
Tal y como estaba previsto, el presidente de la FIFA Gianni Infantino le agenció a su amigo Donald Trump un “premio de la paz” de consolación, luego de que el mandatario estadounidene fallara en sus intentos de recibir el Premio Nobel de la Paz.
La FIFA creó este galardón recién en noviembre para reconocer los esfuerzos de aquellos que contribuyen a unir el mundo.
El primer Premio de la Paz fue entregado en el marco del sorteo del Mundial de 2026, coorganizado por Estados Unidos, Canadá y México, que se celebra en el centro cultural Kennedy en Washington.
“Es uno de los grandes honores de mi vida”, dijo el mandatario al recibir la distinción de manos del patrón de la FIFA, Gianni Infantino.
En noviembre, al anunciar la creación de esta distinción anual, la FIFA aseguró que su objetivo era destacar personas que “con su inquebrantable compromiso y sus acciones especiales, hayan ayudado a unir a las personas en todo el mundo en la paz”.
Trump, de 79 años, reclamó para sí mismo el Nobel de Paz, que fue entregado a la opositora venezolana María Corina Machado en octubre.
El mandatario republicano es amigo y un aliado cercano de Infantino en la campaña para que los estadounidenses se enamoren de una vez por todas del “soccer”.
Con ese propósito, además de la cita mundialista de 2026, la FIFA organizó en el gigante americano su primera edición del Mundial de Clubes ampliado en el pasado verano boreal.
También prevé entregarle la sede de la Copa del Mundo femenina de 2031, que Estados Unidos organizaría junto a México y Costa Rica.
Infantino ha respaldado además las iniciativas de paz de Trump en Oriente Medio.
Pero la FIFA ha sido cuestionada por diversos actores por evitar tomar acciones contra la federación israelí de fútbol debido a la ofensiva de Israel en Gaza.
Los críticos le reprochan un supuesto sesgo al no tomar medidas contra la federación israelí, pero sí haber excluido a la selección rusa de las competiciones internacionales tras la invasión de Rusia a Ucrania, una sanción todavía en vigor.
