
Deivi Fernando Sánchez Araya, de 33 años, llegó a la estación de servicio Combustibles Coronado a las 8:23 p. m. de este jueves.
Andaba solo, en un vehículo liviano y, mientras se abastecía de gasolina, llegó una moto roja al lugar con dos sujetos.
La persona que viajaba como acompañante portaba un bolso similar al que utilizan los repartidores de Glovo, una camisa del Saprissa, pantalón blanco y zapatos rojos. El conductor, por su parte, vestía una chaqueta negra, un jeans y tennis blancos.
Ambos dieron una vuelta en la misma bomba y, posteriormente, se ubicaron frente al carro de Sánchez. El individuo de atrás desenfundó un arma y disparó en reiteradas ocasiones.
En determinado momento, la víctima intentó resguardar su vida al pasarse al asiento del acompañante, pero entonces, el gatillero descendió de la moto, se acercó al parabrisas y siguió disparando.
El parabrisas tenía ocho orificios de bala y, de acuerdo con el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Sánchez presentaba múltiples heridas de arma de fuego en el pecho, la espalda y otras partes de su cuerpo.
Los agentes judiciales informaron de que en el sitio se recolectaron múltiples indicios balísticos y, aunque se presume que se trata de un ajuste de cuentas, el caso permanece en investigación.
Hasta ahora, no hay detenidos por este caso, ya que ambos se dieron a la fuga.
Según la página del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), el fallecido está casado, es padre de tres menores y registra su domicilio en Purral de Goicoechea, a 2,4 kilómetros de donde se dio el crimen.
Glovo: ‘Rechazamos el uso ilegal de nuestra marca’
Debido a que el gatillero llevaba un bolso de Glovo, la empresa aseguró que “lamentaba el hecho y rechazaba el uso ilegal de su marca para cometer hechos delictivos”.
"Nos encontramos colaborando con las autoridades en cualquier requerimiento que necesiten de nuestra parte para la investigación en curso.
“Estamos abiertos a entregar toda la información necesaria, con el fin de que se puedan llevar a cabo las investigaciones”, explicó la compañía a La Nación.
Agregaron que como parte del proceso de reclutamiento, los aspirantes deben pasar por un estudio en el que después de cumplir con el 100% de los requerimientos recibe el aval para trabajar con la compañía.
“Para Glovo Costa Rica la seguridad de nuestra operación es una prioridad. Por eso, condenamos los actos que las autoridades ya se encuentran investigando y, nuevamente, ponemos a disposición todos nuestros recursos para que se puedan esclarecer los hechos”, afirmaron.
Asesinatos casi simultáneos
Mientras un grupo de agentes judiciales atendía en Coronado el homicidio de Deivi Sánchez, en Purral de Goicoechea y Desamparados sus compañeros se encargaban de realizar las primeras pesquisas del otros dos crímenes.
En Purral, Dylan Jesús Badilla Acuña, de 20 años, iba caminando con una amiga de apellido Araya (20) cuando fueron interceptados por dos personas en motocicleta.
Sin mediar palabra, los motorizados dispararon y los hirieron a ambos, por lo que fueron trasladados por la Cruz Roja a la clínica de Coronado el jueves por la noche.
Badilla pereció poco después de su ingreso, debido a las dos heridas que recibió en una axila y su espalda, mientras que Araya permanece hospitalizada con heridas en el glúteo y el muslo derecho.
En tanto, en la cancha de fútbol 5 de La Cartonera, en Desamparados, Lian Stephen Vega Arroyo, de 23 años, estaba disfrutando de un partido cuando fue baleado.
El sujeto fue herido en el costado derecho y el hombro izquierdo y falleció en el lugar.
Además, un joven de apellido Jaén (26) recibió tres disparos, uno en el tórax, uno en la pierna derecha y otro en la izquierda.
El OIJ dijo que ellos estaba afuera de la cancha cuando dos hombres en motocicleta los balearon y se dieron a la fuga.
Por ninguno de estos casos hay detenidos.
Botan puerta y matan a adulto de 61 años
Por otra parte, en Colonia Villalobos de Horquetas, Sarapiquí, fue asesinado Rogelio Zumbado Cartín, de 61 años.
El hombre se encontraba en la sala de su casa a las 12 a. m. de este viernes y, por razones que no están claras, dos individuos llegaron en un carro a las afueras del inmueble, botaron la puerta y asesinaron de un balazo en el abdomen a Zumbado.
Dentro de la vivienda había otra persona, quien para el momento del ataque estaba en otra habitación y pudo escapar por la parte trasera.
La Policía Judicial manifestó que el móvil de los hechos no estaba claro, pero que, al parecer, no fue un robo.
El caso permanece en investigación para tratar de dar con los sospechosos.
Riña deja un muerto en San Carlos

Finalmente, este viernes a las 6 a. m. un vecino encontró sobre vía pública, en La Cruz de Ciudad Quesada, San Carlos, el cuerpo de Pedro Gerardo Ramírez Salas, alias Pompi, de 41 años.
El hombre recibió una puñalada en la espalda y quedó tendido en unas gradas del barrio, al tiempo que sus homicidas escaparon.
Seis horas después del hecho, el OIJ detuvo a un hombre de apellidos Bejarano Monge, de 47 años, y a una mujer apellidada Matamoros Araya, de 25.
De acuerdo con la Policía Judicial, ellos tuvieron una riña con Ramírez y por ello, Bejarano lo hirió.
Tras el crimen, la pareja se escondió en el poblado de San Vicente, a 12,5 kilómetros del sitio del homicidio, donde luego de vigilancias se procedió con la aprehensión.
Ambos serán pasados al Ministerio Público con el informe correspondiente para que se determine su situación jurídica.
Hasta las 6 p. m. de este 25 de setiembre, el OIJ contabiliza 396 homicidios, nueve menos que en el mismo periodo del 2019, cuando hubo 405.