
¿Qué pasaría si pudieras atravesar una puerta y regresar a esos momentos que marcaron tu vida? Tal vez una conversación pendiente, una decisión apresurada o aquel primer amor que nunca terminaste de entender. El gran viaje de tu vida, la nueva película protagonizada por Margot Robbie y Colin Farrell, juega con esa fantasía universal y la convierte en una aventura romántica cargada de humor, magia y segundas oportunidades.

La historia comienza en una boda: Sarah (Robbie) y David (Farrell) son dos desconocidos que, sin buscarlo, se ven arrastrados por una serie de puertas misteriosas. Cada una los conduce a recuerdos clave de su pasado: un fracaso adolescente, un encuentro familiar, una relación que no funcionó. En el camino, descubren que enfrentarse a las heridas y vulnerabilidades de ayer podría ser la única manera de abrirse a un futuro en común
Dirigida por Kogonada (After Yang) y escrita por Seth Reiss (The Menu), la película explora con delicadeza el poder de la memoria y la posibilidad de reinventarse. Las puertas que aparecen a lo largo de la trama no solo son metáforas: funcionan como portales visuales que mezclan efectos prácticos con tecnología de última generación, creando atmósferas oníricas que recuerdan a las películas de Hayao Miyazaki.
Más allá de la propuesta estética, la verdadera alma del filme está en la química entre sus protagonistas. Robbie, después del fenómeno mundial de Barbie, y Farrell, aclamado por su papel en The Penguin, tienen personajes opuestos pero magnéticos, reflejan los temores y deseos de cualquiera que haya amado y/o sufrido una pérdida.

“El gran viaje de tu vida” no se encasilla en un solo género. Es comedia, es romance y también es un relato de realismo mágico que nos recuerda algo simple pero poderoso: todos cargamos con recuerdos no resueltos, pero siempre hay una puerta dispuesta a llevarnos hacia un nuevo comienzo.