La caída del cabello es una preocupación común entre las mujeres y puede tener un impacto significativo en su autoestima y bienestar emocional. Aunque es normal perder entre 50 y 100 cabellos al día, una pérdida excesiva puede indicar un problema subyacente. Este artículo explora las causas de la caída del cabello en las mujeres, proporciona recomendaciones para su manejo y ofrece información adicional de interés para comprender mejor este fenómeno.
Para la dermatóloga Cristina Cubero existen causas comunes, que son las que primero se descarta ante una situación de caída del cabello específicamente entre las mujeres, por ejemplo:
Factores hormonales: Esta es una de las principales causas de la pérdida de cabello en mujeres. La menopausia, el embarazo, el postparto y los desequilibrios hormonales, como los causados por el síndrome de ovario poliquístico (SOP), pueden desencadenar la caída del cabello.
Estrés: El estrés físico o emocional intenso puede provocar una condición llamada efluvio telógeno, donde más cabellos de lo normal entran en la fase de reposo y luego se caen.
Nutrición deficiente: Una dieta baja en nutrientes esenciales como hierro, vitamina D, zinc y proteínas puede contribuir a la caída del cabello. La deficiencia de hierro, en particular, está fuertemente asociada con la pérdida de cabello.
Genética: La alopecia androgenética, también conocida como calvicie femenina de patrón hereditario, es una causa común de pérdida de cabello en mujeres, especialmente a medida que envejecen.
Problemas de salud: Condiciones médicas como la enfermedad tiroidea, lupus y otras enfermedades autoinmunes pueden causar la pérdida de cabello. Además, algunos medicamentos, como los utilizados en tratamientos de quimioterapia, también pueden tener este efecto.
Tratamientos capilares: El uso excesivo de productos químicos, tratamientos térmicos y peinados que tensionan el cabello (como las trenzas o colas apretadas) pueden dañar los folículos pilosos y provocar la caída del cabello.
Sabiendo las causas más comunes, es posible identificarse con alguna o con varias, y, ante esa situación, vale la pena conocer algunas recomendaciones comunes.
Recomendaciones
Es fundamental consumir una dieta rica en nutrientes esenciales para la salud capilar, como hierro, zinc, vitamina D y proteínas. Incluir alimentos como pescado, huevos, nueces, verduras de hoja verde y frutas.
También debe ser parte de una rutina diaria, independientemente del tratamiento o la causa, practicar técnicas de relajación como el yoga, la meditación y el ejercicio regular para reducir los niveles de estrés.
También debería ser imperativo evitar el uso excesivo de productos químicos agresivos y tratamientos térmicos. Optar por peinados que no tensionen el cabello y utilizar champús y acondicionadores suaves.
Además de las soluciones médicas y los cambios en el estilo de vida, existen varias recomendaciones naturales que pueden ayudar a combatir la pérdida de cabello en mujeres. Estas prácticas suelen ser menos invasivas y pueden complementarse con otros tratamientos para lograr mejores resultados.
1. Uso de aceites esenciales
Aceite de romero: Este aceite es conocido por su capacidad para mejorar la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, lo que puede estimular el crecimiento del cabello. Puede añadir unas gotas de aceite de romero a su champú habitual o mezclarlo con un aceite portador (como aceite de coco o aceite de oliva) y masajearlo directamente en el cuero cabelludo antes de lavar el cabello.
Aceite de lavanda: La lavanda tiene propiedades antimicrobianas y calmantes que pueden beneficiar al cuero cabelludo. Mezcle unas gotas de aceite de lavanda con un aceite portador y aplíquelo al cuero cabelludo para ayudar a reducir la caída del cabello y promover un crecimiento saludable.
2. Masajes en el cuero cabelludo
Realizar masajes regulares en el cuero cabelludo puede mejorar la circulación sanguínea y fortalecer los folículos pilosos. Puede usar aceites esenciales durante el masaje para potenciar sus beneficios. Masajee suavemente con movimientos circulares durante unos minutos cada día.
3. Infusiones y tónicos de hierbas
Té Verde: Rico en antioxidantes, el té verde puede utilizarlo como enjuague después de lavar el cabello. Prepare una taza de té verde fuerte, deje enfriar y aplíquelo sobre el cuero cabelludo y el cabello, dejándolo actuar durante unos minutos antes de enjuagar con agua tibia.
Aloe Vera: El aloe vera tiene propiedades hidratantes y antiinflamatorias que pueden calmar el cuero cabelludo y promover un crecimiento saludable del cabello. Aplique gel de aloe vera puro directamente en el cuero cabelludo, déjelo actuar durante 30 minutos y luego lávelo con un champú suave.
Si la pérdida de cabello es severa o persistente, es crucial consultar a un dermatólogo o un especialista en salud capilar para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado.