Wílmer ‘Pato’ López llora con retiro de su camisa 6 y ovación en asamblea de asociados de Alajuelense

Las lágrimas de Wílmer Pato López dicen más que 1.000 palabras. Él creía que se había preparado, llevaba algunas palabras pensadas y creía que estaba listo, pero la emoción le ganó, y no aguantó el llanto apenas tomó el micrófono.

A él lo citaron a la Asamblea General Ordinaria de Liga Deportiva Alajuelense para un homenaje en el que se oficializó que el clamor popular se escuchó, y que esa camisa que él convirtió en legendaria se retiró como tributo al ídolo del club. Con eso, el Pato queda inmortalizado en el equipo de sus amores.

“Sinceramente no hay palabras para describir lo que uno siente, el sentimiento que uno tiene por dentro de alegría, de motivación, nervios, de llanto; porque tras de eso me dicen que me dejan como un socio honorario y son cosas que uno no esperaba”, expresó Wílmer López en charla con La Nación, minutos después de ese momento tan emotivo.

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Los asociados de Alajuelense que acudieron a la Asamblea lo ovacionaron de pie una y otra vez, convirtiéndose en un momento único para Wílmer López, pero también para ellos, y para la misma historia del club.

“La camisa que me entregan, la placa, la camisa que van a sacar a la venta, cosas que uno no esperaba sinceramente; y que retiren la camisa de uno, que uno usó, por lo que uno hizo, para uno es un halago. Aquí hay que agradecerles a todos, a la institución en general, a la directiva, a la afición ni qué decir y a esos socios que fueron los cabecillas para generar esta situación que se dio.

”Más bien esto me deja a mí en deuda con toda una institución, de seguir dando todo lo mejor de mí para sea la institución la que brille, yo dando lo mejor de mí, para que sigamos siendo la mejor institución de este país”, destacó Wílmer López.

Entre tanta nostalgia, el Pato también siente una preocupación grande y es que ese día que se retire esa camisa va a ser demasiado fuerte en cuanto a emociones para él.

“Ni me lo quiero imaginar... Si bien es cierto aquí hubo una bonita cantidad de socios, espero yo que el día que me hagan el homenaje en el partido, que será en la fecha 11 contra Puntarenas, que la gente llegue. Que me den ese placer de poder portar por última vez la camisa 6 dentro del Estadio Alejandro Morera Soto, con ellos, que son los que tienen que estar aquí.

”A ellos son los que tengo que agradecerles, a toda esa afición, que siempre me respaldó, que siempre me apoyó, que siempre me exigió dar lo mejor de mí”, destacó.

También hizo una promesa, porque se comprometió a tratar de seguir siendo el mismo Wílmer de siempre, accesible, sencillo, esa persona que buscan para un autógrafo o una foto, para un video, para un mensaje, para lo que sea.

“Estar siempre abierto a eso, porque me debo a ellos, es gracias a la gente, gracias a la afición que se da eso”, insistió.

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Wílmer López expresó que con todo lo que ha vivido en estos días, a su mente se han venido recuerdos importantes, como cuando era un niño y su papá lo llevaba al Morera Soto para ver los partidos.

“Entrábamos por la casa de don Álvaro, que en aquel tiempo nos colaba por ahí. En esa colada nos tocaba venirnos para el marcador de lata, que estaba justamente donde se encuentra la pantalla actual. Nos daba los números que había que ponerle al marcador, que eran números de lata y me acuerdo de todo eso.

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”Me acuerdo del túnel que había para salir a la cancha, de los camerinos, me acuerdo de la gradería de madera, me acuerdo de la caseta de transmisión que estaba en la gradería de sol que era de madera. Yo tengo un vivo recuerdo de lo que era el estadio en aquellos tiempos y para mí es algo que nunca se me va a olvidar”, relató con nostalgia.

Aquel niño llamado Wílmer veía los partidos de la Liga y decía que él quería ser parte de esos futbolistas que estaban ahí corriendo, jugando.

“Si usted me pregunta si esperaba llegar a lo que hice, uno no espera. Uno siempre desea dejar una huella por donde uno pasa, lógicamente de la buena y yo creo que traté honestamente siempre de dar lo mejor de mí, y yo creo que los frutos ahí están. Ahora la gente es la que define si lo hice bien o si lo hice mal, pero fui muy honesto con mi trabajo y todo esto que se está dando lo agradece uno”, concluyó Wílmer López.

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