
Mauren Molina, de 60 años, y Antonio “Toño” Badilla, de 75 años, fueron asesinados dentro de su propia casa, ubicada en Finca Lajas, en una zona montañosa y remota de Alajuelita.
La pareja de adultos mayores, propietarios del restaurante Finca Lajas Donde Toño, fue atacada con un arma blanca y sus cuerpos fueron encontrados por una allegada a la familia, quien llegó a buscarlos para desayunar, como lo hacía con frecuencia.
De acuerdo con el subdirector del Organismo de Investigación Judicial, Michael Soto, todavía no existe una línea clara de investigación. El homicidio, explicó, pudo haber sucedido por un robo, o bien, por una venganza.
“Estamos trabajando todas las hipótesis. Ahora en lo que estamos centrados es en la valoración técnica científica que se recolectó en el sitio para futuras comparaciones”, indicó Soto.
En su establecimiento, la pareja recibía a senderistas, familias, grupos de personas que acampaban en la finca y a quienes llegaban en busca de comida y una fotografía en los miradores situados en el lugar.
La mañana del martes, decenas de allegados, vestidos con camisas blancas, negras o alusivas al senderismo, acompañaron los féretros en su última caminata hasta la iglesia.
Por le momento ninguna persona ha sido detenida como sospechosa de cometer el homicidio. Pese a que circulan imágenes de personas que estarían vinculadas con el homicidio, Soto indicó que por el momento no se puede asociar a una persona con el asesinato.
