Nuestra piel tiene cinco capas. Las cremas, sueros y otros productos cosméticos de aplicación externa sólo alcanzan las dos primeras capas. El resto de la piel es impermeable y ni el cosmético más caro del mundo puede penetrarla.
Por eso, es importante nutrir nuestra piel desde adentro hacia afuera. Lo que comemos tiene la capacidad de influir en la aparición de más o menos arrugas, más o menos manchas, y más o menos lozanía. Así que atención a la dieta.
“La piel necesita nutrición por fuera y por dentro, de ahí nace el concepto de nutricosmético, que son productos diseñados para alimentar nuestra piel desde la parte interna de nuestro organismo”, explica la doctora Alicia Marín, especialista en medicina biológico naturista.
¿Qué nutrientes consumir?
Lo primero que debemos procurar es consumir suficiente agua. La recomendación general para mantenernos hidratadas es tomar dos litros de agua diaria.
Lo siguiente es consumir porciones adecuadas de proteína, al menos tres porciones diarias. De ahí es donde las células (todas las células del cuerpo, incluyendo las de la piel) sacan los materiales para reconstruirse.
Otro factor importante es comer alimentos verdes y frutas, en ellos encontramos las vitaminas y los antioxidantes, así como algunos minerales que la piel requiere como el zinc y el silicio. Este último es importantísimo para mantener la firmeza de la piel, controlar el acné y la cantidad de sebo en la piel, y darle sostén al cabello.
“Se recomienda que la mitad de nuestro plato esté compuesto por ensalada y vegetales”, detalla la doctora.
Adicional a la alimentación diaria, están los suplementos alimenticios, que nos pueden ayudar a complementar de forma más dirigida cada una de nuestras necesidades.
Uno de los suplementos más comunes para mejorar la apariencia de la piel, es el colágeno (es la proteína que utiliza la piel y las articulaciones). La doctora Marín explica que es importante adquirir colágeno hidrolizado, “es un proceso a través del cual se rompe la molécula de colágeno para que pueda garantizarse la completa absorción del mismo”.
Otra sustancia fundamental es el ácido hialurónico, el cual presenta la propiedad de absorber y retener grandes cantidades de agua (hasta 6 mil veces su peso molecular), siendo el responsable de hidratar y lubricar los tejidos. “Si lo vemos con un microscopio es como una esponjita. Cuando tomamos nuestra agua, el ácido hialurónico permite que se quede en nuestra piel para hidratarla”, señala la especialista.
Después de los 25 años de edad, el organismo disminuye gradualmente la producción de ácido hialurónico llegando a perderse hasta un 50% de la producción natural después de los 35 años, lo que afecta la capacidad de hidratación del colágeno, provoca una pérdida de elasticidad en la piel y la misma luce más envejecida. De ahí la necesidad de consumir un nutricosmético que aporte ácido hialurónico.
En resumen, es importante ingerir vitaminas, minerales y nutrientes esenciales como el zinc, silicio, biotina, vitamina C, colágeno y por supuesto el ácido hialurónico, que en conjunto actúan directamente en la reparación celular, rejuveneciendo e hidratando la piel, además de fortalecer el cabello y uñas.
Ayudas externas
Adicional a una alimentación completa y variada, así como al consumo de suplementos; no se deben descuidar los cuidados de la parte externa de la piel.
Desde la parte externa es fundamental aplicar cremas hidratantes, utilizar protección solar durante el día, y mantener una buena rutina de limpieza durante la mañana y la noche.
También son útiles las mascarillas antioxidantes, que se pueden comprar o preparar en casa.
Quienes opten por una preparación casera pueden incluir frutas rojas, amarillas o naranjas, que aportan antioxidantes y carotenos. Otros ingredientes que funcionan de manera espectacular sobre la piel son la cúrcuma, el cacao puro en polvo y el aceite esencial de lavanda.
Si prefiere comprar su mascarilla lista, revise que tenga la menor cantidad posible de ingredientes químicos, y sobre todo que sean libres de aluminio y parabenos.
Beneficios de la nutricosmética
- Previene y disminuye los signos del fotoenvejecimiento.
- Incrementa la hidratación de la piel.
- Disminuye las arrugas alrededor de los ojos, frente y boca.
- Provee antioxidantes que previenen el daño en la piel.
- Fortalece el cabello y las uñas.
- Disminuye la flacidez de la piel.