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Agentes de la sección de Homicidios del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), allanaron esta tarde una propiedad en Hatillo centro, que es de interés para esclarecer el asesinato del joven de 27 años Kevin Kirby.
La diligencia se desarrolla en la comunidad de María Reina, sitio donde el miércoles anterior la Fuerza Pública detuvo a un sujeto de apellido Torres que estaría vinculado con los responsables del crimen del surfista y amante de los vehículos, cuyo cuerpo fue localizado en una ladera del río María Aguilar, en Hatillo 8.
La sospecha de las autoridades policiales, es que Kirby fue llevado a la zona de María Reina el domingo pasado, luego de un engaño perpetrado por dos personas.
Durante este viernes, los técnicos pretenden rociar la propiedad con luminol, un químico que permite identificar rastros de sangre aún cuando haya sido limpiada previamente.
Randall Zúñiga explicó que el robo del vehículo de Kirby, un Ford Raptor Ranger –valorado en ¢30 millones– es parte del móvil del crimen, pues los delincuentes que lo atacaron sabían que el muchacho tenía un “puesto importante en un lugar de trabajo y tenía algún tipo de posibilidades económicas”, lo que les permitía obtener dinero de la víctima.
Consultado sobre si es una posible extorsión, dijo: “Sí, tal vez, un chantaje. Un tipo de situación alrededor de eso, que pudieran buscar cómo sacarle más dinero a él”, agregó.
Caso aparte
En cuanto al sujeto de apellido Torres que la Fuerza Pública detuvo el pasado miércoles, y que fue vinculado inicialmente por la Policía Administrativa con este crimen, Zúñiga explicó que, si bien el detenido tiene “vínculos cercanos” con los sospechosos de la muerte de Kirby, fue trasladado al OIJ para atender un asunto aparte.
“Es un grupo de personas (quienes en apariencia están detrás del homicidio), el caso se está trabajando bastante bien, bastante rápido. Tenemos claridad de todo lo que pasó, lo que necesitamos es poder tener los elementos objetivos para seguir”, finalizó Zúñiga.
El cuerpo de Kirby fue encontrado la madrugada del miércoles a un costado de la vía de Circunvalación en Hatillo 8, dos días después de que su carro fuera localizado en una vivienda en Atenas.
Las pruebas forenses realizadas en el vehículo confirmaron que había sangre en su interior; no obstante, los resultados definitivos estarán listos en dos semanas más.
El fallecido era oriundo de Heredia, pero se había trasladado a vivir a Esterillos, en Parrita. El domingo de su desaparición, estaba en el Área Metropolitana, pues era parte de una fiesta de cumpleaños.
A mitad de la tarde se despidió de sus amigos, a quienes les dijo que había quedado de verse con otra persona y desde entonces no se supo más de él.
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