El nacimiento de Macarella tiene una historia con un aire de casualidad y destino. Y es que los pañuelos que tanto le gustaban a Sofía Ferreiro comenzaron a quedarse pequeños para su creatividad. Ella quería darle usos distintos a estas prendas, pero su tamaño no era suficiente.
Durante un viaje, Sofía encontró un pañuelo que le permitió jugar con diferentes formas. Sin embargo, su elevado precio despertó en ella la idea de ofrecer una versión accesible y de alta calidad en Costa Rica.
Al compartir su visión con Paulina Gerli, ambas encontraron la oportunidad perfecta para crear una marca que combinara versatilidad, diseño y exclusividad.
La esencia de Macarella va más allá de la estética: es un concepto de adaptabilidad. Sus pañuelos de diseño español pueden convertirse en blusas, faldas, bolsos, salidas de playa, vestidos, cinturones y hasta se pueden usar como elemento de decoración, desafiando los límites de la creatividad y el estilo personal.
“Las mujeres que usan Macarella no siguen tendencias, las crean”, afirman sus fundadoras, reflejando su filosofía de autenticidad y exploración personal a través de la moda.

El nombre Macarella es un homenaje a la playa Macarella en Menorca, España, un lugar que simboliza la esencia de la marca: frescura, elegancia y un espíritu mediterráneo que se refleja en cada diseño.
Creciendo con estilo
Desde su primera colección, “Spring 1992”, inspirada en el icónico desfile de Maison Margiela, Macarella ha evolucionado con nuevas propuestas, como “Summer 1992” y “Chaos 2024”, diseñadas para mujeres que quieren expresar su estilo único.












Hoy, sus pañuelos se encuentran en tiendas multimarca en Costa Rica como Octavia, Apartado Creativo y Oasia, además de su perfil de Instagram, donde han construido una fuerte comunidad.

Para Macarella, la moda es una experiencia compartida. Cada compra incluye un código QR que da acceso a más de 120 tutoriales con distintas formas de atar los pañuelos, permitiendo que cada mujer descubra su estilo.
“Nuestro objetivo es que cualquier mujer, de cualquier edad, pueda expresarse a través de un Macarella”, destacan Sofía y Paulina, reafirmando su compromiso con la inclusión y la creatividad.
Inspirando a nuevas generaciones
El camino del emprendimiento no ha sido fácil para estas jóvenes empresarias, quienes han enfrentado retos como la falta de credibilidad y la difícil gestión del tiempo entre estudios y negocio. Sin embargo, su mensaje para otras mujeres que sueñan con emprender es claro: “Lánzate sin miedo. Siempre habrá obstáculos y críticas, pero lo importante es confiar en la visión y aprender en el camino”.
Además del mercado costarricense, Macarella exporta a Panamá, demostrando que las grandes ideas trascienden fronteras, con su inspiración dejan el camino abierto para que sus clientas pueden reinventarse y expresarse libremente. Después de todo, cada pañuelo, según como se lleve, puede convertirse en una declaración de identidad.