Este testimonio forma parte de un reportaje de la Revista Dominical sobre el Minoxidil. Aunque este fármaco puede adquirirse sin receta en las farmacias, en ese texto varios profesionales recomiendan que su uso esté guiado por un dermatólogo o especialista en procedimientos capilares.
Marcelo Jiménez es un joven de 28 años que se enteró del Minoxidil en el 2018, por un amigo que estaba utilizando el producto para “rellenar” algunos “huecos” de su barba. Sin embargo, inició a usarlo hasta noviembre de 2023, porque, en sus palabras, se le “ocurrió que quería tener barba”.
No le salía vello facial, apenas tenía “uno pelos” en el bigote y en algunas pocas zonas. Dos días después se subió al carro y se dirigió a una farmacia a comprar el primer minoxidil que encontró. Asegura que inició el tratamiento con toda la fe del mundo, esperando que en un año ya tendría una frondosa barba.
“Siempre tuve una mente muy positiva, pero sí había muchas personas que me decían que el minoxidil no funcionaba o que era mentira. Pero nunca me mostré escéptico a su uso, lo vi como una inversión y nunca estuve pensando en que no iba a funcionar”, afirmó Jiménez.
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Nunca tuvo miedo del producto, pero sí experimentó algunos efectos secundarios. Especialmente, asegura, tuvo resequedad en la piel e incluso su rostro se irritó a tal punto que casi lo hace suspender el uso del minoxidil.
“La cara se me brotó de acné y no sabía si era un efecto secundario del uso del minoxidil. Por un momento tuve el pensamiento de detener el tratamiento, pero nunca lo hice porque tenía la fijación, por así decirlo, de que necesitaba tener barba. Sí busqué referencias con conocidos y a algunos le funcionó y otros no, pero me decían que fue por no usarlo al pie de la letra”, narró el enfermero de profesión.
Durante todo el proceso, únicamente tuvo asesoramiento profesional cuando en la farmacia le recomendaron cuál producto usar. A partir de ahí, se guió de Tik Tok para buscar sobre marcas, concentraciones y la frecuencia de uso.
Se lo aplicaba dos veces al día en el rostro y ya en el primer mes notaba ciertos vellos que le salían. Eso sí, asegura que debió armarse de paciencia pues tuvo resultados notables recién hasta los 3 o 4 meses de empezado el tratamiento.
“Yo nunca me rasuré por completo. Veía ciertas historias de Tik Tok que decían como: ‘no te rasurés, porque eso hace que el vello se resienta hasta cierto punto y no sigue creciendo, bla, bla, bla…’. Puede ser un mito, pero fue mi manual instructivo, entonces yo seguía los consejos de la gente con experiencia previa”, comentó el vecino de Cartago.
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Ya pasó un año desde que inició a utilizar minoxidil y aún continúa aplicándoselo dos veces al día: al levantarse y en las noches, media hora antes de irse a dormir.
“Es muy raro lo que voy a decir pero me acostumbré tanto a ver mi rostro con barba que no atraviesa por mi mente quitármela. Tener barba me trajo mucha seguridad, no porque antes no tuviese, sino porque creo que uno tiene que aprender a sentirse bien con uno mismo. Si te sentís más cómodo con barba y gracias al minoxidil podés obtenerla, creo que es un gran beneficio”, concluyó Jiménez, quien hoy es feliz luciendo su tupida barba.