“Existen muchos SUV, pero solo uno en el que se respira automovilismo de competencia desde que nos ponemos al volante”, esta es una de las promesas que hace Porsche en la descripción del nuevo Cayenne 2018; y vaya que cumplen con creces.
Desde que se observa a lo lejos este modelo de tercera generación, se puede intuir que se está en presencia de un vehículo con una imagen totalmente renovada, pensada para el manejo en pista, sin sacrificar prestaciones off-road.
Pero pasar de las palabras a los hechos es otro tema. SC tuvo la oportunidad de comprobar esto, durante el Roadshow, un evento que realizó Porsche del 13 al 16 de febrero, en Guatemala.
La experiencia de ponerse tras el volante del Cayenne, Cayenne S o Cayenne Turbo es una liberación de endorfinas; incluso sin haber encendido el motor turbo V6, el biturbo V6 o el biturbo V8, presentes en estos tres modelos de la marca alemana, los cuales llegarán al mercado costarricense en el segundo semestre del 2018.
Y es que, ¿cómo no experimentar estas sensaciones recorriendo el cuerpo, si se está en presencia de vehículos que esconden bajo el capó 340, 440 y hasta 550 caballos de fuerza? Velocidad, potencia, estabilidad y un cúmulo de tecnología al alcance de la mano. Todos estos atributos listos para ser utilizados y liberados según el gusto y requerimiento de cada persona.
Al tomar posición y estar al mando del volante, se le da rienda suelta a más endorfinas, se aceleran las pulsaciones y de inmediato se genera satisfacción. La gama de dispositivos para adecuar la conducción a las exigencias del terreno es amplia. Toda la consola central ahora es táctil y desde la pantalla principal de 12,3” se puede preseleccionar cada función.
Faros delanteros con tecnología Led, protección de peatones predictiva, asistente de parqueo delantero y trasero, rines de 19” con ruedas mixtas, módulo de teléfono, carga inalámbrica, Internet a bordo, cuatro puertos USB, controles de distancia, asistentes de cambio de carril, control crucero y función 360 grados al maniobrar; son solo algunas de las facilidades que se tienen a mano. No obstante, acá no termina todo.
“El nuevo Cayenne: un deportivo para más de dos”, recalca la marca alemana y no podría tener más razón.
Incluso, algunas similitudes vienen del 911, como las llantas más delgadas en la parte frontal y más anchas en la parte trasera (20 milímetros más), mientras que la distancia o el ancho del eje trasero es 23 milímetros mayor con respecto al delantero.
A estas características se une otra: el eje trasero puede girar hasta tres grados, hasta 50 km/h gira en dirección opuesta para mejorar el radio de giro en ciudad y a partir de 80 km/h gira en la misma dirección del eje delantero, lo que hace que aumente la agilidad.
Entendido lo anterior, pasamos a exponer los diferentes modos de comportamiento en pista y de su suspensión. El conductor puede optar entre el modo normal, sport y sport plus con solo hacer la configuración en el panel de control, según la ruta que se recorra en el momento.
“Tiene mucho dinamismo en la pista, al anchar las ruedas traseras se cuenta con una estabilidad impresionante a altas velocidades y, al mismo tiempo, tiene un comportamiento off-road increíble, con un despegue de 24,5 centímetros al suelo, poco menor que la anterior, pero se puede entrar al agua con mayor profundidad. Antes, se tenía 50 cm máximos para hundir el vehículo en el agua y ahora llega hasta 55 cm”, señala Ignacio Espinoza, piloto de la marca alemana.
Por ejemplo, la suspensión neumática con tres cámaras es algo que se preselecciona en el menú de acuerdo a las condiciones del camino. Va desde los 16 cm de distancia al suelo (posición más baja) hasta 24,5 cm (posición más alta). Esta función no existía en los vehículos utilitarios deportivos, pero con el nuevo Cayenne es una realidad. Caso similar a lo que pasa con la estabilización electromecánica de balanceo.
Pero si su preocupación es cómo detener toda esta maquinaria capaz de acelerar de 0-100 km/h en 6,2 segundos en el Cayenne, –5,2 s en el Cayenne S y 4,1 s en el Cayenne Turbo–, no hay problema. Espinoza explica el por qué.
“Antes teníamos los frenos convencionales y el PCCB (Porsche Ceramic Composite Brake), que es un freno de cerámica muy bueno a altas temperaturas, pero hoy tenemos el PSCB (Porsche Surface Coated Brake), que ya en el turbo viene de serie. Son los nuevos frenos que reducen la elevación de temperatura y la cantidad de polvo de freno que bota el disco”, agregó.
Este modelo es más grande que el anterior, tiene 6 centímetros más de longitud y es un 1 centímetro más bajo, también abre o cierra sus ventilas delanteras para mejorar la refrigeración y por primera vez cuenta con un spoiler trasero que se mueve para disminuir la velocidad.
Experiencia única
Una vez comprendidas todas las bondades del nuevo Cayenne y superado el momento de nerviosismo de estar al mando de este todoterreno, es hora de poner todo a prueba, durante el Roadshow.
La diferencia es abismal entre la teoría y la práctica. Desde que se enciende este SUV se comprenden las explicaciones que brindaron los expertos. La comodidad empieza desde los ajustes electrónicos que se realizan para la posición de los asientos y la aclimatación.
Nuevo Porsche Cayenne 2018 Roadshow en Guatemala para presentar el nuevo Porsche Cayenne 2018. La compañía alemana probó su SUV en todas las condiciones posibles. Fotografías: Porsche Guatemala.
Ya en marcha el vehículo ofrece confort y estabilidad. La adrenalina al acelerar y probar el motor en línea recta o en curvas es imposible de externar; todo aumenta cuando se suben las revoluciones.
Aceleración, potencia y seguridad permiten ganar confianza para probar en pleno las bondades de este SUV en el que se palpan sensaciones similares a las que se viven en un deportivo.
Pasar de la autopista a la montaña, probar las las prestaciones y los dispositivos en los terrenos empedrados y polvorientos es toda otra cosa. El Cayenne se comporta a la altura, quien conduce no experimenta temores, por el contrario, ajusta esta 4x4 para despegar el chasis del piso, se adecua la suspensión y se activa el mecanismo para frenado automático en descensos.
Una vez realizado lo anterior, solo queda disfrutar y conquistar los terrenos más complicados, algo que solo se logra en vehículo con tracción total.
Superados los obstáculos del camino, volvemos de nuevo a la carretera en donde nuevamente se establece el modo apropiado y se lleva al Cayenne a explotar toda su aceleración, velocidad y seguridad. Una experiencia única, que brinda este nuevo vehículo de tercera generación.
Porsche cumple su promesa por completo, nada que reprochar para la compañía alemana, que tendrá disponible este SUV en el país para el segundo semestre del año.