Los 10 presuntos integrantes una organización criminal vinculada al cartel venezolano Tren de Aragua, que fue desarticulada por la Fiscalía la mañana del martes, irán a prisión preventiva hasta un año mientras se les investiga por presunta explotación sexual.
La presunta red de trata de mujeres fue desarticulada mediante siete allanamientos realizados en Barrio México y el distrito Merced de San José, en Jacó de Garabito y en el cantón central de Alajuela, sitios donde operaba la organización conocida como Los Orientales.
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Allí se capturó a una mujer nicaragüense de apellidos López Carranza, que deberá estar seis meses tras las rejas. A su vez, ocho hombres de nacionalidad venezolana, de apellidos Escobar Gómez, Velásquez Mendoza, Lima Vizcaíno, García Grateron, Bogado Bank, Velásquez Mendoza, Uriel Barrios y Granado Rodríguez, deberán estar un año en prisión preventiva.
El décimo implicado, de apellidos Ferrer Vera, cumplirá las medidas cautelares de presentarse a firmar cada 15 días, impedimento de salida del país y prohibición de comunicarse con las víctimas.

Según explicó el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), siete de los detenidos eran buscados por presunta explotación sexual, otros tres (Uriel, Rodríguez y Bogado) eran buscados por un doble homicidio, y uno de los Velásquez estaría vinculado a ambos delitos.
Esta investigación la desarrolla la Fiscalía Adjunta contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes, bajo el expediente 24-000064-1321-PE. Las medidas cautelares fueron dictadas por el Penal del I Circuito Judicial de San José.
Al menos 20 víctimas de explotación sexual
El Ministerio Público detalló que, durante los allanamientos realizados en varios hoteles y puntos estratégicos, fueron ubicadas aproximadamente 200 personas, incluyendo niños.
De estas 200, al menos 20 mujeres adultas fueron identificadas como víctimas del delito de trata, según las primeras diligencias. Tres de ellas interpusieron una denuncia formal, lo cual fortalece la causa penal.
La Fiscalía indicó que el modo de operar de la organización criminal replica el patrón empleado por el Tren de Aragua en países suramericanos: captaban mujeres en situación de vulnerabilidad, las trasladaban a Costa Rica con promesas falsas, y luego las sometían a explotación sexual mediante amenazas, deudas impagables, maltrato psicológico y control extremo.
En el caso particular de Costa Rica, traían a las mujeres bajo la promesa de que trabajarían como generadoras de contenido. Les cubrían todos los gastos de traslado (entre $3.000 y $5.000), a cambio de que una vez en Costa Rica las víctimas ofrecieran servicios sexuales para pagar la deuda del traslado.

No obstante, eran presuntamente sometidas a un sistema de multas constantes por acciones mínimas, como llegadas tardías, lo cual les impedía liberarse de la red.
Se presume que las mujeres eran obligadas a mantener relaciones sexuales con al menos 100 clientes; sin embargo, el OIJ no especificó en cuánto tiempo debían completar ese objetivo. El costo del servicio era de ¢45.000, depositados vía Sinpe Móvil a uno de los imputados.
El Tren de Aragua es una organización criminal transnacional originada en Venezuela, considerada una de las más peligrosas de América Latina. Se caracteriza por operar en múltiples delitos, incluyendo trata de personas, tráfico de migrantes, extorsión y homicidio, utilizando esquemas violentos y bien estructurados.
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