Un exministro de seguridad y un experto en criminología coinciden en que la inclusión de Costa Rica en la lista de países con alto tránsito de droga, por parte de Estados Unidos, debe llamar a la reflexión sobre la forma de combatir el narcotráfico, aunque la aparición en estos listados ya no es novedad.
Gustavo Mata, exministro de Seguridad, recalcó que el retiro de cuerpos policiales de puntos estratégicos de vigilancia, en las costas del Pacífico y el Caribe, facilitó el tránsito de estupefacientes por el territorio nacional. “Aquí lo que dejamos fueron las puertas y las ventanas abiertas para facilitar este trasiego de droga y la incursión del crimen organizado”, dijo.
Según EE. UU., la presencia de un país en la lista “no refleja necesariamente los esfuerzos antidrogas de su gobierno o su nivel de cooperación con Estados Unidos”. El comunicado explica que los países están en la lista debido a factores geográficos, comerciales y económicos, “que permiten el tránsito o producción de drogas, incluso si un gobierno ha implementado medidas robustas de control de narcóticos”.
Gustavo Mata, quien ejerció como jerarca de Seguridad en la administración de Luis Guillermo Solís (2014-2018), explicó que Costa Rica se convirtió en una gran bodega del tráfico internacional, situación que no es reciente.
Nuestro país apareció por primera vez en ese recuento en el 2010, según publicaciones de La Nación de la época. Un año después, en el 2011, el entonces presidente, Barack Obama, precisó que el 90% de las 700 toneladas de drogas que ingresaron a Estados Unidos pasaron por Centroamérica.
“Costa Rica, aparte de convertirse en un almacenaje de droga y de reexportación, también se convirtió en uno de los países consumidores; incluso, nacieron minicarteles, tenemos un crimen organizado muy posicionado y esto es lo que nos ha llevado en los últimos tres años a sufrir el embate de la guerra de estos grupos criminales, por el mercado nacional de la cocaína y de otras drogas”, argumentó Mata.
Por su parte, para el criminólogo Erick Villalba, la inclusión de Costa Rica en el listado fortalece el hecho de ser percibidos como un país con problemas graves de narcotráfico, lo que podría alejar inversiones y afectar el turismo.
No obstante, el experto ve una buena oportunidad de sacar provecho ya que “esta inclusión puede significar que Estados Unidos realice un mayor escrutinio en cuestiones de cooperación antidrogas y seguridad nacional”.
En su criterio, eso podría generar un aumento de la asistencia técnica y financiera por parte de la potencia, “pero también sería una presión adicional para nuestro país, en aras de intensificar los esfuerzos locales contra el narcotráfico”.
Hora de replantear la estrategia
Ambos expertos coincidieron en que el país debe replantearse la estrategia de lucha contra el crimen organizado.
Mata propuso revisar el tratado conjunto de patrullaje con Estados Unidos para resguardar nuestras costas: “Eso mismo que está haciendo frente a las costas de Venezuela, ojalá que nuestros gobernantes renegociaran el convenio en el sentido de que se necesita más apoyo por parte del Gobierno de los Estados Unidos”.
Villalba agregó que la situación obliga al Gobierno costarricense a incrementar los recursos y estrategias para combatir el narcotráfico, “incluyendo la implementación de nuevas leyes, mayor cooperación con agencias internacionales y una mayor inversión en capacitación y equipamiento de las distintas fuerzas policiales y de seguridad”.