¡Qué banda tan necesaria es Aterciopelados! Con 34 años de carrera, su música sigue siendo vibrante y contagiosa, además de mantenerse consecuente con su discurso político, ambiental y feminista.
El proyecto de Andrea y Echeverri y Héctor Buitrago ha tenido la capacidad de amasar un repertorio radial que no se posiciona ajeno de las problemáticas sociales. Por eso, su presentación resulta también discursiva, como una herramienta de activismo. Siendo así, me parece muy valiosa (y a la vez curiosa) su participación en el marco del Festival Internacional de las Artes FIA, especialmente porque sus posturas políticas contrastan con las del actual Gobierno, que los contrató para este show.
El pasado sábado la audiencia costarricense pudo corear las melodías “de siempre”, como Baracunatana, Florecita Rockera o Maligno. Son piezas que no podrían quedarse afuera ni de un concierto, ni de la noción del importante legado del grupo.
Sin embargo, el público también recibió algunas rarezas que parecieron ser bien recibidas. La canción Rompecabezas, por ejemplo, fue interpretada en una versión remozada que salió este año. Empieza con cantos de pájaros y se vuelve ska con la participación (en estudio) de Los Auténticos Decadentes. Tiene otro tono y otro ritmo que la original, pero no pierde su sello.
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Un cover argentino también fue una grata sorpresa. Los colombianos interpretaron En la ciudad de la Furia (de Soda Stereo), en su reimaginación bastante electrónica lanzada en el álbum Tropiplop (2021). En una nota llamativa, Echeverri anticipó esa canción refiriéndose a Gustavo Cerati como “el hombre más guapo del mundo”.
El uso de algunas secuencias nunca opacó el excelente trabajo en vivo de la agrupación. Además de los líderes de Aterciopelados, tres músicos más completaron la alineación que, afortunadamente, fue potenciada por una precisa calidad sonora.
Con un rendimiento de altísimo nivel, no había canción que se escuchara floja. Al contrario, resulta retador resumir cuáles fueron las mejores ejecuciones. Quizá podría destacar la enérgica Candela, Caribe Atómico y Expreso Amazonia, tan bailable como rítmicamente divertida. La Culpable, un encendido joropo, también ofreció alegría sudamericana. El encore, por su parte, no requirió éxitos para provocar un cierre climático. Las canciones He venido a pedirte perdón (de Juan Gabriel) y Luz azul clausuraron la noche en alto.
Durante la presentación, las intervenciones de Echeverri se sintieron cálidas, cercanas y auténticas. En escena la artista se ve como un personaje colorido y siempre rebelde, con una voz insigne capaz de comunicar tanto rebeldía como paz. Héctor, por su parte, abogó por un “cese de fuego mundial” para acabar con los genocidios. Así complementó a su cómplice en un concierto lleno de humanismo y consciencia, algo que, a veces, nos hace falta.
El concierto
Artista: Aterciopelados
Lugar: Plaza de la Democracia
Fecha: 7 de diciembre
Organización: FIA