
Aunque suponga caminar en cuesta al menos 40 kilómetros, y con el riesgo de lastimarse una rodilla, alcanzar la cima del Parque Nacional Chirripó es una de las máximas aspiraciones de los senderistas y amantes de la naturaleza. Y aunque muchos sueñan con ascender a la cumbre, y posar con el rótulo que anuncia los 3.820 metros de altitud, no saben por dónde empezar.
Por eso, en colaboración con el fotoperiodista Alonso Tenorio, quien ha subido incontables veces desde hace más de tres décadas, le despejamos las dudas sobre los elementos cruciales al visitar este parque nacional, cuyo nombre en lengua cabécar significa “tierra de las aguas eternas”.

¿Cuánto tiempo tengo que entrenar para subir el Parque Nacional Chirripó?
Más allá de asistir al gimnasio con regularidad o practicar algún otro deporte, la mejor receta para subir el cerro es ejercitarse en montañas similares: recorrer rutas extensas, tanto en distancia como en duración, y con un nivel de altitud comparable. Entre las opciones se encuentran los senderos hacia Cerro Dantas o el volcán Barva, en Heredia, así como el Parque Nacional Irazú, en Cartago. Cada trayecto aporta resistencia.
En cuanto al tiempo de entrenamiento, este varía según la condición física de cada persona. Aun así, es deseable al menos tres meses de caminatas, por lo menos.
LEA MÁS: ¿Quiere subir el Chirripó? Así debe prepararse para llegar al punto más alto de Costa Rica

¿Qué debo y no puedo llevar a la cima del Chirripó?
Al igual que en cualquier otro parque nacional, en el Chirripó está prohibido ingresar con armas, herramientas que produzcan fuego (incluidas cocinas de gas), mascotas, plásticos de un solo uso, drones, bebidas alcohólicas, cigarrillos y cualquier otro tipo de estupefacientes.
Lo que sí resulta indispensable es cargar un bolso liviano con lo básico: agua, frutas, galletas y energizantes que justifiquen llevarse al hombro durante 14 kilómetros. Conviene empacar un suéter o un poncho, para usarlos únicamente si el clima lo exige, ya sea por el frío de los últimos tramos o por una lluvia repentina.
También resulta vital portar un pito: en caso de sufrir un desliz, siempre será más fácil hacerse escuchar y supone menos esfuerzo que gritar. En tal caso, un pequeño botiquín con pastillas para el dolor o relajantes musculares podría jugar a su favor. De la mano, se le solicita encarecidamente a los visitantes portar una bolsa para depositar de manera temporal su basura y desecharla adecuadamente al llegar al albergue.
LEA MÁS: ¿Cuáles son los mitos sobre el ascenso al cerro Chirripó?
Además, conviene llevar bastones ajustables —más cortos para la subida y más largos en el descenso—, así como un par de zapatos tipo burros, con suela de buen agarre para la tierra movediza, y medias altas que brinden mayor protección.
Si planea pasar al menos una noche en el albergue de Crestones, puede alquilar el servicio de acarreo del Consorcio Rural Comunitario Chirripó, ya que los caballos transportan aquellos bolsos con todo lo que no se necesita para el ascenso. Eso sí, el acarreo tiene un costo de ¢2.460 por kilo.

¿Necesito un guía turístico para subir el Chirripó?
Para ascender al Chirripó por la ruta de San Gerardo, la más concurrida y conocida por incluir las Cuestas de los Arrepentidos, no se requiere un guía turístico.
Eso sí, independientemente de la ruta que se tome, lo indispensable es adquirir la entrada al parque nacional ya sea en las oficinas del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), ubicadas en San Gerardo de Rivas, Pérez Zeledón, o a través del sitio web www.serviciosenlinea.sinac.go.cr.
El tiquete para visitantes nacionales tiene un costo de ¢4.520, y el acceso al parque está habilitado entre las 3 a. m. y las 10 p. m.

¿Cuánto se dura subiendo y bajando el Chirripó?
El tiempo depende, una vez más, de la condición física de cada persona. En promedio, el ascenso toma unas ocho horas y el descenso alrededor de siete, aunque puede variar según el ritmo y las pausas que se hagan en el camino.
Además, para llegar a la cima (cinco kilómetros adicionales después del albergue) se requieren aproximadamente tres horas de subida, y un tiempo similar para el regreso.
LEA MÁS: El drama de correr a 3.000 metros de altitud

¿Dónde se duerme y se compra comida en el Chirripó?
Con la entrada al parque nacional asegurada, el siguiente paso es gestionar el hospedaje. La opción disponible es el Albergue de Base Crestones, con capacidad para 60 personas, y cuyos espacios se habilitan con seis meses de antelación.
En temporada de invierno (de mayo a noviembre) se permite permanecer hasta tres noches en la cima, mientras que en verano el límite es de dos. Cada estadía cuesta ¢41.600 por persona y por noche.
En cuanto a la alimentación, el paquete básico (desayuno, almuerzo y cena) tiene un precio de ¢22.100. Además, en la ruta de San Gerardo, en el kilómetro siete, se encuentra una pulpería administrada por el consorcio. Aunque allí se acepta el pago con tarjeta, lo más recomendable es portar efectivo, por si las condiciones del clima interrumpen la conexión.
Las reservaciones se realizan directamente con el Consorcio Rural Comunitario Chirripó, por medio de los teléfonos 2742-5200/8549-8022 y/o el correo electrónico info@chirripo.org.
Dato curioso: el primer albergue del Chirripó se construyó en 1966, en el Valle de los Conejos, con madera traída a pie de la Cuesta de los Arrepentidos.

Si veo un animal en el Chirripó, ¿qué debo hacer?
La respuesta es la más sencilla: dejarlo en paz. Algunas especies, por lo general de lagartijas o aves, suelen mostrarse con frecuencia e incluso posan para fotografías. Otros, como los felinos, son más escurridizos. En cualquier caso, nunca se debe intentar tocarlos ni alimentarlos: podrían estresarse y, si consumen algo ajeno a su dieta, poner en riesgo su sistema digestivo.
LEA MÁS: Urán, la otra cara del Chirripó

