
Un hombre fue sorprendido con más de 1.000 botellas de licor ocultas en su vehículo de carga liviana, este domingo en Golfito de Puntarenas.
El sujeto, de apellido Cerdas, fue abordado por la Policía de Fronteras mientras volvía de la frontera con Panamá, informó este martes el Ministerio de Seguridad Pública.
Las unidades estaban escondidas en los guardabarros, detrás y debajo de los asientos traseros, en la llanta de repuesto, dentro de sacos con aserrín e incluso en el compartimento del motor, lo que representaba un riesgo de explosión por las altas temperaturas.
Tras constatar que Cerdas no tenía documentos que demostraran el pago de impuestos, oficiales de Fronteras incautaron el cargamento y coordinaron con la Policía de Control Fiscal (PCF).
Los decomisos de licores son muy frecuentes, especialmente en la zona sur, considerado un punto poroso para este tipo de contrabandos.
El 23 de agosto pasado, la Policía de Fronteras detuvo un camión que transportaba una suma millonaria en licores presuntamente de contrabando sobre la carretera Interamericana Sur, en Golfito, luego de colisionar de frente con una unidad policial.
De acuerdo con información del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), el camión, procedente de la frontera con Panamá, desobedeció la orden de detenerse en el puesto policial del kilómetro 34 y se dio a la fuga con rumbo al norte.
Inmediatamente, las autoridades desplegaron un operativo de seguimiento con una patrulla; sin embargo, según detallaron, al menos tres vehículos intentaron bloquear el paso de la patrulla para impedir la interceptación del camión. Otra patrulla, más adelante, logró detener el vehículo.
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