Shirley Cruz es testigo directa de cómo el fútbol femenino sigue transformándose, pero considera que falta mucho para continuar creciendo. (Mayela Lopez)
El fútbol femenino da pasos importantes y firmes, pero sigue lejos de la profesionalización en Costa Rica.
Así lo visualiza la gran referente del fútbol femenino nacional, Shirley Cruz, quien se siente muy orgullosa de ver cómo la Selección Femenina consiguió recientemente su segundo boleto a un Mundial Mayor.
También la entusiasma pensar en cómo Costa Rica se expone ante los ojos del mundo por segunda ocasión como la sede de una cita planetaria menor. Ocurrió en 2014 con el Mundial Femenino Sub-17 y pasa en este momento con la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Costa Rica 2022, que estará en escena del 10 al 28 de agosto en el Estadio Nacional y en el Estadio Alejandro Morera Soto.
“A nivel de liga femenina hemos dado un paso muy importante, que es crear nuestra propia afición; están llegando a apoyarnos. A nivel de Selección vamos a asistir al segundo Mundial Mayor. Nosotras hemos dado pasos gigantes y ya merecemos un poco que se le dé estructura a la liga femenina”, afirmó Shirley Cruz.
Ella analiza la situación como un todo y sabe que faltan muchos peldaños por escalar. El fútbol femenino dejó de ser como era hace algunos años, cuando si acaso solo las familias de las jugadoras estaban en las gradas.
Pero hay otros aspectos que tienen que ir cambiando para que el fútbol femenino deje de ser amateur en el país.
“No es posible que las jugadoras hoy en día tengan contratos solo de viáticos. Necesitamos nosotras como jugadoras estar protegidas a nivel de la Caja Costarricense de Seguro Social; no todas estamos ahí y para eso se requiere de un patrono. Todas tenemos horarios de entrenamiento y creo que ese gran paso se tiene que dar y no solo por parte de la Federación”, aseguró la capitana de la Selección Femenina.
Y agregó: “Hay que cambiar algunos estatutos, porque hay que hacerlo, y yo creo que la Federación está en pro de hacer ese cambio, que tendrá que ser no rápido, pero sí acelerar un poco para ir creciendo y lo más importante es pedirles a las empresas privadas que se acerquen también. Nosotras dependemos del aporte que den para seguir creciendo”.
Dentro de los cambios, Shirley Cruz contó que hubo mejores condiciones para ellas en el último viaje a México, donde se disputó el Campeonato W Concacaf, en donde la ‘Sele’ Femenina obtuvo su clasificación para acudir al Mundial de Australia y Nueva Zelanda en 2023.
“A nivel de Selección esta vez fuimos con un cuerpo técnico bastante (amplio), tuvimos psicólogo, nutricionista y antes no habíamos viajado así. Fue la primera vez en que se viajó con dos fisioterapeutas”, relató.
Y según ella, todas esas cosas marcan mucha diferencia.
“A nivel de Federación están haciendo todo para que esto crezca, pero por ejemplo, yo que juego en Liga Deportiva Alajuelense, el Pato (Wílmer López) no tiene un asistente y a veces es un pleito para las terapias, para los masajes, para ese tipo de cosas. Todo eso tiene que ir cambiando y va en parte de los equipos, todos tenemos que entender que para el desarrollo ocupamos de gente capacitada para ese tipo de puestos”.
A nivel de aficionados, a Shirley Cruz la entusiasma ver cómo muchas personas se matricularon con el fútbol femenino y el irlas a ver al estadio ya es parte de su rutina.
Sin embargo, también sabe que hay gente que es del criterio de que el fútbol femenino no es lo mismo, o es que es aburrido.
“Una comparación es la Liga Mexicana, que se juega en estadios bonitos. Claro, se da ese ambiente de cancha natural, no de cancha sintética donde la bola pica muchas veces y los controles no se van a ver bien, creo que la diferencia es eso”, destacó.
Además, Cruz insiste en que ellas deben tener buenas condiciones para poder trabajar.
“Entonces yo creo que la afición, yo hablo como jugadora de Alajuelense, la afición nos ha acuerpado. Eso se ha visto e incluso las dos finales que he jugado en el país han sido casi a estadio lleno. La afición ha estado llegando. Ocupamos un poquito más de los patrocinadores que podamos tener para el crecimiento”, insistió Shirley Cruz, abogando para que ellas sigan dando pasos hacia la profesionalización.
La ‘10′ le tira el balón a la empresa privada, para que le tienda la mano a esas mujeres que durante años han tenido que driblar estereotipos y muchas cosas más para demostrar que el fútbol también es un asunto de ellas.
Se ha visto con la Selección Mayor y a partir de este miércoles ocurrirá lo mismo con las más jóvenes, con esas anfitrionas que sueñan con dejar en alto al país en la Copa Mundial Femenina Sub-20 de la FIFA Costa Rica 2022.
Al final, ellas son la sangre nueva del fútbol femenino nacional y aunque ya gozan de mejores condiciones, su lucha nunca acaba.
Entre todas, juntas y sin importar la edad, buscan atrapar la atención de esas empresas que con un aporte puedan ayudarlas a seguir creciendo y construyendo sueños alrededor de un balón.