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El asesinato ocurrió casi llegando al barrio Playones, a unos 4 km, al suroeste del centro de Sardinal, Carrillo. Imagen: Google Maps.
Un muchacho al que la Policía Judicial identificó como Ian Sanders Miranda Solano, de 22 años, murió la noche de este lunes cuando estaba en la sala de la casa donde vivía y fue alcanzado por un proyectil de arma de fuego en Guanacaste.
Los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) de Santa Cruz, fueron alertados a eso de las 10:40 p. m. sobre el baleado en Sardinal, cantón de Carrillo, y se desplazaron al sitio donde la madrugada de este martes levantaron el cuerpo y lo enviaron a la morgue.
El informe preliminar indica que el muchacho estaba en la sala de esa casa con otra persona, cuando se oyó una detonación que impactó a Miranda en la espalda y le provocó la muerte en el sitio. El fallecido era oriundo de San José, soltero y vecino del lugar donde la Cruz Roja lo declaró sin vida.
La Policía no informó detalles sobre la forma en que llegó el gatillero a la vivienda, que queda a un lado del camino que lleva a barrio Los Playones. Tampoco dijo si el homicida ingresó o si disparó desde afuera. Ahora las autoridades tratan de determinar el motivo de ese asesinato y está tras la pista de la persona o personas sospechosas.
Hasta el momento en todo el país se registran 203 asesinatos, uno más que en igual periodo del año pasado. De ellos, al menos 15 han ocurrido en Guanacaste. El más reciente se registró, solo un día antes, el 1.° de mayo, cuando en ultimaron de seis balazos a Jorge Luis Serrano, quien colocaba los brazaletes a los clientes en la entrada de un chinamo en el campo ferial de La Cruz, cantón fronterizo con Nicaragua, y le dispararon.
Riña en fiestas
A unos cinco kilómetros del lugar donde ocurrió el asesinato, se celebraban las fiestas comunales de Sardinal. Horas después del homicidio, a eso de la 1:30 a. m. de esta madrugada, la Fuerza Pública atendió en ese sitio una gresca entre varias personas quienes, al calor de los tragos, protagonizaron una pelea.
La Fuerza Pública tuvo que pedir colaboración a las unidades más cercanas para controlar a unas 20 personas que generaron los disturbios. Uno de los sujetos que comenzó la discusión es de apellido Ruiz, quien resultó con varios golpes de consideración, luego de que fue reprendido por no usar los baños para orinar y hacerlo al lado de una malla.
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