
El director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), Randall Zúñiga, confirmó nuevos detalles sobre el homicidio de Ligia Zulema Faerron Jiménez, de 53 años desaparecida en San Carlos, cuyo cuerpo fue localizado en una finca en Javillos de Florencia este miércoles.
Zúñiga indicó que Faerron tenía un tatuaje bastante particular en la pierna izquierda que ayudó en su identificación. “Era un diseño estilo tribal que bajaba casi desde la rodilla hasta el empeine e incluía la pantorrilla”, detalló el jerarca.
El rastro de Ligia Zulema se perdió desde el 26 de setiembre pasado y su cuerpo fue localizado 18 días después, en la finca de Javillos, a 22 kilómetros de su casa, ubicada en barrio San Juan de Ciudad Quesada.
El director confirmó que cuando encontraron el cuerpo, aún tenía puesto un reloj “como de oro y unas calcetas”. Pese al tiempo transcurrido, estaba muy conservado y descartó que alguien intentara calcinarlo.
Por este caso, el martes fueron detenidas tres personas. El principal sospechoso del crimen es un hombre de apellidos González López, de 29 años y dos vecinas de la víctima, una madre y su hija, apellidadas Linares Rodríguez, de 70 años, y Monterrey Linares, de 44 años, por presuntamente haber ocultado información de interés sobre el caso.
Las mujeres quedaron libres el miércoles, pero continuarán apegadas al proceso penal, mientras que González permanece en celdas judiciales.
Respecto a cómo el sospechoso trasladó el cadáver desde donde se le perdió el rastro a la señora, hasta Florencia, el jefe policial explicó que existe un video en el que se aprecia cuando el sujeto saca un bulto con bastante dificultad de la casa de ella. “La maleta coincide con la que encontramos en la finca”, precisó.
Posible móvil
Sobre el móvil del homicidio, Randall Zúñiga evitó precisarlo al explicar que faltan diligencias por hacer. No obstante, reveló que la víctima y González López se conocían. “Ella le presta el carro al sospechoso y él lo choca, entonces esa podría ser una posibilidad. Cuando lo choca, podría ser que ella le cobrara y eso no le gustó y decide matarla, pero ahorita no te puedo asegurar algo”, explicó el director del OIJ ante consultas de La Nación.
El vehículo de Faerron fue localizado en una venta de repuestos en La Palmera de San Carlos y según fuentes cercanas al caso fue vendido por ¢400.000.
El auto marca Volvo, 2013, valorado en unos ¢10 millones, fue volcado cerca del hotel el Tucano y presentaba daños importantes producto del accidente.

Ligia Zulema Faerron Jiménez fue vista por última vez el viernes 26 de setiembre en Ciudad Quesada, San Carlos. Su hija, Stefany Ponce Faerron, denunció la desaparición el 1 de octubre tras varios días de que su madre dejó de responder mensajes y llamadas.
La víctima se había mudado a San Carlos hace aproximadamente un año por razones de salud, ya que era paciente de cáncer de piel y estaba en tratamiento desde el año pasado.
La Unidad de Género de San Carlos informó que se encuentra a la espera de una ampliación del informe policial con el resultado de algunas diligencias; mientras tanto el imputado permanece en celdas judiciales a la espera de la audiencia de medidas cautelares.
El Juzgado Penal de ese cantón informó que dicha audiencia fue programada para este viernes a las 7:30 a. m., la causa se sigue bajo el expediente 25-007889-0059-PE.
