La Fiscalía de Osa desmintió este lunes las aseveraciones del abogado Joseph Rivera, quien calificó de “prematura, temeraria e improcedente” la decisión de archivar el expediente por el doble homicidio de la empresaria y abogada Carolina Herrera y su pareja sentimental, Edwin Montoya, quienes fueron emboscados y brutalmente asesinados a balazos cuando iban llegando a su finca en Jalaca de Palmar Norte, en Osa, Puntarenas, en enero del 2024.
La Fiscalía de Osa reconoció, en un reportaje de La Nación que, “a pesar de las diligencias ejecutadas por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), no fue posible individualizar a la persona o personas sospechosas de los hechos y ordenó el archivo fiscal.
Según Rivera, esto ocurrió porque el Ministerio Público no gestionó la apertura de los teléfonos celulares de posibles implicados, ni se entrevistó a un testigo que habría recibido amenazas para no revelar información sobre los presuntos responsables del crimen.
Sin embargo, la Fiscalía, en un correo electrónico enviado este lunes a este medio, sostuvo que los alegatos del abogado son imprecisos y falsos.
Por ejemplo, afirma que sí se entrevistó al testigo sugerido y que, “lamentablemente, esa entrevista no arrojó resultados relevantes en la investigación”.
Agrega que, el 12 de enero del 2024 –cinco días después de los homicidios– se llevó a cabo un allanamiento en la casa de habitación de un sospechoso. En el lugar se decomisaron teléfonos celulares, dispositivos USB y una computadora.
La apertura de dichos dispositivos fue autorizada por el Juzgado Penal el 15 de febrero del 2024 y se revisaron en junio del 2024.
“El informe preliminar de la apertura de los dispositivos electrónicos fue presentado por el Organismo de Investigación Judicial el 3 de marzo de 2025, refiriendo que no se ubicaron archivos de interés de acuerdo con los parámetros definidos en la investigación.
“No obstante, se envió el dispositivo de trabajo al investigador del caso con el objetivo de que realice un análisis más detallado de la evidencia a fin de confirmar o descartar elementos de prueba que permitan continuar con la investigación”, agregó la Fiscalía.

Una causa que podría quedar impune
Carolina Herrera Alvarado era una conocida abogada en Palmar Norte, madre de dos hijos que hoy tienen 24 y 15 años; mientras que Edwin Montoya Araya era divorciado y se dedicaba a la ganadería.
Según amigos de la pareja, llevaban al menos tres años de relación y compartían pasiones como la cabalgata.
El 7 de enero del 2024 ambos fueron asesinados por desconocidos cuando iban llegando a su finca en Jalaca de Palmar Norte. A eso de las 10:30 p. m. alguien se les interpuso en el oscuro camino de lastre y es posible que los obligara a bajarse del automotor antes de dispararles indiscriminadamente.
Dado que, casi 500 días después no hay sospechosos individualizados, se ordenó el archivo fiscal.
“Este archivo corresponde a un acto administrativo que no favorece a una persona. Más bien, en caso de que se ubique nueva prueba, la cual permita ampliar la investigación, esto garantiza al Ministerio Público la posibilidad de reabrir el expediente”, argumentó el Ministerio Público la semana pasada.