Ciudad Quesada, cabecera del cantón de San Carlos, 9 de la noche. Un hombre joven, vestido con jeans, camisa blanca, tenis rojas y sudadera negra asalta a una estudiante que salía de clases en la universidad. De inmediato, ella alerta a las autoridades. Dos funcionarios de la municipalidad, asignados en el centro de monitoreo de cámaras de vigilancia, reciben el reporte con la descripción del sospechoso, y le indican a la inteligencia artificial (IA) del sistema de seguridad que busque en sus más de 100 cámaras a un hombre que cumpla la descripción. Media hora después, el asaltante es capturado con los objetos robados.
Aunque esta es una narración ficticia, es un ejemplo de lo que ocurre en San Carlos desde enero pasado, cuando el ayuntamiento colocó más de un centenar de cámaras de última generación que han permitido reducir la criminalidad en el cantón.
Con una inversión de $1 millón al año, la Policía Municipal ha logrado disminuir la comisión de delitos, pero también recabar videos que sirven como prueba en investigaciones del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La utilización de la IA para localizar sospechosos es solo una de las opciones que estas cámaras ofrecen. Otra herramienta es la lectura de placas de vehículos.
Según explicó a Revista Dominical el alcalde de San Carlos, Juan Diego González, el ayuntamiento creó una base de datos con la placa de automotores presuntamente utilizados en la comisión de delitos como narco menudeo, robo de carros y asaltos. Esta información fue ingresada a la IA, que escanea constantemente los vehículos de toda la ciudad y, si detecta uno de los números sospechosos, alerta de inmediato a la Policía Municipal para hacer una intervención en el lugar.
Lo mismo aplica si se trata del número de placa de un vehículo reportado como robado.
“El centro de monitoreo opera 24/7, así sea 1.° de enero va a haber un funcionario ahí. Ya son más de 100 las cámaras instaladas, pero el objetivo es ir ampliando la cobertura. Los resultados son muy buenos, bandas de roba carros se han desarticulado gracias a aportes de la municipalidad.
“Le cuento un caso que fue un poco chistoso porque el OIJ lo denominó ‘El caso de la empanada’. Fue una banda que se robó un vehículo y cuando iban huyendo, les dio hambre y pasaron a comprarse una empanada en un local cerca del hospital. Todo eso quedó grabado en el centro de monitoreo con las características físicas, los tatuajes y demás. Eso permitió que el OIJ los identificara y hoy descuentan seis meses de prisión preventiva“, relató González.
El gobernante sancarleño explicó que el millón de dólares anual es financiado con los recursos provenientes del servicio de parquímetros. Como no se trata de una compra, sino de un alquiler de las cámaras y demás equipo, en caso de que una cámara falle o sea vandalizada, la empresa adjudicada tiene un tiempo límite para instalar un dispositivo nuevo.
Las cámaras también tienen bocinas para emitir señales sonoras, mensajes de advertencia, llamados de alerta e instrucciones especiales, emitidas desde micrófonos en el centro de monitoreo.
Según el edil, este proyecto ha recibido comentarios positivos de parte del OIJ, y del ministro de Seguridad, Mario Zamora, ya que la Policía Municipal trabaja en conjunto con la Fuerza Pública, la Policía de Migración y la Policía de Control de Drogas (PCD), entre otras.
González recordó otro caso en el que las cámaras municipales permitieron capturar a un sospechosos casi de inmediato.
“Hace unos días a una persona se le metieron a robar a su casa como a las 3 a. m., le robaron una computadora y un celular. La víctima se enteró muy rápido, revisó las cámaras de su casa, vio las características del sujeto y dio aviso al centro de monitoreo.
“A lo sumo 30 minutos después, el sospechoso estaba detenido junto con todas las pertenencias que se había robado. Eso se logró porque el centro de monitoreo tiene una radiofrecuencia con la Fuerza Pública, entonces se reportó de inmediato para que ellos se encargaran", recordó el alcalde.
Así como los asaltantes de estos dos ejemplos, el proyecto de monitoreo también ha facilitado la captura de un sospechoso de lavado de dinero, así como otros presuntos malhechores.

Ayuntamiento buscará llevar cobertura a cantones vecinos
El alcalde González reconoció que los buenos resultados de este proyecto han provocado que, en comunidades que aún no cuentan con una cámara, los vecinos se la acerquen para solicitarle la instalación de una.
Por ese motivo, el ayuntamiento impulsa una iniciativa para que municipalidades vecinas, como Guatuso, Upala y Río Cuarto, instalen el mismo tipo de cámaras, y San Carlos les provee el servicio de monitoreo de forma gratuita.
Este servicio es el factor más costoso y el que frena a las municipalidades más pequeñas de contar con un sistema similar al de San Carlos. Se trata de al menos seis empleados, por tanto seis salarios, y un espacio físico acondicionado.
“El siguiente paso de ese centro de monitoreo es que ya no sea exclusivo de San Carlos, sino que sea de toda la región Huetar Norte. La Embajada de Estados Unidos nos ha dado asesorías con expertos y nos mencionaron la posibilidad de colaborar con algunos equipos. Nosotros mantenemos la oferta de no cobrarle a los otros municipios por dar el monitoreo, porque al final a mí lo que me interesa es vivir en un barrio tranquilo", declaró el gobernante sancarleño.
Agregó que el cantón de Río Cuarto es el que tiene más adelantado el proceso de licitación para contratar las cámaras. Además, ya tienen un primer borrador del convenio entre ambos ayuntamientos.
Esto permitirá seguirle la pista a los delincuentes pese a que salgan de los límites de San Carlos.
“Que ellos compren las cámaras y les den mantenimiento, nosotros les damos el monitoreo”, declaró González.