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Seis meses después de la masacre de seis personas en Buenos Aires de Puntarenas, el OIJ afirma que lugareños serían los responsables y que algunos bienes robados fueron canjeados por droga . Foto: (Mario Cordero)
La investigación por la masacre de de seis personas, descubierta el lunes 18 de octubre del año pasado en Buenos Aires de Puntarenas, dio un giro reciente al trascender que parte de los bienes robados en la propiedad habrían sido transados por drogas en una vivienda de esa misma comunidad.
Las pesquisas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ya habían avanzado en el sentido de que lugareños de ese cantón serían los responsables de los asesinatos. Sin embargo, este jueves, a las 6 a. m. un allanamiento a una vivienda en Medio Palo, en Volcán de Buenos Aires, agregó más elementos a este caso.
En este sitio, los agentes del OIJ de Buenos Aires y de Pérez Zeledón, detuvieron a un hombre de 36 años, como sospechoso de venta de crack y marihuana en esa casa. Al sujeto, de apellidos Moya Picado, se le decomisó droga, dinero, un arma no letal que simulaba ser de fuego y otros elementos importantes para acreditar ante la Fiscalía el delito.
“Es importante señalar que de acuerdo con datos que ha recibido el OIJ, existe alguna posibilidad eventual de que algunos de los bienes que fueron sustraídos de la vivienda donde sucedió el homicidio de seis personas en octubre, hubiesen sido canjeados por drogas en la vivienda que se allanó”, dijo el director del OIJ, Walter Espinoza.
Añadió que aunque no se logró encontrar ninguno de los objetos que la Policía buscaba para establecer la relación con el homicidio, la Policía sigue en la zona, pues hay datos y líneas de investigación en el sentido de que vecinos de esa zona son quienes eventualmente perpetraron el homicidio múltiple más grande del año pasado.
La investigación la iniciaron los agentes judiciales a inicios de este año, tras recibir información confidencial del desarrollo de la actividad narcotraficante y su posible relación con el homicidio séxtuple, por lo que se mantienen en desarrollo las pesquisas, para tratar de dar con quienes ejecutaron la matanza.
Moya Picado quedó a la orden del Ministerio Público, a la espera de que se determine su situación jurídica.
Seis fallecidos
En una finca propiedad de Stephen Paul Sandusky, de 61 años, estadounidense, aparecieron los cuerpos del foráneo asesinado y de otras cinco personas en Llano Bonito de Buenos Aires. El OIJ encontró los cuerpos desperdigados en varios puntos de la finca. Además de Sandusky, murieron César Mauricio Quesada Cascante (44 años), Claudia Alina Villarevia Rivera (41), Daniel Mauricio Quesada Villarevia (20), Susan Anyelic Zúñiga Rodríguez (40), Willy Alfredo Borbón Muñoz (38).
Sandusky tenía en venta el terreno que mide 104 hectáreas en $1,8 millones, según sitio digital Chirripó Bienes Raíces. En la parte alta de la finca está la casa, de 150 metros cuadrados de construcción.
De acuerdo con la Policía Judicial, el extranjero contactó a César Quesada, quien era mecánico, para que le reparara una maquinaria, por lo que él se trasladó con su esposa Alina Villarevia, quien era docente, su hijo Daniel (también mecánico), así como Susan y Willy, pareja de amigos que los mecánicos invitaron a acompañarles a la finca que ya conocían pues anteriormente habían realizado otros trabajos de mecánica en el lugar. No obstante, cuando estaban ahí, sobrevino el crimen múltiple.
Los cuerpos de dos varones estaban quemados, uno dentro de un vehículo de carga liviana y otro al lado de ese mismo carro. Las dos mujeres presentaban disparos en la cabeza y quedaron cerca de un vehículo de doble tracción, al igual que otro de los varones a quien, además de dispararle, intentaron quemarlo con acelerantes y lo taparon con unas llantas.
El cuarto hombre asesinado al parecer intentó escapar, pues estaba a 100 metros del resto de víctimas y tenía varios disparos en su cuerpo.
El estadounidense era pensionado y había invertido en un restaurante en Dominical y luego se dedicó a la cría de ganado y a la producción de café. Había llegado a nuestro país a finales de los años 90.
El robo de bienes habría motivado el asesinato contra el extranjero, pues las autoridades encontraron la casa en desorden, con señales de haber sido registrada. Había una ventana quebrada y varios artículos listos para ser sustraídos, entre ellos una máquina de soldar, una motoguadaña y unos sacos de insumos agrícolas, por los que al parecer pensaban volver luego.
Sobre la muerte de los mecánicos y sus acompañantes, se presume que habrían sido víctimas colaterales, pero la investigación continúa.
El hallazgo de las víctimas lo realizaron familiares, quienes se extrañaron porque los vieron salir la mañana del domingo 17 de octubre y habían quedado de reunirse ese día en la tarde, ya que Eladio Quesada, padre de César, cumplía 65 años ese día. Como no llegaron y no contestaban los celulares, se procedió a buscarlos. Fue así como la madrugada del lunes encontraron la dramática escena y alertaron a las autoridades.
Violento asalto deja seis fallecidos
OIJ detalló que víctimas tenían balazos y dos fueron quemadas. Todas estaban fuera de la casa de la finca.
FUENTE: Elaboración propia a partir de datos del OIJ || INFOGRAFÍA LA NACIÓN.