
Un expediente judicial revela el papel de Jonathan Guillermo Álvarez Alfaro, alias “Gato”, en una red internacional de tráfico de drogas, cuyas rutas eran gestionadas entre la frontera de Costa Rica con Panamá y, de allí, a El Salvador. Por esa actividad, Estados Unidos lo requiere en extradición.
Así lo detalla el relato de testigos colaboradores y el recuento de una agente de la Administración de Control de Drogas (DEA) citado en el expediente de extradición presentado por Estados Unidos.
El documento refiere a un recuento de hchos presentado en apoyo de una solicitud de extradición para Álvarez Alfaro nacido el 20 de febrero de 1979 y descrito como “un hombre hispano” de cabello color negro y ojos de color café.
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A él se le imputan los delitos de conspiración para traficar cocaína a Estados Unidos y tráfico de sustancias. Álvarez Alfaro también estaba en la mira de las autoridades de Costa Rica pues fue capturado a mediados de junio en el marco del caso Venus, informó entonces el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Estados Unidos lo identifica como miembro de una organización de tráfico de drogas que opera en varios países de Sudamérica, Centroamérica y Norteamérica desde al menos hace 17 años con vínculos a cárteles como el Clan del Golfo y el Cártel de Sinaloa; responsables de importar grandes cantidades de cocaína a los Estados Unidos.
De Paso Canoas a Guanacaste y luego a El Salvador
El costarricense habría dirigido, gestionado y facilitado actividades de tráfico de drogas de ese grupo en Costa Rica, Panamá y El Salvador entre 2014 y 2021, indica la documentación contenida en la solicitud de extradición.
Las funciones que la DEA le atribuye están recibir, almacenar, transportar y distribuir grandes cargamentos de cocaína, dice el reporte.
Trabajaba en estrecha colaboración con socios conocidos por los alias de Manuel, Fantasma y Lexus.
El caso se sustenta en incautaciones de drogas, testimonio de testigos colaboradores y pruebas documentales, detalladas en el expediente.
Por ejemplo, en julio de 2016, las autoridades costarricenses, basándose en comunicaciones interceptadas de los socios de Álvarez Alfaro (Coqui y Lechuza), incautaron 328 kilogramos de cocaína en San José.
El testimonio de un colaborador citado en el documento confirmó que alias Gato habría estado directamente involucrado en la coordinación del fallido operativo, revelando que la droga estaba destinada a él y a otro socio llamado Compa.
Este testigo, que conoció a Álvarez Alfaro desde 2008, describió una sociedad de tráfico de cocaína que comenzó en 2014 con Álvarez Alfaro, Fantasma y Manuel.
Según su recuento, él y Fantasma adquirían la cocaína en Paso Canoas para luego transportarla a Álvarez Alfaro en San José.
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Alias Gato luego se habría encargado de volver a empaquetar la cocaína y transportarla a Manuel en El Coco (en Guanacaste).
Posteriormente, Manuel y sus socios transportaban la cocaína en lanchas de alta velocidad de Costa Rica hacia El Salvador para su distribución hacia Estados Unidos, relata el documento de la agente de la DEA.
En 2014, esta sociedad habría realizado con éxito cuatro o cinco envíos de unos 100 kilogramos cada uno. A partir de 2015 y 2016, incrementaron la frecuencia a dos cargamentos al mes, precisa el expediente.
Un segundo colaborador citado en el caso confirmó toda esta información aportada por el primer testigo.

Esta segunda persona citada describió también una operación en setiembre de 2016 donde Álvarez Alfaro, Fantasma y Lexus habrían logrado la entrega de entre 300 y 400 kilogramos de cocaína a Manuel quien luego transportó el pago de aproximadamente $1,5 millones de regreso a Costa Rica para Álvarez Alfaro y sus socios.
Sin embargo, también tenían problemas.
En el 2017, el grupo habría llevado a cabo un operativo de 300 kilogramos en el que Fantasma y uno de los testigos entregaron la cocaína a Álvarez Alfaro, quien a su vez la entregó a Manuel para llevarla fuera del país en una lancha de alta velocidad.
Después de entregar la cocaína, a Manuel desconocidos le robaron el dinero de la transacción durante la travesía de regreso a Costa Rica, cita el expediente.
Tras el robo, Álvarez Alfaro y este segundo testigo, habrían viajado a El Salvador a reunirse con Compa y discutir qué pasó con el dinero y quién iba a ser responsabilizado financieramente por la pérdida.
Compa negó ser responsable de lo ocurrido, por lo cual Álvarez Alfaro solicitó una reunión con el capitán de la lancha de Compa para obtener más detalles, según relato de la DEA.
Esa persona explicó que la tripulación usó la misma ruta que en operaciones previas a El Salvador y que nada fue anormal, dejando a “Gato” con la responsabilidad de transmitir esta información a Manuel.
Los cargos penales en Estados Unidos para el costarricense acarrean una posible pena de encarcelamiento de no menos de diez años y una pena máxima de cadena perpetua. También se enfrenta a una multa de hasta $10 millones y un período de libertad vigilada de al menos cinco años.
Caso Venus
A las acusaciones por narcotráfico, también se suma su presunta vinculación con una red de legitimación de capitales, investigada a nivel local y desarticulada a mediados de junio en una operación policial conocida como caso Venus.
De acuerdo con el OIJ, Álvarez Alfaro aparece junto a su hermano y a un ciudadano guatemalteco de apellido Melgar entre los investigados en una estructura criminal dedicada al lavado de dinero, mediante una subasta ganadera en Pijije de Bagaces, Guanacaste, así como un portafolio de al menos 20 sociedades jurídicas en distintas partes del país.
El grupo fue desarticulado por agentes de la Sección de Legitimación de Capitales del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), en un operativo de gran escala que incluyó al menos 20 allanamientos simultáneos en diferentes puntos del país.
Entre los sitios intervenidos había una subasta ganadera ubicada en Bagaces, Guanacaste, la cual, según la investigación, funcionaba como negocio fachada del principal sospechoso: un hombre de nacionalidad guatemalteca que, en el pasado, fue condenado por infracción a la Ley de Psicotrópicos.