Jenny, Antonio, Marilyn y Anthony coinciden en que no deberían hacerse diferencias entre las personas: al final todo somos seres humanos siguiendo sueños y haciendo lo mejor posible para salir adelante; esforzándose para aprovechar oportunidades, crecer y a la vez apoyar a otros.
Ellos cuatro son personas con discapacidad y cada uno busca ayudar a sus semejantes en su trabajo diario. Recientemente participaron, junto con otros muchachos, en una iniciativa que tuvo Taco Bell, la empresa para la que trabajan, que se enmarcó en el Día Nacional de la Persona con Discapacidad y que promovió la publicidad inclusiva.
La campaña Anuncios extraordinarios contó con la participación de los colaboradores de restaurantes Andrés Quesada, Jenny Villalobos, Antonio Zumbado, Anthony Camacho, Marilyn Delgado y Yeltsin Loría. A ellos se unieron cuatro jóvenes del Colegio Técnico de Calle Blancos: Manuel Vargas, Kevin Valverde, Daniel Rivera y Alejandro Rivera.
10 son personas con distintas discapacidades, entre ellas cognitiva leve, auditiva, física y también del espectro autista.
La decena de participantes se unió y participó en un taller en el que plasmó su arte y creatividad. Se les brindaron imágenes de los productos de esta cadena de comida rápida y con pinceles y pinturas empezaron a crear, con la guía de dos facilitadores (uno de ellos dentro del espectro autista) y una profesora.
Las obras (o piezas publicitarias), ocho en total se muestran en redes sociales y en varios mupis ubicados en distintos puntos del país. Cada una tiene el nombre del o de los autores y la leyenda: “este anuncio fue creado por una persona con discapacidad”. Además, las creaciones se expondrán en diferentes centros comerciales del Gran Área Metropolitana: ya estuvieron en Multiplaza, y del 2 al 3 de julio estarán en Lincoln Plaza y del 9 al 10 de julio en Oxígeno.
La experiencia
Jenny, Antonio, Marilyn y Anthony contaron su experiencia participando en esta iniciativa inclusiva y, más allá de su obra, compartieron mensajes de empoderamiento, lucha y de esperanza.
Su trabajo diario y su arte evidencia que las diferencias que ha impuesto la sociedad no deberían existir.
Antonio Zumbado Araya tiene 31 años y desde hace seis está en Taco Bell, su primer trabajo. Él es colaborador de esta empresa y las puertas ahí se le abrieron luego de que pasara un lustro buscando oportunidades laborales. Él ya consiguió sacar su bachillerato.
“Soy una persona con discapacidad cognitiva y he salido adelante. Mi mensaje para las personas es que no tengan miedo de lo que digan los demás. Todos somos iguales”.
La obra de Antonio destaca porque él se inspiró en la icónica campana de la marca para idear un personaje con el que quiso transmitir libertad. Comentó que su sueño más importante es disfrutar la vida.
“Quiero conocer y vivir”, confió.
“Demostré que lo puedo hacer”
En la obra de Jenny Villalobos Ruiz sobresale la seña que significa ‘Te quiero’ en la Lengua de Señas Costarricense (Lesco). Esta mujer, de 34 años, quiere que cada persona sorda que vea el mupi o la exposición de su creación, reciba el mensaje.
Jenny nació con discapacidad auditiva pero su condición no ha sido impedimento para que se realice en los campos que quiere y, además, que crezca en su trabajo. Ella suma 10 años en Taco Bell y actualmente trabaja junto a Jenny Sandí Solís, la colaboradora que se encarga de capacitar y dar acompañamiento a las personas con discapacidad.
Tras 23 años en este trabajo, Sandí se ha formado y actualmente cursa el bachiller en educación especial: ya tiene un diplomado en esta profesión.
Sandí tuvo la importante labor de comunicarle a Jenny nuestras preguntas y de transmitirnos sus respuestas.
Jenny Villalobos habló de su proceso y de su propósito diario.
“Soy entrenadora de personas con discapacidad. Ser una persona sorda no es barrera para comunicarse. Durante mi trabajo me he podido comunicar con mis compañeros, incluso les he enseñado Lesco. Mientras ellos iban aprendiendo yo también me iba desarrollando”, detalló Jenny Villalobos.
Esta muchacha empezó trabajando en el mall San Pedro. Lo primero que aprendió fue a hacer papas y desde entonces no ha dejado de crecer. Hoy trabaja capacitando a otras personas.
“Trabajar con personas con discapacidad me permite ayudarlas. Hay quienes no creen en las capacidades de las personas con discapacidad. Lo cierto es que somos iguales, aprendemos. Las personas sordas son fuertes, pueden aprender y hacer las cosas bien, trabajar bien en la cocina, pueden escribir y comunicarse con otras personas. Siempre que he podido ayudar a alguien lo he hecho”.
Jenny perdió a su mamá cuando ella solo tenía 15 años. Desde entonces no ha dejado de esforzarse por crecer y aprender. Quiere ser educadora y además le apasiona el mundo del diseño.
“Me siento orgullosa de trabajar con personas con discapacidad. Las apoyo para que demuestren que pueden hacer las cosas bien. Para que en el futuro vayan creciendo. Que se desarrollen. Es muy importante que todas las personas con discapacidad tengan trabajo, así pueden apoyar a sus familias y llevar dinero a sus casas”, explica.
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Todos los procesos toman su tiempo y ella lo entiende porque lo ha vivido. Sin embargo, insta a que las personas no dejen de luchar por lo que anhelan.
“No deben frustrarse, ni ponerse tristes, uno puede. Es importante que las familias apoyen a las personas con discapacidad para que se sientan seguras de que pueden aprender”.
Esta vecina de Desamparados se siente orgullosa de su experiencia en el mundo laboral. Es una mujer muy sonriente y una de sus características más llamativas es el positivismo.
“Wow. Me siento feliz. Creo en mí, voy por buen camino. No importa tener una discapacidad. Con el tiempo he aprendido que puedo hacer lo que me proponga, como ir a la universidad. Hay que ser pacientes. Quiero aprender más para ayudar a personas con discapacidad sin importar su condición, si son personas sordas, o personas ciegas. Hay que apoyar la inclusión”, detalló Villalobos.
Ver su dibujo en el mupi la llenó de alegría. Con su diseño quiso recalcar la variedad y “lo rico” de los productos, aunque su objetivo principal fue que las personas sordas identificaran la seña de ‘te quiero’ y se sintieran incluidas.
“Siempre puedes intentarlo”
Anthony Camacho Mora, de 27 años, suma cuatro de laborar en Taco Bell. Es su primer trabajo y antes de esta posibilidad buscó oportunidades que siempre se le negaron. En su momento, otros empleadores no vieron más allá de su condición.
El vecino de La Uruca y quien trabaja en Heredia padece de convulsiones y tiene una discapacidad cognitiva leve. En sus propias palabras, a él le toma un poco más de tiempo aprender, sin embargo, ha comprobado que con su esfuerzo es capaz de todo.
“Este es mi primer trabajo. Ha sido duro, la verdad, pero me siento feliz de estar acá.
“A las personas con o sin discapacidad les digo que siempre hay una oportunidad que se puede alcanzar. Nada más es cuestión de intentarlo. No quedarse estancado, seguir adelante, seguir los sueños. La meta está ahí, no importa si sos sordo, o te falta algún miembro del cuerpo, siempre podés intentarlo. Lo que importa son las ganas de intentarlo. De insistir. El que persevera alcanza”, expresó.
Para su obra, Anthony se inspiró en uno de los productos que más le gusta del restaurante.
“Me imaginé la crunchy, que es uno de los productos que más gusta. Con mi dibujo quiero transmitir esfuerzo y creatividad. Es lo que sentí”, dijo.
El joven, quien comparte palabras inspiradoras y tiene la virtud de motivar, comunicó un mensaje final.
“A las personas con discapacidad quiero desearles suerte. Desearles que sigan alcanzando sus sueños. Que perseveren. No importa la discapacidad, siempre hay que seguir intentándolo y buscar apoyo de quienes siempre quieren ayudarte”.
Papas que inspiran
La sonrisa de Marilyn Delgado Chacón se destaca, donde sea que se encuentre. Es justo con su simpatía que busca apoyar a sus compañeros y también atender a los clientes, a quienes les indica que ella es una persona sorda.
“Las personas siempre agradecen la atención y a mí me gusta regalarles una sonrisa”, expresó.
Para entrevistar a Marilyn también nos apoyó Jenny Sandí. En el proceso aprendimos algunas señas en Lesco.
Delgado tiene 30 años y vive en Cartago. También trabaja en esa provincia y es parte del equipo de la cadena desde hace tres años.
Participar en el proyecto de crear piezas publicitarias fue bastante significativo para Marilyn, quien recalcó su amor por Taco Bell en la obra.
“Quise expresar mi amor por Taco Bell porque amo la comida, a mis compañeros, el buen trato y la comunicación. Mis jefes me ayudan y yo les ayudo cuando me necesitan”, comentó.
Además, ella se enfocó en su producto favorito: las papas. A este elemento buscó dibujarles una especie de humito que hiciera sentir a las personas el aroma del platillo, pero además ella siente que ese elemento transmite los sueños de cada persona.
Antes de trabajar en la compañía de comida rápida, Marilyn laboraba entregando volantes en San José. La situación económica en ese tiempo no era sencilla; ahora gracias a su labor puede apoyar más a su familia, con lo que recalca la importancia de la igualdad de oportunidades para todas las personas.
Marilyn es mamá de un niño de 11 años y una niña de cuatro. A sus hijos los cuida una amiga suya y ambos son personas oyentes.
“Quiero que ellos sigan avanzando, que sean fuertes, que continúen, que no se cansen de seguir. Siempre les demuestro mi cariño y apoyo”, contó.
Adicionalmente, Marilyn envió un mensaje: “Todas las personas somos iguales. Les digo que continúen, no importa su condición. Hay que luchar”.
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Inclusión
La cadena de restaurantes Taco Bell cuenta, desde el 2016, con la iniciativa Inclusión sin límites, programa que permite que actualmente 60 personas con alguna condición de discapacidad sean parte de la empresa. Allí, han tenido la oportunidad de demostrar sus capacidades y destrezas.
Para el proyecto de piezas publicitarias, quienes estaban interesados en participar podían postularse.
“En Taco Bell creemos que la inclusión debe permear en todos nuestros espacios de trabajo. A raíz de esto, para Anuncios Extraordinarios la selección de las diez personas participantes del taller surgió a través de un proceso interno, en el que los colaboradores interesados se postularon y este es el resultado de los elegidos, una gran representación de creatividad, pasión y mucho color”, explicó Mauricio Rodríguez, gerente general.
Justamente, esta iniciativa busca pasar de la publicidad sobre inclusión a publicidad inclusiva, añadió Rodríguez.
Actualmente, los colaboradores con alguna condición de discapacidad laboran en áreas como cajas, cocina, servicio al cliente, limpieza, entre otras.