Menos de dos meses después de sentarse en la silla de la rectoría de la Universidad de Costa Rica (UCR), en enero de este año, Carlos Araya Leandro se ubicó bajo la lupa. Primero, aprobó un esquema de salarios para puestos de confianza que provocó una reacción inmediata: decenas de estudiantes y académicos firmaron una carta rechazando el ajuste. A los cinco días, el rector derogó la resolución.
Poco después, lejos de calmarse las aguas, la marea volvió a agitarse cuando surgieron señalamientos sobre vicios ocultos en edificios recién construidos, la historia de la arquitecta que denunció irregularidades y fue presionada a retractarse, el archivo de un expediente disciplinario y una moción contra el rector que no progresó gracias a su propio voto.
Lo último que se ha informado es que la Procuraduría de la Ética Pública (PEP) presentó una querella y una acción civil resarcitoria por ¢1 millón contra Araya. Sin embargo, el abogado del rector las calificó como temerarias e irresponsables.
En medio de ese torbellino de voces que reclaman transparencia en la gestión, el rector de la UCR, la más grande del país, ha tenido pocos espacios para hablar sobre los planes de su gestión.
Por esa razón, en Revista Dominical, entrevistamos a Araya para que detalle hacia dónde se dirige la universidad; qué planes existen con las becas y sedes; el nivel de los estudiantes que reciben y sobre las críticas que le lanzan desde el gobierno.
Le ofrecemos tanto la entrevista completa como en formato video pódcast. Para encontrar las ediciones más recientes deLa entrevista del domingovisitenacion.com, el canal deSpotifyo el canal deYoutubedeLa Nación.
― ¿Cuáles son los ejes que está impulsando la UCR con su gestión?
― La UCR es una institución de cultura superior, según lo señala el artículo 84 de la Constitución Política de la República. Una institución de cultura superior es aquella que busca permanentemente la verdad, que no es otra cosa que el conocimiento. Ese conocimiento lo transmitimos a nuestros estudiantes a través de la docencia y a la sociedad a través de la acción social.
“De ahí surge entonces la tríada de que la Universidad de Costa Rica es investigación, docencia y acción social”.
― ¿Qué en concreto se está impulsando en la universidad?
― Hay temas que son fundamentales para la universidad, como, por ejemplo, la regionalización universitaria. Estamos convencidos de que la mejor forma de democratizar el acceso a la educación superior y dar oportunidades a toda la población costarricense, es mediante la regionalización.
“Desde hace 57 años la UCR ha sido pionera en la creación y la fundación de sedes regionales. Estas sedes regionales tenemos que fortalecerlas, porque en la medida en que las fortalezcamos, vamos a dar más oportunidades a toda la población.
“Becas estudiantiles es otro elemento central. El sistema de becas, probablemente, sea el más robusto de cualquier universidad en América Latina. Pero eso no es suficiente. ¿Por qué? Porque no tenemos un límite de becas, sino que damos tantas becas como tantos estudiantes las requieran, según su condición socioeconómica.
“En materia de investigación, por ejemplo, la generación de conocimiento es fundamental. Y con la condición financiera que hemos tenido durante los últimos años, producto de la misma situación fiscal del país, pues nos corresponde competir a nivel internacional por fondos para fortalecer la investigación en la UCR.
“En docencia, la adaptación de la oferta académica a las necesidades del país. Pero también el arribo de las tecnologías en el proceso de enseñanza-aprendizaje, particularmente la Inteligencia Artificial como un reto fundamental de incorporar en el proceso de enseñanza durante los próximos años”.
― Para resumir: los ejes están enfocados en mejorar sedes, becas, investigación y la incorporación de la Inteligencia Artificial…
― Bueno, realmente, en materia de docencia, más que Inteligencia Artificial es adaptar la oferta académica e impulsar opciones académicas que vengan a colaborar en mayor medida con el desarrollo del país.
― ¿Cuál es el sello que quisiera dejar?
― El sello que queremos dejar, sobre todo, es una regionalización fortalecida. Una universidad que siga siendo luz para el país, y que cada vez más recobremos ese liderazgo en la generación, en la evaluación y en la formulación de política pública que tanto requerimos.
― El tema de la regionalización y el mejoramiento de las sedes han quedado pendientes. ¿Qué se hará en concreto para mejorarlas?
― Algunas sedes han tenido un desarrollo bastante aceptable, pero hay otras donde ese nivel de desarrollo no es suficiente y eso implica, por ejemplo, infraestructura.
“Estamos entonces enfocados en llevar más infraestructura adecuada, por ejemplo, a sedes como la sede del sur en Golfito, la sede del Pacífico en Nances de Esparza; la sede del Caribe en Limón. Requerimos generar infraestructura en la sede de Guanacaste, particularmente, en el recinto de Santa Cruz; en el recinto de Guápiles también. Es decir, en todo el país requerimos, por un lado, mejorar la infraestructura, pero también requerimos mejores condiciones, y eso implica, por ejemplo, mayor cantidad de tiempo de docentes para poder, cada vez más, innovar en la oferta académica desde las sedes regionales, que ese es un reto importante que tenemos, y que algunas sedes, durante los últimos años, lo han asumido, pero todavía tenemos muchísimo por hacer ahí”.
“El nivel que trae el estudiante no es el adecuada para llevar cursos universitarios”
— Carlos Araya
― En materia de becas, ¿qué se puede esperar?
― Ya le decía que el sistema de becas es bastante sólido. El principal objetivo es brindar la mayor cantidad de oportunidades a la población estudiantil. El 54% del estudiantado de la UCR en este ciclo lectivo recibe una beca de atención socioeconómica.
“En el caso de las sedes regionales, por ejemplo, en el sur, en Golfito, el 92% de la población estudiantil tiene una beca de atención económica. En la sede del Caribe, el 85%; en la sede del Atlántico, en Turrialba, el 85%. Bueno, el fortalecimiento del sistema de becas sin duda alguna es una prioridad institucional”.
― ¿Hacen falta becas?
― El presupuesto de becas durante los últimos años ha venido creciendo. En los últimos 6 años el presupuesto de becas ha crecido casi un 40%, mientras que en ese mismo periodo, el presupuesto de salarios, por ejemplo, ha decrecido casi en un 5%. Eso demuestra cuál es la prioridad institucional en estos años en el fortalecimiento del sistema de becas.
― ¿Hacen falta becas o estudiantes que tengan mayor calidad para acceder a las becas?
― La posibilidad de beca es abierta a cualquier persona. Lo único que tiene que demostrar para contar con una beca es que la condición socioeconómica así lo establezca.
“Para el año 2026, según la negociación que celebramos el día martes, la Universidad de Costa Rica va a recibir alrededor de ¢2.238 millones de incremento para el Fondo Especial de Educación Superior (FEES) 2026, pero el presupuesto de becas va a crecer en ¢1.750 millones aproximadamente. Es decir, el 76% de ese incremento se va para becas”.
― ¿Qué tipo de estudiantes están recibiendo?
― Alrededor del 80% de los estudiantes que ingresan a la UCR vienen de colegios públicos. Y eso ha ido incrementándose paulatinamente durante los últimos años.
“Los últimos tres informes del Estado de la Educación indican que atravesamos, probablemente, por una de las mayores sino la mayor crisis en el sistema educativo a nivel de preescolar, primaria y secundaria. Eso tiene un impacto, sin duda alguna, en la universidad. ¿Qué impacto? Bueno, las capacidades de los estudiantes son diferentes a las de años atrás. Y eso nos está llevando a situaciones verdaderamente difíciles, como los altos índices de repitencia.
“Hay cursos de ciencias básicas en general: matemática, física, química, donde el nivel de formación que trae el estudiante no es la adecuada para poder llevar los cursos a nivel universitario, pero no solo ahí, sino que también en lectoescritura, en general, también tenemos ese problema”.
― ¿Qué está generando esto?
― Un incremento en la cantidad de veces que el estudiante en promedio repite algunos cursos. Eso tiene muchos efectos. Por ejemplo, en el abandono de los estudios universitarios y es un punto donde nosotros, como universidad, debemos de buscar el mecanismo para que los estudiantes no se nos vayan, porque si se nos van, pues poco hicimos si no logramos formar a esa persona hasta el final de su carrera.
“También tenemos problemas muy serios en salud mental, producto, justamente, de las frustraciones que genera el no contar con las bases adecuadas para poder llevar un curso, por ejemplo, de cálculo diferencial integral, en el caso de matemática. Bueno, eso nos está llevando a un retraso importante en los años que dura el estudiante para graduarse.
“Y eso tiene efectos complejos, yo diría perversos para todas las partes. Si una persona se retrasa un año en sus estudios, dejan de percibir dinero la persona y el país, pero la universidad también pierde por el año que invirtió. Y cuando no es un año sino dos, tres o cuatro años… pues esto es un tema que como país nos debe llevar a la reflexión de la urgencia de mejorar el sistema educativo a nivel base, a nivel de preescolar, primaria y de secundaria, de manera tal que eso nos permita tener mayor competitividad, porque no se trata de que nosotros disminuyamos los niveles de exigencia académica”.
― En ese proceso de mejora, ¿la UCR no se ha propuesto a ayudar?
― Estamos trabajando. Yo asumí la rectoría en enero de este año, y a partir de la llegada del actual ministro de Educación hemos tenido una serie de proyectos en conjunto, de apoyo de la universidad, porque estamos totalmente claros de que la universidad tiene que favorecer para salir de esta crisis. Hemos venido trabajando en un proyecto en lectoescritura; tenemos un proyecto en inglés, tenemos un proyecto en matemática, tenemos proyectos enfocados en bibliotecas escolares, porque la universidad tiene competencias, tiene capacidades que los hemos puesto a disposición del Ministerio de Educación, con el propósito de mejorar la situación.
“Ahora, esta situación no se va a mejorar, hasta que la situación del financiamiento de la educación deje de ser un tema de relevancia, desde el punto de vista de política pública”.
“La crítica siempre va a ser bienvenida”
— Carlos Araya
― El propósito de esta entrevista es conocer los planes de la universidad, porque por diferentes razones, entre ellas críticas hacia usted, no se ha podido comunicar. ¿Usted quisiera aclarar algo sobre las acusaciones o querellas en su contra?
― Bueno, esas situaciones las maneja mi abogado, Gerardo Huerta, y siempre lo que he dicho y así lo he comunicado: este tipo de situaciones, cualquier información, es con el con el señor Huertas.
― Sí, mi pregunta sería si considera que este tipo de críticas, ¿cree que son saludables para su gestión?
― Todos los funcionarios públicos, cuando asumimos puestos de autoridad, vamos a estar expuestos a la crítica, y la crítica siempre va a ser bienvenida. Las denuncias se tienen que hacer y tienen que demostrarse las cosas tal y como son. Y desde ese punto de vista, nuestra posición ha sido absolutamente transparente, de trabajo por la universidad, de unión de la comunidad universitaria.
“En eso hemos venido trabajando porque creemos que la universidad tiene muchísimo que aportar al país, pero evidentemente, para ello tenemos que asumir posiciones, sobre todo de unión institucional y en eso hemos venido trabajando. Creo que las condiciones que se atravesó, pues hoy, afortunadamente, son otras completamente diferentes, y como le digo, bienvenido todo aquel aspecto que demuestre y que tienda a demostrar la transparencia con la que hemos actuado y seguiremos actuando.
― ¿Cómo lleva estas situaciones con el Consejo Universitario ?
― El Consejo Universitario, cuando tiene que ser crítico es crítico y cuando tenemos que trabajar en pro de la universidad, así lo hacemos. Particularmente, en esta situación que hemos vivido los últimos días con la distribución de los recursos presupuestarios para el próximo año, el Consejo Universitario ha sido absolutamente solidario con la administración porque aquí se trata de una causa común, que es la defensa de la UCR.
― A propósito de eso, ¿se siente conforme con esta redistribución de recursos del FEES?
― La redistribución de recursos es un proceso que viene dándose desde el año 2004, a través de un mecanismo que le denominamos en el Conare (Consejo Nacional de Rectores) los fondos del sistema. Esos fondos son aportes que hace la Universidad de Costa Rica y que hacen todas las universidades para luego distribuir entre las necesidades y las prioridades que se definan.
“Yo le puedo contar que la diferencia entre lo que la UCR aporta y recibe en los últimos 10 años, a través de fondos del sistema, es de ¢123.000 millones. Y en el próximo quinquenio, es decir, 2026-2030, la universidad dejará de percibir por ese concepto ¢77.000 millones. En total, en 15 años la universidad aporta, vía fondos del sistema a esa redistribución, ¢201.000 millones. Eso son más de $400 millones. Bueno, pero no solo eso, sino que, por ejemplo, en esta negociación lo que nosotros defendíamos era, que la UCR, según la distribución histórica, le corresponde alrededor de ¢2,850 millones. Aquí se da la negociación, el estira y encoge…
― ¿Cómo estuvo ese estira y encoge?
― Como cualquier negociación, donde cada quien defiende su posición, o sea, yo le digo a mis colegas, rectoras y rectores: ‘Yo entiendo muy bien que su posición es defender su universidad y tratar de llevar más recursos a su universidad’. Pero resulta que yo soy el rector de la UCR también. Entonces, mi función es defender a la Universidad de Costa Rica y tratar de llevar la mayor cantidad de recursos. Ahora, de esos ¢2.850 millones aproximadamente que le correspondía a la universidad en términos históricos, al final vamos a recibir ¢2.280 millones aproximadamente. Bueno, eso es adicional a los ¢15.400 millones que ya aportamos al fondo del sistema, pues estamos aportando ese otro recurso. De manera tal que, ¿cuál es la sensación?
“Es que la universidad sigue siendo solidaria con el sistema, pero contamos con los recursos para poder hacer frente a las necesidades que la universidad demanda como tal”.
― ¿Cómo hizo para convencer a los demás rectores que en un inicio estaban en desacuerdo?
― En un inicio se tomó un acuerdo que iba en contra de los intereses de la UCR. Y, evidentemente, dentro de ese proceso de defensa, también hay temas jurídicos que tienen peso, y desde ese punto de vista, nosotros presentamos un recurso de revisión al primer acuerdo basado fundamentalmente en que en Conare las decisiones son por consenso, no son por mayoría. Porque Conare simplemente es la reunión de rectores y rectoras. Pero no es un órgano que esté por encima de cada una de las universidades.
“De manera tal que, en materia de decisiones intrauniversitarias, la jurisprudencia y la norma lo que señala es que debe privar el consenso, y pues eso nos obligó a llegar a un punto donde todas las partes sintamos que ganamos o que no perdimos.
Los comentarios del Ministro de Educación surgen a partir del desconocimiento
— Carlos Araya
― El miércoles tres de setiembre, el presidente Rodrigo Chaves dijo que la UCR apuñaló a Conare con esta distribución…
― Dentro de esa negociación hubo un monto de ¢262 millones que se tomaron del superávit de Conare. Pero no es la primera vez que se hace, eso es lo común. Solo por decirle, por ejemplo, el año pasado al Instituto Tecnológico, de estos fondos que dice el presidente que nosotros apuñalamos porque se tomaron ¢262 millones, se le dieron ¢1.900 millones de ese fondo. A la Universidad Técnica Nacional se le dieron ¢1.400 millones y a la UNED se le dieron ¢1.400 millones. En total, se tomaron ¢4.700 millones de esos recursos el año anterior para estas tres universidades.
Entonces, decir que, porque se tomaron ¢262 millones este año, que es como el 5% de lo que se tomó el año pasado, significa asaltar las reservas de Conare, pues surge a partir del desconocimiento mismo que se da en esto, pero ese desconocimiento lo que hay que hacer es aclararlo como lo estamos haciendo.

― Ese antagonismo de algunos sectores que expresan hacia la UCR, ¿ha dificultado la negociación con el gobierno?
― Bueno, la vinculación que tenemos nosotros con los diferentes ministerios es bastante buena; yo diría que muy buena. Ahora, hay situaciones en las que definitivamente diferimos porque han existido narrativas que no responden a realidades. Por ejemplo, yo escuchaba al señor ministro de Educación Pública (Leonardo Sánchez) justo sobre este tema (de la distribución del FEES) diciendo que los recursos debían de priorizarse en las universidades que imparten carreras que tienen interés directo en el mercado laboral y particularmente se refería a las carreras denominadas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
“Bueno, resulta que son comentarios que surgen a partir del desconocimiento. La UCR es la que más estudiantes tiene en carreras STEM: alrededor de poco más de 20.000 estudiantes. Eso duplica a la universidad que le sigue.
Los datos son relevantes y muchas veces se desconocen: el 48% de las personas que ingresan al sistema de educación superior pública, en carreras STEM, ingresan a la Universidad de Costa Rica. Y la UCR gradúa el 44% de las personas que egresan en carreras STEM del sistema público. De manera tal que algunas veces predomina una narrativa que no está cercana a la realidad.
― ¿Cuál de estas narrativas no le gusta o le molesta más?
― No, vamos a ver, no hay una narrativa que moleste… yo creo que las narrativas que no responden a la realidad, lo que tenemos que hacer es, obligación de nosotros, decir los datos que verdaderamente corresponden. Y esa es la estrategia que vamos a seguir: hablar claramente de datos.
― Tengo entendido que ya están escogiendo a los finalistas de los directores de medios de la UCR, ¿cómo se encuentra ese proceso?
― Le puedo indicar que en el caso particular de la elección de la dirección del Canal 15 UCR, el miércoles (tres de setiembre) tuvimos la entrevista a cinco personas que fueron las que tuvieron la calificación más alta, según el proceso. Participaron muchísimas personas. El proceso de reclutamiento lo hace la oficina de recursos humanos y le envía al Consejo Universitario las cinco personas que tuvieron la mayor calificación.
“Se hace una entrevista que tiene una ponderación de un 30% del total. Se determina cuáles son las tres personas que tienen mayor calificación, y esas tres personas llegan a una fase final donde hay una nueva entrevista, seguida de la votación.
“En el caso de la radio todavía no se ha llegado a ese proceso. Ese proceso será en los próximos días y esperamos que para finales del mes de setiembre, probablemente, ya estén electas las personas que asumirán esos dos importantes cargos”.

― ¿Qué rol cree que deberían tener estos medios de comunicación?
― Los medios de la UCR son medios alternativos, pero son medios que, sobre todo, deben de divulgar el quehacer de la UCR y del resto de universidades públicas. Divulgar sobre todo el conocimiento que generamos a partir de la investigación y a partir de la docencia y de la acción social universitaria.
― ¿Y como proyección hacia la sociedad?
― Tienen que cumplir ese rol de ser medios diferentes, de ser muy objetivos, muy neutrales, muy íntegros y que comuniquen siempre con la verdad real de los hechos, pero reitero, sobre todo comunicar muchísimo el quehacer, difundir el conocimiento que se genera en la UCR.
― ¿Qué personas se requieren en la dirección de los medios?
― Se requieren personas con muchísima experiencia, sobre todo, con el conocimiento suficiente en medios, y personas que estén dispuestas a cumplir con ese rol estratégico de los medios de comunicación universitario.
― ¿Usted cree que los medios de comunicación deben defender a las autoridades incluyendo al rector?
― No, para nada, los medios de comunicación institucionales tienen autonomía plena. Y desde ese punto de vista, creo que nunca defienden a las autoridadbnnnes, todo lo contrario y no lo critico, es parte del rol que deben de tener los medios de comunicación. Si hablamos de medios de comunicación objetivos, transparentes, así tienen que ser o así están llamados a ser. Eso pasa por ser críticos cuando tiene que ser con la administración universitaria. Y creo que ese rol lo han jugado muy bien los medios de comunicación.