La alimentación en la niñez es de suma importancia, pues tiene mucho que ver con el desarrollo y el fortalecimiento del sistema inmunológico de los pequeños, pero en ocasiones los consentimos con dulces o comida chatarra, que si se abusa de su consumo resulta perjudicial para su salud a corto y largo plazo.
Aquí le diremos qué alimentos deben moderar los niños para evitar la obesidad, ya que Costa Rica ocupa el segundo lugar de obesidad infantil en Centroamérica.
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1. Dulces: Aportan muchas calorías que sólo aceleran la hiperactividad de los niños. Además, contienen mucílago, goma y azúcares perjudiciales para su salud. Un estudio hecho por la Universidad de Touro muestra que la reducción de azúcar modifica el estado de salud de los niños bajando los niveles de triglicéridos y presión arterial. Además de que, pueden generar adicción y evitan que coman alimentos de mejor calidad.
2. Bebidas energéticas: Pueden contener cafeína, taurina, mate, cola o cacao, que aceleran el corazón produciéndoles daños hepáticos, cardiovasculares y alteraciones de sueño. Además, de acuerdo con información difundida por El País, las altas dosis de azúcar aumentan el riesgo de caries, diabetes, sobrepeso y obesidad, además de dolores de pecho o diarreas.
3. Embutidos: Los embutidos se elaboran con carne procesada; son ricos en sodio y grasas, comerlos a diario puede provocar sobrepeso y altas concentraciones de colesterol. Además, los embutidos como las salchichas son peligrosos para los niños debido a que son de los principales motivos de ahogamiento y atragantamiento.
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4. Pan: El pan es un alimento que a los niños les encanta por ser dulce y a los padres les resulta fácil y económico darles; sin embargo, contiene una gran concentración de grasas trans y de hidratos de carbono, que provoca un incremento en la concentración de azúcar en la sangre y crece el riesgo de padecer obesidad infantil.
5. Jugos de frutas: Las frutas son esenciales para el equilibrio de una dieta balanceada, pero tomarlas en forma bebibles, compota o barritas y sustituirlas por la fruta entera no es la mejor opción para los niños, esto se debe a que tienen exceso azucares y saborizantes, eliminando la fibra y otros nutrientes naturales de las frutas.
Es mejor insistirle a los niños a que consuman frutas enteras y no en jugos. También se deben evitar los jugos industrializados a pesar de que estos tengan la leyenda de “jugos fortificados”.
6. Refrescos: Esta bebida provoca irritabilidad e induce a la obesidad debido a su alta concentración de azúcares y cafeína. A su vez, estas bebidas contribuyen al desarrollo de enfermedades como la diabetes, hipertensión y enfermedades cardiovasculares cuando se consumen en exceso. Los niños no deberían tomar refrescos.
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7. Comida rápida: La comida rápida o fast food no es la mejor para los niños. Las pizzas, hamburguesas, hot dogs o las papas fritas tienen un elevado aporte calórico y de grasas. Provocan saciedad e impiden el consumo de alimentos que beneficien a los infantes.
8. Alimentos light: Estos productos contienen endulzantes artificiales que solamente están diseñados para personas con diabetes, ya que está comprobado que en personas sanas promueve sobrepeso, obesidad y una resistencia a la insulina.