El 11 de octubre de 2024, minutos antes de las seis de la tarde, Marcos Alberto Gutiérrez Villalobos caminaba hacia una parada de autobuses en Tirrases de Curridabat, frente a las bodegas de Telecable, cuando fue atropellado por un motociclista.
Cuatro horas después, Marcos, de 64 años, murió en el Hospital Calderón Guardia, víctima de un trauma craneoencefálico.
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Un hombre de apellidos Valverde Blanco, quien aparentemente conducía a gran velocidad, fue señalado como sospechoso del fatal accidente. Sin embargo, el caso nunca fue a juicio y los familiares del fallecido reclaman que el Ministerio Público les negó el acceso a la justicia.
Ante consultas de La Nación, la Fiscalía Adjunta del II Circuito Judicial de San José informó de que el caso se remitió al Juzgado Penal con solicitud de sobreseimiento definitivo.
El requerimiento conclusivo, agregó el Ministerio Público, se fundamentó en que las diligencias realizadas durante la etapa de investigación permitieron determinar que la persona que figuró como sospechosa no faltó al deber de cuidado.
Este argumento no es compartido por Maribel Gutiérrez, abogada penal y hermana del ofendido. Ella sostiene que en este expediente faltó investigación y que a la familia ni siquiera se le notificó la resolución final del fiscal. "Nos tratan peor que a un delincuente“, aseguró.
La abogada sostiene que videos de cámaras de vigilancia instaladas cerca de la zona del mortal atropello muestran cuando Marcos cruzaba la calle, se detuvo, observó el tráfico, esperó que pasaran unos vehículos y avanzó. Cuando iba por la mitad de la vía, Valverde Blanco pasó en la motocicleta e impactó al hombre.
“El imputado faltó a su deber de cuidado. Se trata de una parada de buses donde las personas cruzan frecuentemente, hay una urbanización, circulan adultos mayores y niños y hay suficiente luz nocturna”, explicó la denunciante.
La familia alega que el primer fiscal que tramitó el caso solicitó, inicialmente, la desestimación en marzo de este año, “sin siquiera ver los videos, únicamente hizo copia al carbón del informe de OIJ”, dijo la hermana.
Según la denunciante, durante este proceso aportaron como prueba un informe del Instituto Meteorológico Nacional que contradice la versión del imputado sobre las condiciones del tiempo la noche en que ocurrió el atropello. En apariencia, Valverde habría dicho que no llovía de forma copiosa.
Gutiérrez también entregó un segundo video que mostraba la velocidad a la que circulaba la moto y solicitó una reconstrucción de los hechos. “Todo lo que está en el expediente como prueba lo conseguí yo. El Ministerio Público no investigó nada”, alegó Gutiérrez.

Sobreseimiento sin notificación
En declaraciones a este medio, la mujer narró que la segunda fiscal en tramitar la causa redactó una solicitud de sobreseimiento definitivo que solo fue notificada al imputado y su abogado. La familia se enteró al revisar el expediente electrónico.
“En el sobreseimiento dicen que mi hermano se le atravesó a la motocicleta, que incluso salió detrás de un carro. Los videos demuestran que eso no es verdad. Él iba por la mitad de la calle”, argumentó la abogada.
Tras la solicitud de sobreseimiento, la familia interpuso una solicitud de enmienda jerárquica que, a criterio de la abogada, fue contestada en tiempo récord y supuestamente sin entrevistar a las interesados. “Lo resolvieron con un machote, confundiendo sobreseimiento definitivo con desestimación”, lamentó la mujer.
Maribel Gutiérrez dijo que este lunes presentó una actividad procesal defectuosa en la que solicitó que se revoque la solicitud de sobreseimiento y que el expediente se devuelva al Ministerio Público.
Este trámite no se ha resuelto.
La denunciante hizo un llamado a la institución donde laboró por décadas: “No pretendo que se resuelva a mi favor. Lo que pido es que se investigue de manera objetiva y se resuelva conforme a la prueba”.