
El Tribunal Penal Juvenil de Limón condenó a seis menores de edad vinculados con el líder criminal en fuga Jonathan Pérez Méndez alias Tan, también conocido como Perro o Guato, a penas que van desde un año de libertad asistida hasta 15 años de internamiento directo.
Los jóvenes fueron vinculados por la fiscalía de Limón y el OIJ de Matina con la estructura de alias Tan, radicada en el cantón de Matina en Limón por delitos violentos como homicidios y tráfico de drogas.
A dos de los condenados les impusieron las condenas más severas correspondientes a 15 años de internamiento directo por tentativas de homicidio, venta de drogas, asociación ilícita y portación ilegal de armas. Ambos menores (cuyos nombres son reservados por protección legal), deberán cumplir posteriormente un año de libertad asistida con órdenes de orientación y supervisión (OOS) que incluyen mantener domicilio fijo, estudiar, trabajar y recibir tratamiento en el Instituto sobre Alcoholismo y Farmacodependencia (IAFA).
Un tercer menor fue sentenciado a cinco años de libertad asistida por tenencia, posesión y transporte de drogas y asociación ilícita, con una reducción de la pena original de nueve años. Este deberá cumplir dos años de OOS con prohibición de acercarse a Matina, obligación de estudiar o trabajar y tratamiento en IAFA. En caso de incumplimiento, enfrentaría nueve años de internamiento.
Otros dos menores fueron sancionados con tres años de libertad asistida por robo agravado y un año adicional por asociación ilícita. Ambos tienen prohibición de acercarse a Matina, deben estudiar y trabajar, recibir tratamiento en IAFA y no pueden molestar a los ofendidos. El incumplimiento de estas condiciones les implicaría hasta cuatro años de internamiento.
El sexto menor recibió el castigo más leve que consiste en un año de libertad asistida por el delito de asociación ilícita, después de ser absuelto por almacenamiento de droga. Sus OOS incluyen informar su domicilio en 24 horas, no acercarse a Matina, estudiar y recibir tratamiento en IAFA. El incumplimiento resultaría en un año de internamiento.
Estos adolescentes fueron detenidos el 27 de agosto de 2024 tras 40 allanamientos por el Caso Cachi. Según la orden judicial, los menores eran sospechosos de tráfico de drogas y operaciones relacionadas con el sicariato.
“La organización criminal utilizaba palabras o lenguaje cifrado, tales como, chiza, hechiza, bicha, AK, quebrar, levantar, una nueve, juguete largo, dar piso, moto, oro blanco, ganado blanco, bendición de lo otro de una raza rica, material, puros, vainilla, helado, culantro, mota, piedra, Z (zeta) de lo verde, monte, cocinar, gramo, cosos verdes, pastillas, un cuarto de “high”, un “G”, hamburguesas, organeta, esto con la finalidad de mantener impune sus actividades y así desviar la atención de la administración de justicia”, cita el documento.
Las penas de internamiento aplicadas en los casos más graves, representan la sanción más severa contemplada en la legislación penal juvenil.