La Policía Control de Drogas (PCD) decomisó este viernes 810 kilos de clorhidrato de cocaína en un contenedor que transportaba banano a Reino Unido. El decomiso se dio en APM Terminals, en Moín de Limón.
Fuentes policiales cercanas al caso confirmaron a La Nación que el cargamento pasó dos veces los controles electrónicos, sin que se observara con claridad que había carga ilícita. No obstante, un can adiestrado detectó la droga.
El expertise de los perfiladores hizo que se sospechara del contenedor y se insistiera en una mayor revisión que incluyera perros adiestrados.
Este sábado, Manuel Jiménez Steller, viceministro de Seguridad, confirmó que la droga iba en las cajas de banano, cubierta con fruta encima. Explicó que el producto lícito era de la Empresa Exportadora de Siquirres S. A.
No obstante, aclaró que la PCD realiza una investigación para determinar si el exportador está o no involucrado en la contaminación de la carga. La idea, insistió, es verificar si la empresa es una víctima de los narcotraficantes.
Jiménez contradijo a la fuente confidencial y aseguró que el escáner si contribuyó a la detección de la droga y por eso se ordenaron revisiones más minuciosas.
“La imagen del escáner logró la ubicación y la detección de estos 810 paquetes, cualquier cosa que se diga contrario a eso, es falsa”, aseguró.

Droga detectada después de reinspecciones
Esta no sería la única ocasión en la que la cocaína, u otras drogas, no son detectadas en las primeras inspecciones, sino que se requirió de más de una. Un ejemplo fue el pasado 9 de junio, cuando 3.500 paquetes de cocaína, que contenían más de tres toneladas de droga, fueron descubiertos en una reinspección, también en APM Terminals.
Esaa droga ya había pasado una vez por un escáner. Los contenedores habían superado la inspección y ya estaban listos para embarcar. Un agente solicitó una reinspección y fue ahí donde encontraron este cargamento oculto.
Escáneres no son herramienta única, dijo Zamora
Esta semana, el ministro de Seguridad Pública, Mario Zamora Cordero, reconoció en una entrevista con La Nación que la colocación de escáneres en los distintos puertos y fronteras del país no representa una solución definitiva para frenar el problema del narcotráfico.
El jerarca aseguró que es necesario complementar su uso con otras tecnologías y medidas de revisión de la carga que sale del país.
“Hay que ver al escáner como el componente principal de otros componentes tecnológicos igualmente necesarios”, afirmó.
Zamora explicó que los escáneres son manejados por personal civil y a veces por empleados de seguridad privada, cuyo nivel de compromiso con la seguridad no necesariamente es el mismo que tiene un efectivo policial.
Dicha situación, aseveró, hace que esos funcionarios sean más susceptibles a sufrir presiones o amenazas.
“El escáner puede estar, pero no necesariamente la activación de todas las alarmas que un escáner genera”, manifestó el ministro.