EscucharDos menores de edad fueron detenidos por la Fuerza Pública en San José cuando se movilizaban en una motocicleta robada y portaban un arma de fuego con un cargador alargado.
La captura tuvo lugar esta semana y las autoridades no descartan que ambos formen parte de una estructura criminal que opera en ese distrito del sur de la capital.
“El pasajero portaba un arma de fuego en condición irregular”, reportó la Fuerza Pública. Además, se confirmó que la motocicleta tenía denuncia por robo.
Aunque no se dieron a conocer las edades de los menores ni detalles del grupo al que podrían pertenecer, el caso se suma a una creciente preocupación en el país: el reclutamiento de adolescentes por parte de bandas criminales, muchas veces desde espacios virtuales.
Reclutamiento digital: el nuevo frente del crimen
El fenómeno no es nuevo, pero sí han cambiado sus formas. Así lo explicó, semanas atrás, el fiscal Omar Jiménez, de la Unidad de Capacitación y Supervisión del Ministerio Público, en el programa Frecuencia MP, producido por la Fiscalía General.
“El reclutamiento de menores por parte del crimen organizado ya no se da solamente en las calles o las escuelas, sino que ahora ocurre en línea, desde videojuegos conectados a Internet como Fortnite o Roblox”, afirmó Jiménez, quien es experto en materia penal juvenil.
Estos entornos virtuales, que funcionan como redes sociales encubiertas, permiten a los grupos criminales analizar el comportamiento de los jugadores para identificar potenciales reclutas. Según el fiscal, incluso se perfilan características como liderazgo, agresividad, tolerancia al riesgo y capacidad para asumir roles de mando dentro de una organización.
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“Les venden la idea de que lo que juegan no es muy diferente a la realidad, pero en la vida real tendrán respeto, dinero y poder”, advirtió.
En los años 80 y 90, la agrupación conocida como “los Chapulines” impulsó la creación de la Ley Penal Juvenil tras una ola de asaltos violentos perpetrados por menores en la capital. Entonces, los criminales se enfocaban en barriadas empobrecidas, donde ofrecían dinero, ropa y estatus como incentivos.
Ahora, el enfoque se ha trasladado al mundo digital. “Estas generaciones son nativos digitales. Padres, docentes o autoridades no siempre detectan esas interacciones porque no ocurren en la realidad física”, explicó el fiscal Jiménez.
Aumento alarmante de menores asesinados
La tendencia preocupa aún más si se observa el incremento en homicidios de menores. En lo que va del 2025, un total de 27 menores de edad han sido asesinados, casi el doble de los 15 homicidios registrados durante el mismo periodo del año anterior.
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Las cifras reflejan el impacto directo de la violencia criminal en las poblaciones más jóvenes, muchas veces atrapadas entre la necesidad, la atracción del dinero fácil y la manipulación emocional ejercida desde espacios donde nadie supervisa.
