
El primer mes del año cierra este lunes con 55 muertes por homicidio, siete más que en igual periodo del año pasado, cuando hubo 48. Las causas más frecuentes son los ajustes de cuentas y riñas por diversos motivos, principalmente líos por territorios para la venta de drogas.
El más sangrientos de los casos ocurrió este domingo en el centro de Guápiles, cuando un tiroteo dentro de una bodega donde se desarrollaba una fiesta clandestina dejó tres muertos y cinco heridos. El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) aún no revela las causas y sigue con las pesquisas por este asunto, donde las víctimas tenían edades entre los 25 y 30 años. El futbolista de primera división, Jefferson Rivera Stuart, volante del Municipal Grecia, fue uno de los heridos, con lesiones en las piernas.
Otras dos escenas donde hubo homicidios múltiples de este mes ocurrieron el 2 de enero en Cariari de Pococí, ese día murieron dos hombres, e igual saldo dejó un tiroteo el 9 de enero en una gallera clandestina de Río Jiménez de Guácimo.
Para el ministro de Seguridad, Michael Soto, lo que ocurre en Limón se circunscribe a zonas específicas como Pococí, Guácimo y Batán donde las pugnas entre grupos son las que más generan los enfrentamientos con armas. “Hemos reforzado en estos días con un poco más de presencia policial y algunas coordinaciones con el OIJ para que se puedan acelerar investigaciones que van en proceso, sobre todo en Pococí. La idea es sacar algunos sujetos de las calles, no solo se trabaja en prevención, sino en investigación”, dijo Soto.
Las disputas de bandas de Alejandro Arias Monge, conocido como Diablo, y otro sujeto, de apellidos Moreno Borbón, alias Pechuga, son las que a juicio del ministro generan desde el año pasado la mayoría de los homicidios en Pococí y Sarapiquí.
San José lidera
San José es la provincia que durante enero registra más asesinatos, con 15 casos, casi el doble de los ocho que tuvo en enero del año pasado. Los cantones de Tibás, Aserrí y Desamparados son algunos de los que han tenido víctimas de bala.
El ministro Soto informó de que analizan con detalle cada uno de los casos, para que los barrios más conflictivos de la capital permanezcan controlados. El objetivo es que la provincia de San José mantenga la fuerte tendencia a la baja que ha presentado en los últimos seis años, al pasar de 258 casos en el 2015, a 130 el año pasado.
“Enero tiene un aumento que estamos revisando caso a caso, porque hay muertes de todo tipo, riñas, ajustes de cuentas y otras, cuyo abordaje no es en una zona que tenga algún conflicto en particular”, afirmó el ministro.
De momento otra provincia que muestra un aumento en los casos es Guanacaste donde este año han ultimado a cinco personas, dos en La Cruz, dos en Liberia y uno en Carrillo, mientras que en enero del 2021 no hubo homicidios.
En Carrillo el motivo fue un caso de violencia doméstica, donde el hombre que agredía a su madre, la emprendió contra los policías que llegaron a atender el incidente y estos tuvieron que usar el arma de reglamento para defenderse y acabaron con Celestino Borges Gazo.
Otro caso que envolvió a la policía fue el de avenida 10 y calle 8 en la capital, cuando el 19 de enero un hombre pidió ayuda porque su hijo, que viajaba con él en el carro lo había amenazado. La Policía intervino y tras sacar del carro al padre del muchacho, este habría disparado contra las autoridades que respondieron al fuego y ultimaron a Luis Diego Fernández Valverde, de 31 años.
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Las riñas entre privados de libertad en La Reforma también han dejado sin vida a dos reclusos este mes, uno de ellos murió camino al hospital el pasado 15 de enero y otro este domingo en la celda donde fue atacado por otro reo, el cual también salió herido.
Puerto sigue en la mira policial
Por su parte, la seguidilla con que arrancó Puntarenas en enero del año pasado, con 12 homicidios, se redujo a ocho este año, pero de igual forma es un número que preocupa al Ministerio de Seguridad. El refuerzo policial sigue en Chacarita y El Roble, distritos donde se concentra, junto con Barranca, la mayor cantidad de asesinatos.
En ese puerto hubo un abordaje de varias instituciones estatales junto con la Municipalidad, la Fiscalía, el OIJ y otros, que responden al alarmante crecimiento de la delincuencia, pues la provincia cerró el año pasado con 105 casos, siendo la primera vez en el histórico porteño en que se supera el centenar de muertes homicidas, 50 de las cuales ocurrieron en el cantón central.
En total, el 2021 cerró con 588 homicidios en todo el país, 18 más que en el 2020.