadas con combustible robado dentro de un vehículo tipo sedán. Asimismo, durante el allanamiento se detuvo a un tercer sujeto, identificado Hartill, de 26 años.
Dentro del inmueble se encontraron al menos 20 tanquetas más, 10 de ellas completamente llenas.
Según Recope, esta red lograba sustraer cada mes unos 32.000 litros de hidrocarburo, el volumen total de un camión cisterna, lo cual representaba no solo un perjuicio económico millonario, sino también una amenaza latente para la seguridad de las familias cercanas y para el ambiente.
La cercanía de la bodega al puente sobre el río Barranca incrementaba el riesgo de una tragedia ambiental, en caso de fuga o incendio.
“El manejo ilegal de combustibles es una bomba de tiempo. Cada pichinga mal cerrada, cada manguera defectuosa, es una chispa que puede convertirse en tragedia”, advirtió Karla Montero, presidenta de Recope, quien también destacó la importancia de la colaboración ciudadana para lograr esta intervención.
Además, la bodega allanada está muy cerca del lugar donde el 20 de agosto del 2024 se registró un incendio en una estructura utilizada para almacenar combustible.
En esa ocasión, dos personas resultaron heridas y murieron posteriormente a causa de las lesiones que sufrieron.
Jonathan Sandí, jefe de Bomberos de la localidad, informó en esa ocasión a La Nación que dentro de la estructura se encontraban aproximadamente 9.000 galones de diésel.
Túneles, mangueras y toneladas de combustible robado
Esta es la segunda intervención de este tipo en una misma semana.
En un caso previo, una red criminal construyó un túnel de seis metros bajo una calle asfaltada en Alajuela para perforar un poliducto y robar más de 284.000 litros de diésel, gasolina súper y regular, equivalentes a nueve cisternas.
Dicha operación se realizaba desde marzo y se estima que el daño económico supera los ¢100 millones, sin contar los gastos de reparación e inspección.
En esa ocasión, las autoridades hallaron una bodega de 84 metros cuadrados con una llave de paso, una manguera de una pulgada de ancho conectada al poliducto y 27 tanquetas listas para almacenar el combustible.
En lo que va del año, Recope ha detectado 43 tomas ilegales y ha participado en 21 allanamientos junto a las autoridades judiciales.
Las investigaciones continúan para determinar la totalidad de implicados en estas redes delictivas y evitar nuevas conexiones ilegales que pongan en riesgo a la población y al medioambiente.
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