
Agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de La Fortuna allanaron la casa de hombre de apellido Morales, de 29 años y su compañera sentimental, apellidada Irias, de 28, quienes son sospechosos de descuartizar a un hombre cuyo cuerpo apareció enterrado este martes en Pataste de Monterrey, San Carlos.
Todo hace indicar que la víctima sería Luis Alexánder Gutiérrez Jiménez, quien desde el sábado pasado fue reportado como desaparecido ante el OIJ de La Fortuna; sin embargo, la Policía Judicial todavía espera resultados de la autopsia y realiza pericias para confirmar que se trate de él.
El Suzuki S-Presso, color gris, propiedad de Gutiérrez, apareció la tarde del domingo parqueado a la orilla de un camino, en un sector solitario de San Miguel de Monterrey.
Muy cerca de ahí, en una zona boscosa, los agentes judiciales hallaron el cuerpo enterrado a dos metros de profundidad, desnudo y sin ningún documento de identificación. Tenía las extremidades y la cabeza separadas del tronco del cuerpo, así como heridas punzocortantes en el tórax.
Las estimaciones forenses revelan que la víctima tenía aproximadamente dos días de estar bajo tierra, lo cual unido a la aparición del carro y a otras pruebas halladas en la fosa improvisada donde estaba el cuerpo, en complemento con otras evidencias halladas en los allanamientos de este miércoles, hacen suponer que se trata de Gutiérrez, de 33 años.

Se presume que en la casa de la mujer mataron y descuartizaron a la víctima, quien anteriormente tuvo una relación sentimental con la detenida, quien ahora era pareja de Morales, el detenido, de origen nicaragüense. En la casa de este último también hallaron indicios importantes para la investigación.
A la joven, quien es oriunda de San Carlos, la detuvieron al mediodía del martes en su vivienda en Monterrey y a Morales en su lugar de trabajo, en un hotel de La Fortuna.
El motivo del asesinato está en investigación. El cuerpo del fallecido sigue en la medicatura forense. El OIJ investiga las razones del ensañamiento contra el sujeto.
Un caso de descuartizamiento similar ocurrió en barrio Los Cocos, Limón, en el 2018, cuando mataron al comerciante peruano Wlater Antay, a quien descuartizaron y metieron los restos en un congelador. Ese hecho fue elevado a juicio y el 4 de agosto pasado condenaron a 44 años de cárcel al homicida, Caín Gutiérrez Alfaro, nicaragüense.
LEA MÁS: Pena para descuartizador de comerciante pasa de 46 a 44 años de cárcel tras nuevo juicio
Colaboró el corresponsal Edgar Chinchilla