
Hoy que las fotos suelen quedarse en el teléfono o perderse entre miles de archivos digitales, KAPA Studio apuesta por capturar el momento y entregarlo en papel, al instante. Su propuesta de photobooth con estética vintage se ha convertido en un detalle único y lleno de carácter para bodas, eventos corporativos y celebraciones familiares.

El proyecto nació de la mirada compartida de José Francisco Arroyo Barzuna (Toto) y Valeria Halsband Mainieri, una pareja de fotógrafos apasionados por la fotografía clásica, lo analógico y los objetos que perduran. KAPA se inspira en los modelos originales de cabinas fotográficas de los años 60, con un diseño cuidadosamente replicado, estética retro y funcionamiento automático.
Las fotos se imprimen al momento, hay asistencia durante todo el evento y cada cliente puede personalizar los marcos y estilos. Más que un servicio técnico, es una experiencia que mezcla lo nostálgico con lo práctico, ideal para quienes valoran la espontaneidad y la simpleza de una buena foto sin filtro.

De cara a las fiestas de diciembre, el photobooth se transforma en un detalle original para fiestas de empresa, intercambios familiares o cenas especiales. Además de entretener, deja a cada invitado con un recuerdo que no vive solo en digital. Es una pausa entre tanta instantaneidad: una imagen que se toca, se guarda y, muchas veces, se queda pegada en la refri o enmarcada en algún rincón querido.
“El concepto es simple: presionar un botón, sonreír y llevarse algo real”, resumen Toto y Valeria. Y en tiempos donde los recuerdos muchas veces se pierden entre pantallas, tener una imagen impresa vuelve a sentirse especial. Con KAPA, lo vintage no es solo una estética: es una forma de recuperar el valor de lo tangible, sin perder la frescura del presente.
Entre tantas fotos que se pierden en la nube, a veces basta una impresión para hacer que un recuerdo se quede.
KAPA Studio +506 8642-0271
Instagram: @kapastudiocr