Una mujer identificada como Miriam Murillo Quesada, de 28 años, fue asesinada a balazos en la madrugada de este lunes en barrio Moracia de Liberia, Guanacaste, mientras permanecía en un vehículo estacionado en vía pública con otras tres personas.
Según el reporte del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), dos sujetos en motocicleta llegaron al sitio y, sin mediar palabra, dispararon en múltiples ocasiones contra los ocupantes del vehículo liviano. Murillo, divorciada y madre de dos niñas, murió en el sitio.
Otro hombre apellidado Portillo, de 29 años, requirió traslado urgente al Hospital Enrique Baltodano, en Liberia; mientras que una mujer de apellido Hernández, de 26 años, si bien resultó herida, no requirió traslado a un centro médico. Un cuarto ocupante del carro resultó ileso.
No trascendieron detalles del crimen, aunque no se descarta un posible ajuste de cuentas, pues a los agredidos no les robaron nada. Fuentes policiales confirmaron que Murillo fue pareja sentimental de Juan Carlos Cruz Campos, un nicaragüense asesinado en agosto del 2024, en La Cruz.
En aquel episodio, también había fallecido un hermano de Juan Carlos, identificado como Wilbert Enrique Cruz Campos y el costarricense Alí Villavicencio.
Wilbert Enrique, de 43 años, había sido declarado prófugo de la justicia en Nicaragua en el 2020, mientras que su hermano, Juan Carlos, era señalado por tráfico de migrantes, porque al parecer se dedicaba a cruzar personas de manera ilegal por la frontera.

Homicidio en Uvita
Este lunes, pero en el Pacífico Sur, otro hombre, identificado preliminarmente con el apellido Torres, fue ultimado en un restaurante en Uvita de Osa, Puntarenas.
La escasa información preliminar sugiere que la víctima es guía turístico en Quepos y estaba en la zona con un grupo de extranjeros.
En determinado momento, un motociclista vestido de negro y con casco entró al restaurante Acacia y le disparó directamente a Torres. Luego huyó en una motocicleta de bajo cilindraje, junto a otra persona que lo estaba esperando.
En el local comercial quedaron varios casquillos de bala que fueron decomisados por agentes del OIJ, junto a los videos de las cámaras de seguridad.