
Como cualquier noche del jueves, una joven, a la cual nos referiremos como “Ana” para resguardar su identidad, se encontraba en compañía de una amiga en un restaurante ubicado en Nunciatura, Rohrmoser, San José, zona que también es su lugar de residencia.
Alrededor de las 8:30 p. m., Ana estaba sentada en las mesas exteriores del establecimiento cuando se asustó al ver llegar a un hombre, quien descendió de un vehículo blanco mientras cargaba un fusil de asalto que descargó contra un vehículo Jeep, Grand Cherokee 2018 valorado en ¢20,3 millones.
“Era un arma enorme; había mucha gente afuera. Los empleados del restaurante nos evacuaron por una salida de emergencia y nos mantuvieron resguardados. Muchas personas que salieron corriendo se cayeron y se golpearon”, relató la testigo.
Imágenes capturaron el momento del incidente, donde antes de los disparos, se observa a un hombre de pie frente al vehículo. Según Ana, el sujeto armado se acercó a otro cliente del restaurante que estaba afuera fumando y le advirtió: “mae, córrase, que va a haber un desp*che”, agregó la testigo.
Posteriormente, comenzó una ráfaga de disparos que desató el pánico. En ese momento, Ana tomó a su perrito y, acompañada de su amiga y los demás comensales, se dirigieron rápidamente hacia el interior del restaurante.
Aunque el vehículo de la amiga de Ana estaba estacionado justo al lado del afectado, no sufrió daños. No obstante, el local vacío frente al carro, sí resultó con los cristales rotos.
Mientras algunos clientes se refugiaron en la cocina, otros optaron por esconderse en el baño, temiendo que el individuo armado pudiera ingresar y dispararles también. Minutos después, una vez que el peligro pasó, salieron de sus escondites.
Con preocupación, la vecina expresó su inquietud por un crecimiento de la inseguridad en esta zona de alta plusvalía de San José y argumentó que no es la primera vez que la delincuencia hace acto de presencia en ese lugar, pues en días recientes en los alrededores de la zona, se reportó el robo de un vehículo y, además, una de sus amigas sufrió el robo de sus pertenencias del interior de su automóvil.
“Es una realidad que aquí ya se metió el narco y todo va a estar cada vez más peligroso. Nosotros no estamos preparados para eso, y las autoridades no se dan cuenta de lo necesario que es tener más seguridad”, manifestó. “Es muy preocupante”, concluyó.
Otra vecina, quien prefirió que su nombre se mantuviera en el anonimato, aseguró que desde el jueves por la noche persiste el temor. Dijo que, supuestamente, se estaba reforzando la seguridad en el condominio, pero que como han pasado pocas horas, todavía hay mucha especulación sobre lo ocurrido y lo que se hará de ahora en adelante para garantizar la paz de los vecinos.
Una zona con menor incidencia delictiva
Marcelo Solano, director de la Policía Municipal de San José, precisó que la zona donde ocurrió la balacera este jueves se caracteriza por su alta plusvalía, gracias a la construcción de torres de apartamentos con acabados de lujo en muchos casos. Dicha zona comprende el sector conocido como Nunciatura, el parque del Perú y el parque del Café en Rohrmoser, un barrio que se divide entre los distritos capitalinos de Pavas y Mata Redonda.
Reconoce que, de unos años hacia la actualidad, conforme aumenta la población, también han registrado más incidentes por asaltos y tachas de vehículos que han atendido con la colaboración de la Policía Judicial y la Fuerza Pública. Empero, sostiene que, a diferencia de otros poblados aledaños, aquí la incidencia delictiva es menor.
Solano agregó que, conforme se ha poblado la zona han ido aumentando los comités de seguridad comunitaria con los que trabaja la Policía Municipal. En ellos participan los residentes y los guardas de seguridad de los condominios para coordinar la vigilancia y la instalación de cámaras.
Declinó brindar mayores detalles sobre el incidente de este jueves pues dijo que se manejan varias conjeturas, pero que la pesquisa está en manos del Organismo de Investigación Judicial.
Munición militar
En cuanto al armamento empleado, el exdirector del Servicio Especial de Respuesta Táctica (SERT), Minor Araya, explicó a La Nación que las balas utilizadas en el ataque del jueves corresponden a un calibre de 5,56 x 45 mm, considerado militar y regulado por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“Es una munición utilizada y estandarizada en rifles de combate, como el M-16 (también los fusiles Galil o los AR-15. Es un calibre que no se limita a las fuerzas armadas estadounidenses, sino que también se emplea en otras fuerzas que integran la OTAN”, detalló Araya.
Además, indicó que este tipo de munición es puntiaguda y capaz de penetrar armaduras blandas. En un rifle de combate M-16, con 20 centímetros de cañón, esta munición puede tener un alcance efectivo de 550 metros.
En la escena, la Policía Judicial decomisó 17 casquillos y dos cartuchos.
Por el momento no se cuenta con mayores detalles sobre el propietario del vehículo, ya que está registrado a nombre de una sociedad anónima. No obstante, en los alrededores especulan si la persona que lo suele conducir reside en la torre de condominios que forma parte del mismo edificio donde también se encuentran los locales.
La Nación intentó conversar con algún representante del edificio Sky Garden Nunciatura, pero declinaron referirse, pues aseveraron que se trató de un incidente ocurrido en las afueras de la estructura.
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Balacera en fotos



