
¿Ha notado que su cabello amanece radiante y manejable algunos días… y en otros está opaco, seco y sin vida? No es casualidad. Las hormonas, especialmente las femeninas, influyen directamente en la salud y apariencia del cabello a lo largo del ciclo menstrual.
Comprender cómo su ciclo hormonal afecta el cuero cabelludo y la fibra capilar le permitirá no solo anticiparse a los cambios, sino también adaptar mejor su rutina capilar y detectar alertas importantes que podrían requerir atención médica. La dermatóloga Cristina Guillén explica de qué se trata.
¿Qué tiene que ver el ciclo menstrual con el cabello?
Mucho más de lo que se cree. El ciclo menstrual está regulado principalmente por cuatro hormonas clave: estrógenos, progesterona, testosterona y la hormona luteinizante. Estas no solo influyen en la fertilidad o el estado de ánimo, sino también en funciones como la hidratación, grasa natural del cuero cabelludo, crecimiento y caída del cabello.
A lo largo del ciclo mensual, los niveles de estas hormonas varían. Esta fluctuación afecta la producción de sebo, la oxigenación de los folículos pilosos y hasta la fase de crecimiento capilar. El resultado: un cabello que puede lucir más brillante, más graso, más seco o más propenso a caerse… dependiendo del momento del mes.
¿Qué ocurre en cada fase del ciclo?
Fase folicular (Días 1-13)
Comienza con la menstruación. Los niveles de estrógeno van en aumento.
Efecto en el cabello: Suele lucir más fuerte, con más volumen y brillo. El cuero cabelludo está más equilibrado y hay menos caída.
Recomendación:
Buen momento para tratamientos de reparación intensiva o corte de puntas: el cabello responde mejor.
Ovulación (Día 14 aprox.)
Es el pico de estrógenos y también hay un aumento en la testosterona.
Efecto en el cabello:
El cabello suele estar en su mejor momento: fuerte, brillante y con buen crecimiento. Algunas mujeres notan incluso más densidad.
Recomendación: Ideal para lavados más espaciados o peinados que requieren textura natural y cuerpo.
Fase lútea (Días 15-28)
Aumenta la progesterona y bajan los estrógenos. Algunas mujeres experimentan síndrome premenstrual.
Efecto en el cabello: Puede volverse más seco, sin brillo o más graso si hay retención de líquidos. Algunas mujeres notan más caída.
Recomendación: Hidratar profundamente, evitar calor excesivo (planchas/secadores) y usar champús suaves. Es el peor momento para procedimientos químicos como tintes o alisados permanentes.
¿Cuáles son las señales de alerta?
Aunque ciertos cambios son normales, hay señales que no debe pasar por alto, ya que podrían indicar un desbalance hormonal más serio o alguna otra condición médica:
- Caída de cabello abundante y prolongada (más de 3 semanas).
- Cabello extremadamente graso incluso con lavados frecuentes.
- Pérdida de densidad visible o zonas de calvicie.
- Crecimiento de vello facial o corporal excesivo junto con caída capilar.
En estos casos, se recomienda consultar con un dermatólogo o endocrinólogo. Condiciones como el síndrome de ovario poliquístico (SOP), hipotiroidismo o anemia pueden manifestarse primero a través de alteraciones en el cabello.
¿Qué dice la ciencia?
Un estudio publicado en The Journal of Dermatology encontró que las variaciones hormonales del ciclo menstrual afectan la densidad y el ciclo de crecimiento del folículo piloso. Asimismo, la Universidad de Harvard ha señalado que los estrógenos promueven la fase anágena (de crecimiento) del cabello, mientras que su disminución puede favorecer la caída.
No se trata de obsesionarse con cada cambio, sino de vivir el ciclo con conciencia, sabiendo que el brillo, la caída o la sequedad son muchas veces reflejo de lo que sucede internamente. Y usted tiene las herramientas para cuidarse… de raíz.