Alexander Guimaraes es uno de los entrenadores costarricenses más exitosos a nivel internacional. El costarricense nacido en Brasil dirigió a Costa Rica en dos mundiales (Corea y Japón 2002, Alemania 2006), ganó títulos en tres confederaciones diferente, ha dirigido en México, Emiratos Árabes Unidos, China, India, Colombia y Guatemala. Pero “Guima” aún tiene un par de sueños por cumplir.
En su última etapa en el país, en Liga Deportiva Alajuelense el entrenador confesó que vino a Costa Rica porque quería cumplir tres sueños: dirigir a los cuatro grandes del fútbol tico, dirigir a su hijo Celso Borges, y ser campeón. Cumplió dos, le faltó el último y fue destituido de la Liga en abril.
Meses después, en entrevista con Revista Dominical, el director técnico confesó que hay un país en el que le gustaría dirigir, y hay una competición internacional en la que le gustaría participar. En parte, sus anhelos están relacionados con su pasado, ya que antes de jugar fútbol, Alexandre jugó baloncesto en su época de la universidad. Se identifica más como “deportista” que “futbolista”.
Le ofrecemos un extracto de la entrevista de “Guima”, así como la conversación completa en formato videopódcast. Para encontrar las ediciones más recientes de La entrevista del domingo visite nacion.com, el canal de Spotify o el canal de Youtube de La Nación.
— Viendo los comentarios de la gente después de la eliminación, muchos eran criticando a los jóvenes, y una crítica común era que muchos no se habían ganado estar en la Selección. Recuerdo haber oído una anécdota que contó Celso, que él contó una vez que quedó fuera de lista de un mundial menor y que usted al verlo a él llorando habló con el entrenador, no para reclamarle, sino para preguntarle en qué podía mejorar Celso.
— Sí.
— ¿Tienen que costar un poco las cosas para evaluarlas y ser un profesional de ese nivel?
— La anécdota es tal como la dijiste, solamente que fue previo a una lista sub-17. Yo además era entrenador de la selección mayor. Pero ahí yo creo que él también se dio cuenta de que, por más posición de poder en que uno esté, nunca se debe aprovechar ni debe pasar por encima de nadie.
“Sí. Deben costar las cosas un poco y llevarse golpes en el camino para valorarlas. Pero por supuesto. El éxito fácil es lo más dañino que puede pasar a cualquier profesional, y ni que se diga un futbolista.
“(...) A veces, cuando el futbolista sale muy joven de su país, como está pasando acá, se desliga muy rápido de lo que es el país, hay ligas en esa situación que van haciendo que el futbolista sea más acomodado.
“Por ejemplo, uno de los destinos del fútbol costarricense es la Major League Soccer (MLS, Estados Unidos). Y ojo que te digo que ha sido un anhelo que no he podido lograr nunca, que es dirigir en la MLS. Pero la MLS como tal, por la cercanía de Costa Rica, hace que para el futbolista en cualquier momento de apremio, de esas dudas existenciales como profesional que tiene, tiene la posibilidad de levantar el teléfono y decir ‘venite, estate conmigo 15 días’”.
“Te digo que ha sido un anhelo que no he podido lograr nunca, que es dirigir en la MLS”
— Alexandre Guimaraes
— Está a un paso de casa, digamos.
— Está un paso de casa. (Entonces empieza a decir) ‘No, mirá, es que este entrenador no, no te da chance, o que es que aquí hace mucho frío... ¿Me entiende?
“El futbolista que está en el país convive con esto que está pasando, ahora acá en el país, convive con eso: va al supermercado y tiene que oír equis situación. El futbolista que está fuera no convive con eso. Hay un acomodamiento, sin duda alguna es así”.

— Usted había dicho en una entrevista anterior que quería cumplir el anhelo de dirigir los cuatro grandes en el fútbol tico, de dirigir a su hijo, ahorita dice que no ha tenido oportunidad de dirigir en la MLS. ¿Cuáles serían a esta altura de su carrera, su mayor logro y su mayor anhelo aún por cumplir?
— Yo te diría —no sé si acá, porque acá es entrar en la organización y la organización siempre me ha cerrado la puerta—, pero me gustaría mucho, por esa cuestión de que antes que jugador de fútbol yo siempre fui deportista, yo jugaba básquet, jugaba de todo... entonces me hubiera encantado, todavía me encantaría porque no me he retirado, ir a una olimpiada... por este sentimiento amateur. Me encantaría, pero no sé.
— ¿Y su mayor logro?
— Mi mayor logro, yo creo, es haberme levantado y caído tantas veces que me ha hecho tener vigencia 30 años en una carrera que es muy dura. Creo que ese es mi mayor logro.
“Uno puede decir que sí, he sido campeón, y muy pocos entrenadores pueden decir que ha sido campeón en tres confederaciones diferentes, Asiático, Conmebol y Concacaf. He tenido la oportunidad de ser de las pocas personas de fútbol que hayan jugado un mundial y dirigido un mundial. He podido lograr muchas cosas, pero yo creo que con la que yo puedo rajar es esa. De haberme caído, levantado, caído, levantado y seguido adelante y hacerme una carrera”.
“Me hubiera encantado, todavía me encantaría porque no me he retirado, ir a una olimpiada”
— Alexandre Guimaraes
— Lo hemos visto dirigiendo clubes, selecciones, lo hemos visto trabajando con FIFA e incluso en televisión, lo hemos visto en un montón de facetas. Pero, ¿qué hubiera sido de Alexandre Guimaraes si no hubiera sido entrenador de fútbol? ¿Qué profesión hubiera tenido?
— Tal vez, porque a mí siempre me ha gustado leer mucho, me crié leyendo crónicas de fútbol, que me hubiera inclinado por la carrera tuya.
— Por el periodismo.
— Deportivo, obviamente.

