Por más defensa que hicieron por el técnico Luis Fernando Suárez, especialmente Francisco Calvo en la previa, y por más petición de apoyar, la derrota ante Panamá y la eliminación de la Liga de Naciones de Concacaf provocó lo inevitable: el fuera Suárez se escuchó por primera vez.
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El ambiente en el Estadio Nacional fue frío y es que apenas llegaron unos 10.000 ticos. No obstante, tras el minuto 90 los presentes dejaron en claro su clamor por un cambio de timón en la Tricolor.

Al parecer, se rompió la armonía con el estratega que levantó a la Sele y la llevó al Mundial de Qatar 2022, cuando parecía imposible. El propio desempeño en la Copa del Mundo y el no llegar al Final Four borran el 62% de rendimiento del cafetero.
Los jugadores del combinado patrio lamentaron este tropiezo y lejos de cuestionar a los fanáticos, les dieron la razón.
“Nos faltó el gol y profundidad, pero fuimos superiores a Panamá; ahora nos toca poner el pecho a las balas... Al entrenador lo voy a seguir defendiendo, es un gran técnico y lo acuerpamos, porque es el que nos tiene acá. Es normal lo de los gritos, sabía que iba a pasar y es que la gente está frustrada”, comentó Calvo, tras la derrota.
Joel Campbell siguió por una línea muy similar a la de Francisco y recalcó que solo les queda tragar grueso y soportar el vendaval.
Y es que por primera vez en la historia la Nacional cae en un compromiso por puntos ante los canaleros. Los fanáticos no se quedan solo con este nuevo fracaso, sino que lo suman al mal desempeño frente a Martinica y hasta los golpes de los combinados menores.
“Me disculpo con la gente que se hizo presente, no se nos dio el resultado y tiene derecho a estar enojados. A nosotros nos toca aguantar, ser autocríticos y analizar lo que pasó... Es difícil justificar un rendimiento cuando no se gana y pues entendemos que la gente esté disgustada. Toca aguantar las críticas, no nos podemos romper”, añadió Joel.
Otro factor que tiene inconforme a la afición y genera los cuestionamientos de la prensa es la falta de generación ofensiva. Tras los 24 disparos que se realizaron ante el Martinica con 10 jugadores, frente a los panameños apenas fueron cinco directos y dos de peligro real.
Los futbolistas aceptan este pecado en ataque, pese a que señalan que se está tratando de cambiar de propuesta.
“Hicimos un buen partido, tuvimos la pelota y nos faltó llegar con más peligro, sobre todo en el primer tiempo. Si no se gana, pues es normal que la afición se marche molesta. Tenemos que cerrar el grupo, dejar el ruido de lado y pues para nosotros es difícil, porque no logramos el objetivo. Debemos mejorar mucho, esto es un fracaso”, analizó Yeltsin Tejeda.