
Los cereales integrales poseen mayor número de nutrientes (vitaminas y minerales) y proporcionan una de las mayores fuentes de fibra, pues no fueron sometidos a un proceso de refinamiento.
Varios estudios evidencian que una adecuada ingesta de cereales integrales puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares, Diabetes Mellitus tipo 2 y cáncer de colon.
A inicios del 2016, un estudio realizado por investigadores de Harvard School of Public Health, publicado en la revista JAMA Internal Medicine, señala que por cada 28 gramos de cereales integrales ingeridos se reduce un 5% el riesgo de muerte prematura y un 9% el riesgo de fallecer por causa cardíaca.
Otros beneficios de este alimento son:
- Brinda una acción protectora contra enfermedades cardiovasculares, pues ayuda a disminuir los niveles de colesterol.
- Ofrece una sensación de saciedad, lo cual ayudan a controlar la cantidad de alimentos que consumimos y, por ende, favorece el mantenimiento de un peso saludable.
- Contribuye a la protección del sistema gastrointestinal, porque agiliza el proceso de eliminación de desechos, lo que previene algunas condiciones, como el estreñimiento.

Para que un cereal sea integral, debe estar elaborado con el grano entero. El grano del trigo está formado por tres capas:
1. Salvado (capa externa): contiene cantidades concentradas de fibra, vitaminas de complejo B y carbohidratos.
2. Endospermo (capa media): representa el 80% del grano total y contiene carbohidratos, proteínas y pequeñas cantidades de vitaminas del complejo B.
3. Germen (capa interna): contiene una cantidad importante de nutrientes que incluyen minerales, vitaminas del complejo B y vitamina E.
Los cereales para el desayuno elaborados con cereal integral contienen más nutrientes que aquellos hechos con cereales refinados. Por los beneficios que aporta a nuestra salud, es importante 48 gramos al día de cereal integral.
Fuente: Patricia Vial, gerente de Nutrición, Salud y Bienestar de Nestlé Centroamérica.