La posibilidad de vivir fuera de la ciudad, pero a la vez poder llegar a ella en poco tiempo, así como residir rodeado de parques nacionales y los volcanes Irazú y Turrialba, ser una zona de alto índice de progreso social, y mantener una cercanía con supermercados, hospitales y centros de educación, son algunos de los elementos que en los últimos años han impulsado a la provincia de Cartago como un centro importante para el desarrollo de comunidades residenciales en la montaña.
En la actualidad, la provincia de Cartago cuenta ya con la primera comunidad de este tipo. Se trata de Lago Alto, la cual se ubica en Cachí y consta de 70 hectáreas de terreno, agua electricidad, internet, acceso vial, y diversas amenidades.
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Gerardo Pinto, gerente general de Lago Alto, comentó que este tipo de comunidad residencial en la montaña, está pensada para personas que deseen salir de la ciudad, pero, a la vez, estar a distancias cercanas de ella. Debido a esto, las comunidades residenciales de montaña, como Lago Alto, se convierten en la actualidad en una opción atractiva para diferentes perfiles de personas. Por ejemplo, quienes deseen convertirse en residentes permanentes, jubilados, nómadas digitales, o quienes deseen tener una propiedad vacacional para su uso personal o alquileres.
“La pandemia nos encaminó a realizar cambios importantes para aumentar el bienestar físico y emocional, no solo personal sino familiar también. Ahora la posibilidad de trabajar de forma remota es una realidad para muchas personas. Precisamente, comunidades de montaña como Lago Alto ofrecen la posibilidad de encontrar un balance harmonioso entre la tranquilidad de vivir rodeado de naturaleza, pero sin dejar de lado las facilidades modernas para continuar con la vida diaria y laboral”, comentó Pinto.
Añadió que, precisamente, el contacto con la naturaleza permite a las personas liberar estrés y tensión, lo que permite que tengan una mayor calidad de vida personal y en familia, y sean mucho más productivos en sus trabajos. Este comentó el gerente general de Lago Alto, es un plus adicional que ofrece la zona de Cachí en Cartago.
Pinto explicó que, además, la pandemia también varió el comportamiento de las personas interesadas en las comunidades residenciales de montaña. Anteriormente, los principales compradores eran personas con edades entre los 50 y 55 años, en promedio. Tras la pandemia, según datos de Lago Alto, este perfil de edad se redujo de los 35 años en adelante.
“La pandemia también provocó que las personas jóvenes reenfocaran sus prioridades. Ahora buscan espacios amplios para residir con sus familias en un ambiente natural, pero con todas las comodidades de la ciudad. Esto ha impulsado una tendencia entre los ciudadanos de salirse de las ciudades y trabajar en sus respectivas empresas de forma remota”, resaltó Pinto.
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En el caso de Lago Alto, entre los atractivos que ha desarrollado para satisfacer estas nuevas necesidades, destaca una reserva natural de 12 hectáreas dentro de la comunidad residencial. Además, entre las amenidades que ofrece están: deck de yoga, casa club con espacio para coworking, sala de reuniones y eventos, área de BBQ, senderos para caminatas y mountain bike, y una huerta orgánica comunitaria.
La firma Zurcher y Arquitectos fue la encargada de desarrollar el concepto de diseño arquitectónico de Lago Alto.
“Ronald Zurcher se inspiró en la historia cafetalera de Cachí para lograr, desde su concepción, integrar un proyecto moderno con la naturaleza en la zona de Cartago. Las casas son aéreas permitiendo minimizar el impacto ambiental, y a la vez maximizando la vista hacia el Lago Cachí y a los volcanes Irazú y Turrialba que rodean Lago Alto”, comentó Pinto.
Añadió que, además, Lago Alto busca impulsar el desarrollo de la comunidad. Esto lo hace un aliado estratégico como lo es la empresa RBD, la cual es la encargada de fomentar e impulsar el desarrollo comunitario de la zona para que pueda crecer de la mano del proyecto inmobiliario. Asimismo, Lago Alto patrocina el Programa de Desarrollo Comunal Integral del Valle de Cachí-Orosí-Ujarrás.
“Algo que nos impulsó a desarrollar la comunidad residencial Lago Alto en las montañas de Cartago, es darle a las personas la posibilidad de invertir en bienestar rodeados de naturaleza. Realmente, este tipo de ambiente les permite mejorar su calidad de vida. La pandemia impulsó la búsqueda de un cambio en el estilo de vida de las personas, y Cartago, en la actualidad, brinda las opciones necesarias para alcanzarlo”, finalizó Pinto.