Derribando mitos: No hay límite para finalizar la lactancia materna

La nutricionista Katherine Ash, de la Universidad Latina de Costa Rica explicó una de las creencias más frecuentes en la población, es que la lactancia se debe frenar a cierta edad, sin embargo, “no existen recomendaciones sobre un límite superior para finalizar la lactancia. Ningún estudio ha logrado encontrar que la lactancia materna prolongada implique algún riesgo físico o psicológico en niños que toman pecho por encima de los dos o tres años. Tampoco existe evidencia que la lactancia materna prolongada este relacionada con la malnutrición o la aparición de caries en los niños”.

La experta también mencionó la relevancia que tiene para la mujer, el amamantar a sus hijos, pues a corto plazo no solo les ayuda a su recuperación física después del parto, sino también a disminuir riesgo de hemorragia y depresión posparto.

“Entre mayor tiempo de lactancia se ha visto que hay un menor riesgo de diabetes tipo 2, cáncer de mamá, cáncer de ovario, hipertensión e infarto de miocardio. Si bien es cierto las mujeres durante la lactancia tienen un requerimiento energético mayor, no necesitan una dieta especial. Muchas personas creen que es necesario consumir alimentos especiales en esta etapa; sin embargo, se sabe que con solo llevar una dieta equilibrada y variada es suficiente”, aseguró la nutricionista.

Por su parte, la obstetra de la Universidad Latina de Costa Rica, la Dra. Evelyn Salas, reiteró que es importante respetar lo que la mujer desee hacer en el proceso de amamantar, ya que la lactancia es una decisión que implica constancia, sacrificio, cuidados y apoyo por parte del vínculo familiar o círculo de amigos.

“Ese comité de apoyo voluntario conformado por profesionales, pareja, amigos, familiares, es crucial para que el proceso se dé de la mejor forma, en medio de todos los eventos que ocurran. La madre necesita espacio para amamantar, hidratación, efectuar tiempos de comida balanceados y sin saltos, períodos de descanso e higiene, sentirse valorada, cuidada y respetada”, detalló la doctora Salas.

Posición correcta para dar de mamar

La leche materna es el alimento más adecuado para un bebé, ya que proporciona todos los nutrientes necesarios para un crecimiento y desarrollo adecuado, de ahí que la conexión entre madre e hijo es fundamental.

De acuerdo con Hazel Fallas experta de Terapia Física de la Universidad Latina de Costa Rica, es importante que la madre disponga de un lugar que considere cómodo para amamantar, “si es sentada preferiblemente que sea un sillón o mecedora donde apoyar los brazos y que el respaldar le brinde soporte a toda la espalda o bien puede colocar un reposapiés, y de ser de ser necesario una almohada, cojín o dona de lactancia para posicionar al bebé. Se aconseja no encorvar excesivamente la espalda ya que esta posición de manera prolongada genera dolor y un trabajo muscular excesivo”.

Precisamente hablando de mitos, la experta asegura que una de las posiciones más populares es ver a la madre sentada encovando la espalda hacia adelante, “esta posición genera una carga excesiva y una posición forzada de los músculos de la espalda y cuello, por eso, algunas sufren de dolores en cuellos, espalda y zona lumbar”.

Vínculo madre y bebé

Los beneficios que aporta la leche materna a los bebés son múltiples, de ahí que los expertos le dan tanta importancia al vinculo que se genera entre una mamá y el bebé.

La Dra. Salas comentó que ese lapso entre el nacimiento y la cercanía con la madre es fundamental.

“La primera hora, se le llama la hora de oro o la hora dorada, al darse el nacimiento el bebé necesita con urgencia estar junto a su madre y ser alimentado, por ello, es importante fomentar el alojamiento en conjunto, estimular los reflejos de la búsqueda y succión, así como la salida de esas pequeñas gotitas de calostro, para brindarle esos nutrientes, además, esta es como la primera vacuna natural para el bebé”, explicó la obstetra.

La especialista aprovechó la oportunidad para darle recomendaciones a las madres primerizas.

“Siempre es bueno observar los comportamientos del recién nacido y hacer caso a su instinto. Los bebés son súper inteligentes, se debe platicar con el bebé, contarle que van a hacer juntos a cada momento para que se familiarice con las rutinas. Se sorprenderá de las respuestas que pueden darle, de paso le harán sonreír mucho”, dijo Salas.

Y tanto para madres primerizas como para las que ya han pasado por este proceso, la doctora Salas recordó algunos detalles importantes sobre cómo cuidar los pezones para que no se agrieten.

“La técnica de enganche es crucial, si el bebé no abre bien la boca en el momento rápido y oportuno, la mujer tendrá serios problemas y la recomendación es estimular el pezón alrededor de la boca, que el bebé abra grande su boca y enganchar rápidamente”, explicó la especialista.

Otras de las recomendaciones son: utilizar productos como crema de lanolina posterior a terminar cada tiempo de lactancia al igual si se utiliza un extractor eléctrico. Al utilizar un extractor eléctrico o manual, verificar que el pezón no roce con las paredes de la copa, antes de iniciar la extracción.

Es aconsejable lavar una vez al día con jabón, en el momento de la ducha; si fuese posible entre cada período de amamantamiento, para eliminar residuos de leche en los pezones y es mejor que los pezones se sequen con el calor del cuerpo.