El lino, una de las fibras más importantes en la industria textil, proviene de una planta que lleva el mismo nombre.
Entre las bondades de esta tela están su protección ante la radiación UV y sus propiedades aislantes, lo que la convierte en el material perfecto para los días calurosos.
Además, el lino se considera un material de gran resistencia, por lo que las piezas confeccionadas a partir de él suelen tener una larga vida útil si se las cuida correctamente. Quizá la única desventaja en la que podemos pensar es que esta tela se arruga fácilmente.
Si lo que busca es un look relajado y playero, los pantalones de lino son ideales. Por su parte, los estilos más holgados, con estampados, son perfectos para un día de descanso.
Para el uso diario en la ciudad, donde se requiere estar en movimiento, de un lado al otro, lo más recomendable es combinarlos con blusas ligeras de mangas cortas. Si la temperatura es baja, podemos usarlos con una jacket de mezclilla. Con respecto al calzado, estos pantalones lucen muy bien con plataformas o zapatos casuales.
Cuando se los combina con blusas semiformales que estilizan la figura, los pantalones de colores neutros, como el negro o el beige, y con un corte menos holgado son perfectos para un look casual-formal.
Si queremos llevarlos a la oficina, es mejor evitar el color blanco y usarlos en tonos más oscuros y sin estampados, preferiblemente. El complemento perfecto, en este caso, será una blusa formal y unos zapatos ejecutivos.