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No es cualquier auto eléctrico, es un Porsche. Y discúlpenme queridas y queridos lectores porque yo no sé mucho de carros, pero sí sé de lujos; o, mejor dicho, sí sé babear por lujos.

La marca Porsche presentó el Taycan, su primer vehículo 100% eléctrico –la compañía ya antes había incursionado en el segmento de híbridos–, que recién llega a Costa Rica y está disponible en tres modelos: Turbo, Turbo S y Taycan 4S, a partir de los $137.400.

El evento se realizó como debía ser: en el circuito de competencias de Parque Viva que permitiría probar el poder del Taycan con plena seguridad. Se reunieron pilotos, periodistas especializados, camarógrafos, entusiastas de los vehículos eléctricos… y yo, que sabía que una foto con ese carro me haría sentir como la mismísima Kardashian.

“Quisimos crear una experiencia única en nuestro país para que las personas entiendan que los carros eléctricos de Porsche son tan deportivos y divertidos de conducir como los que tienen motores de combustión”, dijo Rafael Cordero, gerente general de Porsche Center San José.

Ciertamente, el Taycan también se ha visto beneficiado con la experiencia de Porsche en las carreras, bien sea en la Fórmula E, las 24 Horas de Le Mans o en otras competencias de larga duración en las que el fabricante ha sido exitoso con sus autos de propulsión eléctrica.

Espíritu deportivo

La línea de este vehículo mantiene coherencia con el estilo deportivo que siempre ha caracterizado a la marca. De hecho, este modelo cuenta con el mejor coeficiente aerodinámico de todos los Porsche.

El Taycan tiene dos motores eléctricos situados en el eje delantero y el trasero, lo que le otorga al deportivo una tracción total. La batería está instalada en la parte inferior. Esto baja el centro de gravedad y se traduce en una dinámica más deportiva.

Cada piloto encontrará en este vehículo cuatro modos de conducción: ‘Range’, ‘Normal’, ‘Sport’ y ‘Sport Plus’. Además, algunos sistemas permiten configuraciones personalizadas en un quinto modo ‘Individual’.

La superficie frontal mide 2,33 m², lo que da como resultado un factor de resistencia aerodinámica de 0,513 m². En un carro eléctrico esto es clave, pues esa aerodinámica contribuye a reducir el consumo de energía y, por lo tanto, a aumentar la autonomía. Que no se diga que no aprendí de carros.

Experiencia acústica

Como todo vehículo eléctrico, es completamente silencioso, pero Porsche decidió que no por ello iba a privar a los amantes de los motores del sonido clásico de un auto deportivo. Así que al Taycan se le incorporó una opción de sonido en el modo ‘Sport Plus’, que se puede activar o no según la preferencia del chofer. Mi recomendación es tenerlo siempre encendido: escuchar ese sonido de avión sobre la tierra es una experiencia acústica celestial.

Esto no es adrede: el sistema Porsche Electric Sport Sound fue diseñado para que el sonido del sistema de propulsión fuera puramente emocional, tanto en el exterior como en el interior. Para ello, se atenúan selectivamente los ruidos molestos y se amplifican los más agradables y pasionales.

Por el contrario, no se puede desconectar el Acoustic Vehicle Alerting System (AVAS) a bajas velocidades. Desde el 2019, en la Unión Europea (UE) es obligatoria la instalación de un generador de sonidos de advertencia en vehículos eléctricos. Esta medida ha sido instaurada para proteger a otros usuarios de la vía pública cuando un auto circula a una velocidad de hasta 20 km/h. Lo mismo sucede en China y Japón. El reglamento establece unas condiciones muy detalladas sobre cómo debe sonar el AVAS y cómo no debe hacerlo. Hace referencia, por ejemplo, al volumen acústico mínimo y máximo, y a determinados componentes del sonido. La normativa equivalente en Estados Unidos exige incluso un sonido cuando el vehículo está parado pero activo, y obliga a elevar el volumen hasta que el auto alcanza los 32 km/h.

Este sonido también lo han establecido los ingenieros de Porsche atendiendo a las normativas legales, del modo más emocional y deportivo posible.

Corazón a 1000 x hora

En Costa Rica Axel Mas, piloto profesional de nacionalidad española y alemana, certificado por Porsche e instructor en circuitos de competencia, estuvo a cargo de mostrar la capacidad del Taycan.

En el Parque Viva, el Taycan 4S fue capaz de demostrar su aceleración de 0 a 100 km/h en alrededor de 3 segundos. Su velocidad máxima es de 250 km/h, yo no logré llegar a más de 132 km/h sin que me temblaran las manos de los nervios.

Es un carro de tracción total, equipado con las funciones overboost y Launch Control, entrega 530 caballos de potencia (390 kW). El Launch Control utiliza una gran parte de los sistemas del vehículo, lanzando el carro perfectamente hacia el horizonte, con mucha más eficacia que el mejor de los pilotos.

Todas estas descripciones técnicas se describen en adrenalina pura, sobre todo cuando se es la responsable detrás del volante.

Así es. Yo, Mónica Morales, periodista sin linaje, manejé ese maquinón último modelo. Ninguna envidia le tengo a la Kardashian.

La dinámica se dividió en grupos. Axel Mas iba acompañado de tres periodistas, quienes nos íbamos rotando para tomar el volante, pisar el freno, acelerar al máximo, soltar el freno y competir con la velocidad de la luz. Curiosamente, cuando fue mi turno de manejar, los otros periodistas prefirieron esperar fuera del vehículo. No los juzgo, sin embargo era una prudencia innecesaria.

El diseño del frontal del Taycan asegura que en caso de impacto se provoque una deformación deseada para proteger a los pasajeros. En caso de choque lateral, las fuerzas generadas se disipan tanto a través de la carrocería como de la batería de alto voltaje, que está integrada estructuralmente. Este concepto permite al Taycan lograr la máxima seguridad y la protección de los ocupantes.

Adicional, junto con los elementos de absorción de impactos hay numerosos sistemas de seguridad que maximizan la protección: cuenta con ocho airbags y, dependiendo de la configuración de los asientos (cuatro o cinco plazas), instalados cuatro o cinco cinturones de tres puntos con limitadores de tensión.

Asimismo, los soportes ISOFIX en los asientos traseros exteriores aseguran que dos sillas infantiles apropiadas estén bien ancladas. ¡Se imagina que yo llegue a recoger a mi bebé al kínder en este carro!

Por supuesto que algo tan veloz y potente que cayó en mis manos necesita la última tecnología en frenos para detenerlo, de lo contrario, no estaría yo acá contándoles el cuento. El Taycan Turbo está equipado con los frenos de alto rendimiento Porsche Surface Coated Brake (PSCB). La capa de carburo de tungsteno aplicada a los discos aumenta el rendimiento de frenado y la resistencia al desgaste.

Según explicó Axel Mas, el PSCB es particularmente interesante porque, dependiendo del estilo de conducción, el freno de fricción se utiliza con menos frecuencia, debido a la deceleración por recuperación de energía eléctrica.

407 km de autonomía

En cuanto a la autonomía –un tema que concierne mucho a los interesados en la movilidad eléctrica–, el Taycan cuenta con una autonomía máxima de 407 kilómetros por carga.

Para la mayoría de usuarios, por no decir que todos, tener un auto con una autonomía de 400 kilómetros es suficiente para moverse entre la ciudad toda una semana sin necesidad de recargar las baterías o para ir de vacaciones a su destino favorito.

“Debido a las continuas aceleraciones y exigencias al límite, en la pista la carga disminuye más rápido; sin embargo, es suficiente para un día de entretenimiento”, explicó Rafael Cordero, gerente general de Porsche en Costa Rica, durante la presentación.

El Taycan es el primer vehículo de serie que ofrece una tensión de 800 voltios en lugar de los 400 voltios habituales de los automóviles eléctricos. Esto permite unas cifras de potencia elevadas y constantes, disminuye el tiempo necesario para la carga y reduce el peso y el espacio destinado al cableado.

En condiciones ideales, esta y todas las versiones del Taycan pueden ser cargadas desde 5 % hasta 80 % por ciento en 22 minutos y medio. Además, una carga para recorrer 100 kilómetros adicionales puede hacerse en solo cinco minutos.

De hecho, la batería del Porsche Taycan está instalada en la parte inferior, lo que se traduce en una dinámica más deportiva.

Lo más interesante es que yo, que sé más de lujos que de carros, llegué al final de este artículo sin comentarles sobre el techo panorámico, el espléndido diseño de los faroles ni el centro de control digital. Por primera vez en un artículo de carros les hablo de potencia, autonomía y aerodinámica, porque si algo hace el Porsche Taycan es despertar la pasión por los motores eléctricos.

Glosario

Nuevas tecnologías requieren nuevos términos, aprendamos juntos:

• Batería de iones de litio: Las celdas de este tipo de batería consisten en un ánodo, un cátodo, un separador y un electrolito. Durante la descarga, el ánodo libera electrones. Estos se mueven hacia el cátodo a través de un consumidor eléctrico (por ejemplo, los motores) y, por tanto, hay un flujo de corriente.
• Puntos de carga: Son los sitios donde los clientes pueden cargar las baterías de sus autos eléctricos. La lista de cargadores instalados en Costa Rica incrementa día a día, por lo cual cada vez es más fácil encontrar puntos de carga en distintos destinos.
• Recuperación de energía: Cuando el conductor del vehículo eléctrico deja de pisar el acelerador, los motores eléctricos pueden actuar como generadores. En ese caso, la deceleración comienza sin intervención de los frenos mecánicos en las ruedas. Por tanto, la energía cinética del auto se convierte de nuevo en energía eléctrica que es enviada a la batería.
• Tecnología de 800 voltios: El Porsche Taycan es el primer vehículo de producción con tecnología de 800 voltios. Los componentes de su sistema de propulsión funcionan con esta tensión. Para la misma potencia, son suficientes cables con la mitad de sección que con la tecnología convencional de 400 voltios. En el Taycan, esto ahorra unos cuatro kilos de peso, reduce las pérdidas por transmisión y necesita menos espacio para la instalación.
• Tiempos de carga: En los tiempos de carga de la batería influyen diferentes factores, desde la temperatura exterior a la de la propia batería, pasando por el tipo de cargador o la potencia de la red eléctrica. Tampoco tarda lo mismo en ser cargada 80 por ciento de la batería que en llenarla por completo, pues completar el último 20 por ciento requiere de bastante más tiempo.