Nogui Acosta renunció al Ministerio de Hacienda el 31 de julio, justo cuando se cumplía el plazo para que dimitieran los jerarcas interesados en postularse a un cargo en el Congreso en las elecciones nacionales del 1.° de febrero de 2026.
En esta entrevista con Revista Dominical, Acosta habla de sus aspiraciones en la Asamblea Legislativa, de su relación con el partido chavista Pueblo Soberano (PPSO) y de cómo valora su gestión en el Ministerio de Hacienda, en el que, admite, ‘se tuvieron que socar la faja’.
Le ofrecemos tanto la entrevista completa como en formato videopódcast. Para encontrar las ediciones más recientes deLa entrevista del domingo visite nacion.com, el canal de Spotify o el canal de Youtube de La Nación.
― Semanas antes de su renuncia, usted había dado a entender que no iba a renunciar al puesto. ¿Cuál fue el motivo o lo que pesó más para su renuncia?
— Hay dos situaciones. La primera es que el trabajo en Hacienda, que hemos hecho, requiere cambios estructurales. Esos cambios estructurales solamente se pueden hacer a través de reformas legales. Y cuando uno viene de haber pasado todo el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), toda la discusión de las leyes, todo el esfuerzo que se ha hecho, se da cuenta de que faltan cosas. Voy a ponerte un ejemplo, Costa Rica hoy tiene indicadores que, de acuerdo a los procesos o los rankings de las calificadoras, debería ser grado de inversión. Y no lo es por tres razones. Por lo que le cuesta tomar decisiones a nivel de la Asamblea Legislativa. La lentitud en esas discusiones y, sobre todo, los acuerdos. Y el tercero es porque no tiene acceso a los mercados internacionales.
― Entonces, ¿usted cree que puede incidir más desde la Asamblea Legislativa que desde su puesto como ministro?
— Yo creo que en la Asamblea necesitamos tener debates centrados en esta visión de mediano y largo plazo. Creo que esta Asamblea Legislativa dio muestras de que hay interés en eso, pero a la hora de la hora cuesta tomar esas decisiones. Y ahí es donde yo creo que nosotros tenemos que heredar a las futuras generaciones mejores condiciones. Decirte, por ejemplo, hoy Costa Rica tiene una calificación de riesgo como si fuera grado de inversión. La pregunta es, ¿por qué no somos grado de inversión? Y ese grado de inversión lo que le va a permitir al país es tener acceso más fácil a los mercados, pero no solo al Gobierno, también a las empresas, también le da un voto de confianza a los inversionistas. Entonces, la pregunta que tenemos que hacernos es ¿por qué no queremos ser un mejor país y nos quedamos en discusiones algunas estériles? Y esa es tal vez la razón por la cual nosotros, algunos miembros del gobierno, decidimos presentar la renuncia.
― Pero, ¿qué tanto poder creen que puedan tener ustedes?
— Es obvio que necesitamos una mayoría importante en la Asamblea Legislativa. Lo hemos dicho, 40 diputados, es nuestro objetivo. Con 40 diputados podríamos hacer las transformaciones estructurales que se requieren. Y ahí yo creo que es un tema importante señalar y decirle a los costarricenses, vean, este país tiene 1.000 diagnósticos, pocas decisiones. Así que hay que ir a tomar decisiones a la Asamblea Legislativa.
― No es fácil conseguir 40 diputados, ¿qué pasará si no lo logran?
— Nosotros esperamos que el pueblo costarricense nos dé esa posibilidad. Si no, voy a decirle que no cejamos en nuestro empeño en hacer esas transformaciones estructurales. Yo voy a decirle, a ver, ejemplos, reforma del Estado. Se hizo una comisión hace 3 años y no hay un solo resultado. Entonces la pregunta es, ¿qué esperan los costarricenses? Los costarricenses esperan una Asamblea Legislativa que tome decisiones, que piense en el país, pero particularmente que esas decisiones y ese país no es el hoy, es el mañana. Porque todos pensamos en los hijos, en los nietos que de una u otra manera van a tener que vivir en este país. Necesitamos un país bueno, un país que crezca, un país posible.
― Usted ha recibido premios por su desempeño como ministro. ¿No cree usted que le podía aportar todavía un poquito más desde su puesto en el Ministerio que aspirar a una diputación que no tiene asegurada?
— Yo creo que todos en la vida tenemos que asumir riesgos. Para mí hubiera sido más cómodo quedarme en el Ministerio de Hacienda. Usted, bien lo dijo, hemos hecho un trabajo excepcional, y vienen cosas interesantes, porque ya dejamos montado todo. Vamos a dejar funcionando Tribu Cr, que me parece que es el primer paso de toda la modernización que hemos venido generando en el Ministerio de Hacienda. Y vienen cosas interesantes, ya dimos un paso para la apertura del mercado a inversión extranjera. Esperamos que vengan más inversionistas extranjeros y haya más competencia en el mercado financiero local. Pero realmente esa transformación estructural solo se puede dar en la Asamblea Legislativa. Yo creo que le podría aportar a la Asamblea una visión mucho más integral de las cosas que se necesitan para mejorar la gestión de la Hacienda Pública y creo que ese aporte también lo puede valorar el país desde una curul.
― El presidente Rodrigo Chaves dijo que también pensó en renunciar, pero dijo que podía aportar más desde la Presidencia…
— Bueno, yo creo que hay temas importantes, yo creo que el liderazgo del presidente es bien importante. Él ha sido prácticamente el que ha podido gestionar todo un grupo de funcionarios que, dentro de cada uno de sus campos, ha permitido tener éxitos importantes. Yo dentro de esos me incluyo. Y me parece que él también puede seguir aportándole al país desde otros ámbitos. Esta conversación sobre ir a la Asamblea Legislativa pasa por un tema personal, familiar, pero, particularmente, por un interés de que los temas de Hacienda Pública tengan una relevancia en la discusión de la Asamblea Legislativa.
― Días antes de la renuncia, usted dijo que estaba meditando renunciar, pero que el presidente “es muy persuasivo”, ¿a qué se refería?
— Quise decir persuasivo en que nosotros siempre discutimos cómo podíamos mejorar el país, en cómo cada uno tenía que poner un grano de arena en esto. Y siempre discutimos, porque yo personalmente lo hacía con él, en relación con la gestión de la Hacienda Pública, y conversábamos y le decía: “Ya no podemos avanzar”. Por ejemplo, hoy está en discusión en la Asamblea Legislativa un crédito de apoyo presupuestario. Uno llega y se pregunta, ‘¿Cómo puede haber una discusión política de algo que ya es una obligación en el presupuesto de la República?’. Cuando usted aprueba el Presupuesto de la República, aprueba todos los gastos y cómo lo va a financiar. Una parte con impuestos y una parte con endeudamiento.
“Si ya sabés que para poder pagar las obras, para poder pagar educación, para poder pagar algunas de las cosas importantes de beneficios para los grupos más vulnerables, sabes que tenés que endeudarte, ¿por qué obligás a endeudarte en la forma más cara, en la forma de más corto plazo?

― ¿Cree que esa política de cambiar deuda barata en lugar de deuda cara ha sido exitosa?
— Muy exitosa. Voy a decirle un tema que la gente no entiende. Nosotros debemos más o menos $58.000 millones. Esa es la deuda que tiene el país. Y esa deuda tiene un costo de 8,5% el promedio, porque hay títulos que se hicieron en algunos momentos del 12%, del 11%, del 10,5%, pero nosotros estamos colocando deuda al 6%, entonces, el promedio nos da 8,5%. Eso quiere decir que si nosotros podemos darle vuelta a esa deuda y seguir con este camino, vamos a reducir la presión del pago de intereses. Este año vamos a disminuir la relación del pago de intereses con respecto al PIB. Este es el camino.
“Hace un par de días conversé con una señora que me la encontré en una actividad y me dice, ‘Vea, quiero agradecerle todo el trabajo que ustedes han hecho, porque yo tenía un préstamo, y estaba en riesgo de no poderlo pagar. Pero la tasa básica pasiva ha venido disminuyendo y hoy ya podemos pagar eso’. Me dijo que le permitió reducir la cuota en 6.000 colones. A mí casi se me parte el corazón, porque es una familia de seis personas donde solo hay un ingreso y me quedé pensando, ‘¿Qué significan esos 6000 colones para esa familia?’ Un poco más de comida en su mesa, un poco más de oportunidades para ellos, sea esparcimiento o lo que sea.
― Una de las primeras declaraciones que dio usted cuando se hizo público sus aspiraciones a diputado fue en procura del acercamiento a la prensa. ¿Cree que hubo un deterioro de su relación con la prensa mientras estuvo en la silla caliente de ministro?
— Yo respeto el trabajo de la prensa, pero particularmente, siempre he pensado que el periodista no te pregunta por él. Te pregunta porque detrás del periodista hay mucha gente que necesita información. Yo nunca negué una entrevista. Y me precio de haber sido cercano. ¿Por qué? Porque ustedes merecen respuestas. Porque sus respuestas se publican y las leen los costarricenses. Y son ellos a los que nos debemos. Entonces, cuando tomamos una decisión, también tenemos que explicarla. Y yo creo que ahí es la razón por la que yo siempre he estado cerca de la prensa, y te voy a decir una cosa, tengo muy buena relación. Pregúntale a tus colegas, cuándo les he dicho que no.
― Una de las preguntas que nos hacemos y se hacen nuestros lectores es, ¿de qué van a vivir los funcionarios que renunciaron?
— Personalmente, yo creo que he tenido un nombre bueno a nivel internacional. Valoramos eso y estamos viendo a ver cómo construimos algún tipo de ingreso. Lo segundo es que uno tiene familia y amigos a los cuales puede recurrir en este momento. También tenemos ahorros y de eso nos vamos a ir financiando. En lo personal, yo tengo un hijo que está terminando de estudiar, y cuando ya termine de estudiar, si sale, ya voy a poder liberar un poquito, así como la señora del préstamo, voy a tener un poquito más de recursos, o por lo menos voy a tener un poquito menos de obligaciones. Entonces, yo espero que en estos meses, no solamente dedicarle tiempo al partido y al trabajo, sino también a buscar esas opciones para mantener un financiamiento que nos que nos permita a nosotros, como familia, subsistir en este tiempo.
― Para meternos un poco a la campaña, ¿usted hará aportes personales al partido?
— Todos los partidos son militantes, todos los partidos piden la candidatura, y voy a decirle una cosa, eso es sano, porque usted sabe el compromiso de las personas que están, pero también sabe de dónde vienen los recursos. Entonces, nosotros vamos a tener que hacer aportes, el partido está pidiendo un aporte razonable, y tiene dos componentes, un componente que es un aporte al partido y uno que, si no salís electo, se te devuelve. Son ¢750.000 el aporte que usted hace al partido y ¢1.500.000 para evaluar si usted resulta electo o no. Yo creo que desde un punto de vista práctico eso transparenta el partido y le da la oportunidad a todos de participar porque es un monto razonable. Otros partidos cobran bastante más que eso.
― ¿Por qué provincia participará?
— Yo espero ir por San José. No voy a desligarme de mi provincia de Guanacaste. Lo he dicho de manera reiterada, tengo bastantes años de vivir en San José, y creo que esta idea de ir por San José también te da una connotación nacional. Mi interés es que pueda generar algún tipo de discusión de altura en la Asamblea. Y esa sería mi aspiración en general.
― ¿Cómo están las conversación con Pueblo Soberano sobre esta candidatura?
— El partido tiene todo un proceso, en el cual todos los que aspiran tienen que presentar una serie de documentos. Yo estoy en el proceso de recolección de los documentos, hay que hacer su currículum, hay que pedir hoja de delincuencia, certificado de nacimiento y una serie de requisitos. Ellos hacen una evaluación y te proponen. Entonces, yo estoy en este momento haciendo ese proceso, espero terminarlo entre hoy y mañana porque hay tiempo hasta el 18 de agosto, y de ahí tendríamos que ver cómo nos va. Después, la asamblea del partido hace su elección, y yo esperaría contar con el favor de los asambleístas.
― ¿Está de acuerdo con el proceso que se está llevando a cabo para escoger a los candidatos?
— Creo que es un proceso muy democrático, y que le da oportunidad a los costarricenses de ser parte de esa transformación.
― ¿Qué piensa sobre los demás candidatos a diputados que se han hecho público?
— Creo que el presidente logró consolidar un buen equipo de trabajo. Algunos de esos ministros que también renunciaron o presidentes ejecutivos. El presidente logró consolidar un buen equipo de trabajo, algunos de esos ministros que también renunciaron o presidentes ejecutivos. Yo creo que eso nos da una cercanía importante. Creo que compartimos mucho la visión que se ha dado en este gobierno y estoy seguro que los que vengan, adicionales a estos que renunciaron, también van a aportar. Yo creo que el partido está haciendo algo que no se ha hecho tanto, que es un poco lo que el presidente siempre ha querido y es buscar a las mejores personas.
― ¿Cuándo se hará oficial la lista de diputados?
— Tengo entendido que va a haber una asamblea en la cual se van a ratificar esas listas. Creo que es el 24 de agosto, creo, no estoy completamente seguro, pero en ese momento ya se van a poder definir quiénes van a ser candidatos, en qué lugares, etcétera.
El partido está haciendo algo que no se ha hecho tanto, que es un poco lo que el presidente lo que el presidente siempre ha querido y es buscar a las mejores personas.
— Nogui Acosta
― ¿Cuáles son los proyectos que lleva a la asamblea?
— Lo primero es que este gobierno planteó una agenda bien importante de proyectos que no se vieron materializados. Vamos a darle continuidad a eso, y yo creo que en este momento estamos en la elaboración del plan de gobierno que nos dará un poco de visión para ver qué vamos a plantear adicionalmente. El proceso de elaboración de los proyectos de ley no es instantáneo. Lleva no solamente una propuesta, lleva un análisis, una exposición a quienes pueden ser interesados, y después se suscribe y se presenta. No solamente el gobierno está en un proceso de presentar proyectos de ley que se han venido analizando, sino que nosotros también cuando lleguemos a la Asamblea, si el pueblo nos da el favor de estar ahí, estaríamos elaborando proyectos personales.
― ¿En cuanto a proyectos personales?
— Yo creo en temas de innovación, tecnología, economía, que es un tema importante. La Hacienda Pública ha quedado de lado en la discusión. Hay temas importantes. Hay 44 proyectos de ley en la Asamblea Legislativa que vienen a restarle recursos al Estado. 24 nuevas exoneraciones. Yo creo que el análisis tiene que ser muy adecuado a la realidad de un país que crece muy bien, que crece muy rápido, pero que tiene un Estado que recauda poco. Entonces, yo creo que hay que ir analizando cuál es el mix que vamos a tener que ir generando para reducir la presión del gasto, particularmente en el tema de intereses, y aumentar el gasto en los grupos más vulnerables.
― ¿Ese sería el trabajo en el que se va a enfocar?
— Mire, yo creo que hay una visión mucho más amplia. Y te digo esto porque tu participación en las comisiones va a generar que estés expuesto a muchos otros proyectos de ley. Tu exposición para el debate en el Plenario Legislativo te va a exponer a muchos temas. Yo creo que lo ideal es que cuando uno ya esté en la Asamblea vea cuáles son sus especialidades y puedas ir ubicándose en los lugares en donde vos vas a estar más cómodo.
¿Qué piensa de la presidenta del partido Pueblo Soberano, Mayuli Ortega?
— Tiene un partido que ya tiene una recorrido bastante grande, tiene 3 años de haberse formado y consolidado. Yo creo que ella ha hecho un gran trabajo. Estamos nosotros en este momento en este partido y nos toca trabajar para consolidarlo.
― Usted se encuentra denunciado por el empresario Leonel Baruch por negarse a presentar un informe del caso de evasión fiscal que usted admitió que partía de un video de Tik Tok. ¿Qué pasó en ese caso?
— Yo tengo que aclararle algo. Cuando se presentó esa denuncia, ¿fue un acto propio de la Administración Tributaria? ¿Fue algo que el ministro no conocía? Fue algo que la gestión de conocerlo no fue del Ministerio y que hoy en el Ministerio Público valorarán si estaba correcto o si no estaba correcto, porque el análisis lo hace la Administración Tributaria, no el ministro de Hacienda.
― ¿Se arrepiente de haberlo expuesto?
— No, mire, es parte del trabajo de uno. Yo creo que hay que tomar riesgos en todas partes. En este caso, como le digo, cualquier funcionario público que tenga conocimiento de algo que potencialmente es ilegal, tiene que denunciarlo. La Administración Tributaria lo denunció. Yo, como ministro, lo único que hice fue señalar que este gobierno iba a tener mano dura, no solamente con quienes defraudaron al estado, sino que también tuvimos todo un plan para que los grandes contribuyentes que declararon cero, los íbamos a fiscalizar. ¿Sabe qué pasó? Tenemos 30% menos de grandes contribuyentes que declaran cero.
―¿Entonces fue positivo?
— Desde el punto de vista práctico, yo creo que todo el mundo está sujeto a la ley. Y eso es lo que es importante que quede claro.
“Al país se socó la faja y cumplimos todos los requisitos”
― ¿Cuál cree que fue el mayor logro que tuvo usted como jerarca?
— Tal vez voy a señalar la relación con el FMI, y terminar bien el acuerdo, es tal vez el mayor éxito del país. Y digo esto por dos razones. La primera es porque cuando se firma el acuerdo había una serie de leyes que iban a aumentar los ingresos. Ninguno se aprobó. Y al país se socó la faja y cumplimos con todos los requisitos. Tanto así que hoy el Fondo Monetario Internacional muestra como un acuerdo exitoso el de Costa Rica. Y además nos abrió la puerta para ser el primer país del mundo que recibía un crédito del Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad, que es un crédito especialmente diseñado para aquellos países que tienen políticas de sostenibilidad ambiental. Y además, haber acordado esto y terminado el acuerdo con el fondo, tenemos una Línea de Crédito Flexible, que sólo cuatro países en el mundo tienen el LCF: Chile, México, Marruecos y Costa Rica. La LCF es algo que la gente tiene que entender. No es un crédito, sino que es un crédito contingente. Si el país entra en una situación complicada, nosotros vamos a tener acceso a esos recursos, $1.500 millones.
― ¿Cómo se encuentra el país en finanzas y deuda pública?
— Yo creo que nosotros hemos logrado generar una un círculo virtuoso en el cual venimos generando de manera consistente superávit primarios. Que la plata que recaudamos de impuestos nos alcanza para pagar todo el gasto y una parte de los intereses. Eso quiere decir que le estamos abonando a la tarjeta, como dice el señor presidente. Eso es bueno. ¿Por qué? Porque conforme vayamos abonando los intereses, disminuyendo la deuda, se crea un espacio para ayudar a los grupos más vulnerables. ¿Qué estamos haciendo? Reduciendo tasas. ¿Por qué es importante reducir el costo de la deuda? Porque conforme vaya reduciéndose el pago de intereses, vamos creando espacio para ayudar a los grupos más vulnerables. Yo creo que ese círculo virtuoso todavía requiere aceitarlo más y darle un poco más de velocidad. Ahí es donde yo creo que el país tiene grandes oportunidades.
“Nos alcanza para pagar todo el gasto y una parte de los intereses. Eso quiere decir que le estamos abonando a la tarjeta”
— Nogui Acosta
― ¿Cómo se ha reducido la enorme deuda que todavía tenemos?
— Mire, han pasado dos cosas importantes: la deuda crece muy lentamente y el PIB crece mucho más rápido. Y ahí es donde estamos trabajando: en que en algún momento la deuda deje de crecer porque ya no nos tenemos que endeudar para pagar intereses. Nosotros lo que vemos de aquí a un horizonte del 2035 es estar en una relación deuda-PIB cercana al 50%. Y la única manera de lograrlo es reduciendo el costo de la deuda.
― ¿Y cómo se hace?
— Este gobierno planteó tres cosas importantes. Mayor competencia en el mercado. No tenemos todavía una competencia importante. Los inversionistas institucionales de este país son pocos. Planteó la necesidad de ir a los mercados internacionales, y eso fue la emisión de eurobonos. Como te digo, eso es algo que hasta las calificadoras nos reclaman. Y el tercer elemento es que logrando ese mix entre créditos de apoyo presupuestario, emisiones en el mercado internacional y reducir la presión en el mercado local, ese costo de endeudamiento va disminuyendo. Yo creo que ahí hay un trabajo importante que hacer a futuro.
― Parte de ese esfuerzo fue esto socarse la faja, ¿Qué implicó eso?
— Significó, número uno, empezar a priorizar gastos. Número dos, tenemos una regla fiscal que cumplir. Y para eso te voy a poner una anécdota: cuando entra este gobierno en el 2022, resulta que a los ministerios se les anunció en abril cuál es el límite de gasto que pueden hacer. Y antes había un límite y un extra límite. Llegamos, y los ministerios nos mandan la información, hacemos el análisis y nos damos cuenta de que estamos excedidos de regla. Lo que establece es que si estábamos por encima del 60% de la relación deuda-PIB, solo podíamos crecer el 65% del crecimiento del promedio del PIB de los últimos años. Cuando hacemos la sumatoria, estamos exentos. Me dice el director de Presupuesto Nacional: ‘Tenemos un problema y hay dos posibilidades: nos ponemos rojos y nos excedemos de la regla o recortamos el presupuesto’. Y yo le dije: ‘Recorte el presupuesto’ Y le recortamos el presupuesto, después de sacar el tema de salarios y pagos a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), recortamos el presupuesto a todos los ministerios en la misma proporción, 1,68%, lo recuerdo hoy. Todos los ministros y el presidente de la Corte llegaron a decir que no les iba a alcanzar, y alcanzó. Socarse la faja no ha significado exclusivamente recortar gasto. Porque le voy a decir algo. El acuerdo con el FMI nos obligaba a dedicar recursos a los más vulnerables de 1.6% del PIB y también lo cumplimos.
― ¿Pero sí hubo medidas como congelar salarios?
— La Ley 9635 ya establecía que no se iban a aumentar salarios hasta que la relación deuda-PIB estuviera por debajo del 60%. En 2019 había un aumento salarial que se congeló por un decreto. Entonces, a los trabajadores, el aumento salarial que se aprobó en el 2019, no se les había pagado hasta 2023. Nosotros en el 2024 pagamos ese aumento salarial que quedó congelado, para que veas que no solamente fue un tema de estrategia, sino que fue un tema legal. Y ahí yo creo que hay mucho de lo que nosotros hemos sido exitosos. Hemos podido comunicarnos con la gente y explicarles cuáles son las condiciones en las que estamos hoy.
― ¿Qué pasa con la deuda de la caja?
— Aquí hay que separar dos temas importantes: el Régimen de Invalidez, Vejez y Muerte (IVM) y salud. Lo que ha venido haciendo la Asamblea Legislativa es creando obligaciones al Estado sin contenido presupuestario. Entonces, todos estamos de acuerdo que en el Código de la Niñez y Adolescencia todos los niños de este país tengan derecho a la salud. Pero le dijeron al Estado: ‘Pague usted’. Y el Estado se quedó viendo de dónde. Pero la obligación está y la Caja le manda al Estado una factura.
― ¿Y no hay recursos?
— No hay recursos, porque nadie creó las fuentes de financiamiento. Resulta que nosotros tenemos que pagarle la Caja a todos los reos que están en el sistema penitenciario. Tenemos que pagarle a los indigentes, y resulta que la indigencia no son sólo las personas que están en situación de calle. Son todas las personas que no pueden pagar. Yo creo que nosotros deberíamos sentarnos, para decir, ‘bueno, ¿cuál es el nivel de salud que tenemos nosotros y cómo lo podemos financiar?’ Veamos qué es lo que vamos a estructurar hacia futuro. Y yo creo que ahí hay un espacio bien importante para decir, ‘Bueno, esa deuda realmente es impagable’. Y no lo estoy diciendo yo, lo dijo la contralora general de la república en la Asamblea Legislativa. ¿Por qué? Porque creamos unas obligaciones que no tenían ningún contenido presupuestario. También hay que pedirle a la Caja que rinda cuentas. Hoy la caja no rinde cuentas a nadie.
― Usted dice que no hay recursos para el nivel de obligaciones de la Caja, pero esta semana se propuso un proyecto para asignar ¢8.000 millones para la nueva cárcel, ¿Cómo pasa esto?
— Voy a decirte que eso es politiquería. Y te voy a decir que es politiquería por una razón sencilla. ¿Usted sabe cuál es el nivel de hacinamiento en las cárceles en este país?
― Sí, es alto…
— Entonces, ¿qué vas a querer hacer? Tener delincuentes metidos y hacinados en las cárceles que tenemos hoy o empezar a crear mejores condiciones hasta para ellos. Lo segundo, no hay un aumento del presupuesto. Lo que hicimos fue decirle a todos los ministerios, ‘no vamos a tocar personal, no vamos a tocar cargas sociales, no vamos a tocar nada. Díganos lo que tiene que ver con construcciones, con mantenimiento y todo, con corte a junio, que no va a poder ejecutar’. Y entonces lo que estamos haciendo es cogiendo recursos que, de otra manera, no se van a ejecutar para ubicarlos en construir una cárcel.
― Entonces, ¿se pueden hallar recursos para este tipo de proyectos?
— Se pueden hallar recursos para todo. Y digo todo, porque te lo puse de ejemplo. ¿Cómo puede ser posible que usted al iniciar de año pueda distribuir $300 millones?. Y eso es lo que se hace. Por eso es que el presupuesto del 2026 de educación va a ser el más alto de todos. Vamos a llegar a $1.6 billones. Porque estamos tratando de priorizar. Lo segundo que te quiero decir, a propósito del tema de pagarle a la Caja y todo… Si nosotros no tuviésemos deuda, nos alcanzaría para pagar eso y más. Pero el endeudamiento es la responsabilidad de gobiernos anteriores que prometieron cosas que no se podían cumplir. Y yo creo que desde el punto de vista práctico, cuando decimos agarrarnos la faja, es cuando esa familia se da cuenta que ya no se pueden endeudar más, y que lo que tiene que buscar es una solución. Ese discurso del tema de usar los recursos en una u otra cosa tiene una connotación bien interesante, y es que responsabiliza el gobierno actual, pero nadie es responsable de la deuda.
“Es un poquito irresponsable llegar y decir que la economía está mal porque tiene una deuda grande”
— Nogui Acosta
― ¿Entonces cómo se encuentra la economía de Costa Rica?
La relación deuda-PIB de Costa Rica hoy es 57,5% más o menos. Probablemente este año cerremos por ahí del 58% y dedicamos a pagar 4.6% de intereses. Grecia tiene una deuda-PIB del 200% y paga 0.2% en intereses, mientras que Japón su deuda-PIB es de 150% y paga 2% en intereses. El problema es estructural. La economía está muy bien. La economía crece, genera empleo, mantiene una estabilidad de precios. El problema es la estructura de cómo gastamos, y yo creo que ahí es un poquito irresponsable llegar y decir que la economía está mal porque tiene una deuda grande. Perdóneme, todos los costarricenses, cuando deciden comprar una casa, tienen una deuda enorme. Pero si cuentan con empleo, la pueden pagar, si pueden mantenerse y comer… Hoy estamos haciéndole frente prácticamente a todas las obligaciones del Estado.