El ambiente en el Deportivo Independiente Medellín (DIM) sigue caldeado. Tras la dolorosa derrota en la final del fútbol colombiano del primer semestre ante Santa Fe, el “Poderoso” tuvo un debut en el nuevo campeonato que estuvo lejos de ser el bálsamo esperado.
El empate 1-1 en casa frente a Alianza no solo dejó un sabor a poco, sino que fue el escenario de un bochornoso episodio protagonizado por el portero Washington Aguerre y la afición, evidenciando una fractura que preocupa.
El 1-1 final ante Alianza no fue el resultado que la hinchada ni el equipo esperaban para arrancar el nuevo torneo. La frustración era palpable en el aire del Atanasio Girardot.
Sin embargo, lo que realmente encendió las alarmas ocurrió al finalizar el encuentro, cuando el arquero uruguayo Washington Aguerre se dirigió directamente hacia la tribuna occidental, lanzando insultos a un grupo de fanáticos.
La escena de tensión fue evidente: compañeros tuvieron que intervenir para alejar al charrúa, quien se mostró sumamente molesto y continuó increpando a la tribuna mientras se retiraba hacia el túnel.
Una lástima por la hinchada del DIM. Tanto que defendieron a ese arquero para que se venga a meter con la hinchada del 'Poderoso'. Bocón, regaló goles en los Cuadrangulares y no apareció cuando debía, pero para 'bravear' sí es bueno. Un payaso Aguerre. pic.twitter.com/WVW0T6o4P2
— Sebastian Diagama (@SebastianDiaga2) July 13, 2025
Este incidente deja en una posición muy delicada al guardameta en el fútbol colombiano y, más importante aún, profundiza la crisis en la relación entre el jugador y la afición.
La hinchada, aún golpeada por la derrota en la final, ve cómo la tensión escala en un momento ya de por sí complicado para el equipo.
Cabe recordar que el Medellín cumplió la primera de las seis fechas de suspensión parcial de la plaza, una sanción impuesta por el Comité Disciplinario de la Dimayor debido al mal comportamiento de sus seguidores en el partido contra Santa Fe, que incluyó lanzamiento de objetos, uso de bengalas y altercados en las gradas.

Un debut decepcionante
El partido en sí mismo fue un reflejo del momento actual que vive el Independiente Medellín. Sin el descanso adecuado tras la final, el equipo de Alejandro Restrepo evidenció fatiga y falta de contundencia.
Alianza, por su parte, sorprendió desde el inicio. Apenas a los cuatro minutos, Ayron del Valle, en su debut con el equipo de Valledupar tras su paso por La Equidad, recibió el balón sin marca y sacó un derechazo certero que venció a Aguerre, poniendo el 0-1 en el marcador.
La primera mitad continuó con un Alianza incisivo. Sobre el minuto 19, Rubén Manjarres habilitó a Felipe Pardo, exjugador del ‘Poderoso’, quien con un zurdazo exigió una gran intervención de Aguerre.
El DIM tuvo sus oportunidades, pero sin la eficacia necesaria. Hacia la media hora, Francisco Chaverra probó con un potente zurdazo que el portero Juan Camilo Chaverra atajó. Poco después, el debutante Jader Valencia, proveniente de Millonarios, remató apenas desviado.
Homer Martínez también estuvo cerca de la igualdad con un disparo mordido que se perdió por poco. La última de Alianza en la primera mitad fue de Manjarres, con un remate que rozó el palo del arco de Aguerre.
En la segunda parte, el DIM salió decidido a buscar el empate. Juan David Arizala estuvo cerca con un zurdazo que se fue por poco. Finalmente, la igualdad llegó en el minuto 69: Homer Martínez centró el balón a Baldomero Perlaza, quien con un certero cabezazo venció a Chaverra, desatando el alivio en la afición.
Sin embargo, la emoción duró poco. Alianza estuvo a punto de retomar la ventaja cuando Pardo recibió un pase elevado y sacó un derechazo que Aguerre detuvo de manera brillante.
El Medellín, a pesar de los intentos, no logró concretar la remontada. En el minuto 84, Baldomero Perlaza nuevamente conectó un centro de cabeza, pero esta vez Chaverra realizó una excelente atajada.
Los últimos minutos vieron a un Alianza volcado a defender el resultado, mientras que el DIM, con más ganas que ideas claras, no pudo romper el cerrojo y se tuvo que conformar con un empate que, sumado al altercado con el portero, deja más interrogantes que certezas de cara al futuro cercano.