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Un total de 21 caballos en condiciones insalubres fueron confiscados este lunes por oficiales del Grupo de Apoyo Operacional de la Fuerza Pública, cuando un grupo de cuatreros pretendían introducirlos desde Nicaragua por la comunidad de Isla Chica, en el cantón de Los Chiles, Alajuela.
Según un comunicado de prensa divulgado este miércoles, el hallazgo ocurrió el lunes cuando las autoridades policiales realizaban un patrullaje por la zona limítrofe y observaron a varios sujetos que estaban arreando un lote de equinos.
Los sospechosos se percataron de los agentes policiales por lo que decidieron abandonar a los animales y huir hacia Nicaragua.
Los caballos estaban en condiciones deplorables, ya que cojeaban, estaban flacos y además, presentaban úlceras, gusaneras y garrapatas.
El estado de los animales provocaba un riesgo grave para la salud de otros animales sanos con los que pudieron estar en contacto, así coma para las personas, en caso de que fueran destinados al consumo humano.
El Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa) del Ministerio de Agricultura y Ganadería, custodió a los equinos para lo que corresponda. Cuando los animales no pueden atenderse o recuperarse, son sacrificados.
De acuerdo a Senasa, toda persona física o jurídica “que importe animales, productos, subproductos y derivados de origen animal, frescos o congelados, sin procesar o mínimamente procesados, destinados para consumo humano y/o uso industrial, deberá estar inscrita en el Registro de importadores de la Dirección de Cuarentena Animal”.
